16/04/2021SALUD

“La depresión no es una cuestión de voluntad”

Afirmó la Licenciada en Psicología Antonela Gros Aldecoa, en su segmento del programa ‘Segunda Mañana’ de La Nueva Radio Suárez Lo hizo en pos de derribar mitos en el marco de la salud mental respecto del Trastorno Depresivo, que afecta a un gran número de la población, pero está rodeado de innumerables creencias que son falsas y sólo contribuyen a reforzar el malestar del paciente

“La depresión es estar triste”, “el que está deprimido está deprimido porque quiere y no pone suficiente esfuerzo”, son algunas de las más recurrentes afirmaciones que son usuales oír. Pero la Licenciada aseguró que “nada más lejos que esas dos cosas”, y explicó: “uno puede estar triste cuando tiene una situación puntual que le toca atravesar en la vida y, obviamente, la tristeza es una emoción que acompaña los distintos momentos de la vida”. Pero aclaró que “la depresión tiene ciertos criterios diagnósticos”, y está dentro del grupo de los trastornos de ánimo. 

Explicó, al respecto, que lo que se evalúa es que, “durante dos semanas, por lo menos, la persona tiene que tener su ánimo decaído, al menos todos los días, y haber perdido la capacidad de disfrutar de las cosas que antes disfrutaba”. Agregó que es importante, para el entorno, observar esto en las personas a su alrededor. 

“Se puede prevenir siempre y cuando tengamos la constancia de tener buenos hábitos en la vida” aclaró Antonela Gros Aldecoa, que indicó: “sabemos que, por ejemplo, la actividad física regular y constante, más bien del tipo aeróbico, ayuda a la producción de ciertos neurotransmisores que ayudan a regular el estado de ánimo”, y retomó uno de los mitos que rondan este trastorno: “cuando estamos deprimidos uno no es que no quiere estar bien, sino que su cerebro funciona de una manera determinada, sus pensamientos funcionan de una manera determinada y su estado de ánimo también”, e insistió en que no se trata de una elección, ni es cuestión de voluntad salir de la depresión: “usualmente se dice ‘tenes tu laburo, tenes tu familia, no tenés motivos’”, profundizó la Licenciada, que aseguró que ese tipo de comentarios lo único que hacen es profundizar el sentimiento del paciente y que la persona “se sienta culpable, además de depresiva”.

En esa línea, lo que la profesional indicó es que se genera un círculo vicioso: “el pensamiento se torna mucho más negativo, entonces, la posibilidad de encontrar una salida posible se achica. Por eso aparece la imagen del suicidio como única alternativa para dejar de sufrir y para no generarle molestias a los demás”.

Entonces, la persona que está atravesando episodios depresivos mayores “tiene la certeza de que lo mejor que puede hacer es no existir más, para no sufrir y no generarle problemas al resto” especificó Gros Aldecoa, que indicó que “es muy difícil que pueda ver otra cosa”.

Consultada respecto a las posibles causas que pueden desatar en un trastorno depresivo, Gros Aldecoa afirmó que “hay una implicancia importante de factores hereditarios”, aunque no necesariamente suceda así. También refirió a factores sociales y vivenciales, factores de alimentación, salud, privaciones a lo largo de la historia, eventos traumáticos vividos. 

“Hay factores predisponentes, que no garantizan que ese cuadro exista, pero predisponen más que otros” explicó la Psicóloga, que agregó que “hay factores que sostienen o mantienen los vínculos que establecemos”. Los mismos pueden ser de sostenimiento de un padecimiento, como, por ejemplo, “las parejas de personas que generan violencia psicológica, es muy probable que tengan episodios depresivos porque está el menosprecio constante y sostenido”. 

A partir de todo esto, Antonela Gros Aldecoa sostuvo: “tenemos que tener en claro que no es una cuestión de voluntad. Requiere atención y los tratamientos, actualmente, más eficaces son interdisciplinarios”. Al respecto, marcó que, “muchas veces, la gente piensa que, cuando deriva a psiquiatría, el cuadro es más grave y, en realidad, no tiene que ver con una cuestión de gravedad, sino de abordaje integral”. Entonces aclaró que “una persona tiene una alteración en su neuroquímica que funciona diferente. Para eso necesitamos el antidepresivo que no puede recetar el psicólogo. Necesitamos psicoterapia para cambiar el modo de pensar, actividad física para generar un refuerzo de todas estas sustancias que estamos produciendo debajo de los límites necesarios. Necesitamos empezar a manejar nuestros pensamientos negativos, por eso sugerimos yoga, relajación. Hacer todas esas cosas al mismo tiempo para lograr mejores resultados” aconsejó, aunque reconoció que “depende el cuadro”.

Entonces, también expresó que “puede haber un solo episodio depresivo asociado a un acontecimiento vital o un trastorno de personalidad depresivo cuando comienza a ser parte de la forma de ser”. En consecuencia, volvió a insistir en la importancia de un diagnóstico: “quien puede detectar la presencia de un trastorno es un profesional de la salud. Siempre la consulta se sugiere que sea con un psicólogo o un psiquiatra y, después, cada profesional diseñará el plan más adecuado para cada paciente, porque siempre es un saco a medida”.

Entonces, a lo que apuntó la psicóloga fue: “imaginen cómo es vivir con esa perspectiva. Sintiendo que uno es una molestia, sintiendo que uno no tiene ganas de hacer lo que el otro le dice que es re fácil de hacer, que uno quiere pensar positivamente pero no le sale porque el pensamiento negativo se dispara solo y es difícil controlarlo”, y agregó: “si le decimos a la persona que está deprimida que se ponga las pilas y piense positivo, se siente más inútil y más fracasado”. 

Antonela Gros Aldecoa concluyó que “lo mejor que podemos hacer es acompañar una consulta porque, en ese espacio, la persona va a poder darse cuenta de estas cosas y obtener herramientas para cambiar esta realidad, pero solo no se puede”.