07/08/2020SALUD

Entrevista a la enfermera Margarita Vergara.

“Mil gracias a todos los vecinos del barrio que me apoyaron y colaboraron con tanta solidaridad”.

Deja el CAPS del Barrio Puente Chico, habiendo realizado un muy importante trabajo de promoción y prevención de la salud. Entre ellos, la ampliación del horario de atención en esa Unidad Sanitaria, para asegurar que los padres que trabajan en horario continuado tuvieran un lugar disponible de vacunación para sí y para sus hijos. 

“Se trata de ponerse en el lugar de la mamá, que viene corriendo del trabajo, busca a su bebé, la libreta y sale hacia un centro de vacunación. Yo quería trabajar a la tarde. Se me ofreció el Materno Infantil. Así que voy a estar dentro de lo que a mí me gusta, dentro de lo que yo me formé y en lo que me estoy capacitando, con cursos de vacunación. Voy a estar en lo mío. Y sé que muchas mamás, papás, familias, se van a poder acercar a este lugar a la tarde”, dice Margarita Vergara.

Empezaría luego que termine su licencia médica, en una semana más. “Vamos a atender hasta las 18 horas, para hacer la vacunación de niños, adultos, abuelos”.

Consultada en torno a la importancia de la atención primaria de la salud, dice que “la Unidad Sanitaria es el primer eslabón. Entonces es muy importante. Ahí se pueden prevenir enfermedades. Llegar a la consulta temprana y evitar que se internen o pase a mayores la enfermedad. Es el primer eslabón. Vacunación es atención primaria. Y luego todo lo que es el cuidado del paciente, enseñarle a cómo cuidarse en su casa, para evitar la internación. Pero es muy importante la atención primaria. En estos momentos las Unidades Sanitarias están trabajando muchísimo. Y la gente se ha acostumbrado a concurrir”.

En la despedida del barrio en el que trabajó durante diez años, con emoción, Margarita Vergara, luego de relatar cómo se fue sumando en todo este tiempo la atención de diferentes profesionales, agrega que se quedó con las ganas de ver el edificio ampliado y le expresa a la gente “¡mil gracias! Porque toda la gente que ha ido ha colaborado. Yo necesitaba algo y ya lo tenía. La gente es muy colaboradora, solidaria. Habíamos armado un roperito con la misma gente de barrio. Éramos como una familia ya. Mil gracias a toda la gente que colaboró, ayudó. Extraño un montón a los vecinos, me llevo un increíble recuerdo, incluso de los que ya no están y fueron los primeros que concurrieron. Nenas que en su momento eran adolescentes y ahora concurren con sus hijos, a vacunar a sus bebés. Gente que apareció de otros barrios. Los voy a extrañar”.