25/01/2022SALUD

Fatiga Pandémica: lo que explica por qué, en la tercera ola de COVID y con más casos que nunca, la gente concurre a eventos, se reúne, sale y muchos sin usar barbijo

Quien acercó ésta denominación -aportada por un Psicólogo español- fue la licenciada Vanina Tucci (M.P. 333, diplomada universitaria en Psicología de la Emergencia), con quien La Nueva Radio Suárez analizó el humor volátil que, parece, tenemos todos; además, la tercera ola con subida de casos y por qué, frente a una realidad indiscutible, la gente concurre a eventos masivos y en su mayoría sin usar barbijo ni respetar el distanciamiento.

Dijo que se manifiestan trastornos de ansiedad dentro de los de angustia: “Todo esto trae aparejado estar irritable, enojado, y, a su vez, se entrelaza con el cansancio. Hay gente con alteraciones del sueño y de la concentración. Eso se ve mucho”, dice la psicóloga entrevistada. 

Por supuesto que, luego de atravesar todo un año de trabajo, cualquiera fuere, “por lo general, las personas estamos fatigadas, agotadas”. A eso, se suman las cuestiones que “venimos de arrastrar dos años enteros, sumándole cuarentena y todo lo que venimos atravesando”. 

Por lo que, “estar viviendo hoy en un contexto donde no hay restricciones estrictas es como muy difícil de contener todo lo que tiene que ver con el hecho del disfrute”. Sin duda, “la gente está disfrutando lo que no pudo hacer”. Y la realidad es que, dijo la Licenciada, “lo que uno no pudo hacer en los dos años anteriores no se va a poder recuperar”.  

Evidentemente, “hay como una necesidad de disfrutar al máximo y recuperar todo lo que uno no ha podido hacer. Disfrutar de vacaciones, de salir, de juntarse”. Explicó que, “en este sentido, cada uno de nosotros se va a manejar con el residuo psicológico saludable que nos ha quedado de todo el período anterior”. 

Claro que el residuo psicológico saludable, como lo llama Vanina Tucci, puede ser muy lábil o muy poco, le planteamos. Y nos respondió que “puede serlo, porque tiene que ver con que hoy se están manifestando los mecanismos que cada uno tiene para enfrentar todo lo que venimos arrastrando”.  

Por eso, explicó también que “hay enojo, impotencia, temor a volver al encierro. Y, a su vez, ésto nos hace perder de vista la aceptación de la realidad que el virus y la pandemia continúan”.  

El punto es que “vivimos en una realidad enferma, y enfermante” dijo Vanina Tucci, agregando que, frente a la tercera ola, “a la gente se le hace muy difícil aceptar y tener que seguir cuidándose con las mismas medidas que ya conocemos”. Además, analizó que “hay gente que siente que podría estar habilitada a dejar de cuidarse por estar vacunada, porque está la idea de que, quizás, no te vas a contagiar, que no es real y que no vas a contagiar a los demás”. 

En esa línea fue que relató que, en España -donde se han hecho muchos estudios y estadísticas- hay un psicólogo clínico que le dio una denominación a ésto que antes no sucedía: “fatiga pandémica”. 

Explicó la entrevistada que la fatiga pandémica “es una respuesta normal al estrés prolongado que se vivió, a raíz de una extensión en las medidas de cuarentena o de prevención”. 

La condición por la que se puede evaluar este padecer es “que haya, en la persona, desmotivación para seguir con las recomendaciones, para seguir con la prevención del contagio del virus. A ésto se le suman signos como estar irritable, enojado, cansado o sentirse triste”. 

Una manera de intentar reponerse y seguir adelante es “querer disfrutar, juntarse con afectos, salir a festejar”, explicó Vanina Tucci. Pero aclaró que “una cuestión es aprender a vivir ésto sin miedo que nos paralice, pero manteniendo las precauciones”. Es aquí, donde opinó que “está habiendo una cierta dificultad para unir estas dos cuestiones”. 

Insistió en la importancia de “tener en cuenta y reconocer que no está mal el cansancio que sentimos. Pero, si es necesario, acudir a un profesional”. Insiste en la necesidad de “seguir difundiendo y hablando de las medidas de cuidado que hoy tienen que seguir existiendo. El uso del barbijo, distanciamiento, uso de alcohol diluido o en gel. Son pautas que llegaron para quedarse por mucho tiempo, y no hay que perderlas de vista”.