18/10/2021SALUD

Día Mundial de la Menopausia: fin de las posibilidades reproductivas, más no de la sexualidad

Desde el año 2000, cada 18 de octubre se tiene en agenda el Día Mundial de la Menopausia, una fecha que se eligió conjuntamente por la Sociedad Internacional de la Menopausia (SIM) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) con el objetivo principal de educar a todas las personas, principalmente a las mujeres-, sobre ésta etapa de sus vidas, indicándoles cual es el estilo de vida que deberán llevar, los síntomas que develan la llegada de la menopausia y, sobre todo, las enfermedades más frecuentes que se desencadenan producto del cambio hormonal.

La fecha fue establecida debido a que se estima que en pocos años habrá en el mundo más de mil millones de mujeres con cincuenta años o más, lo que implica un tratamiento mucho más especializado, así como un mejor servicio de ginecología.

La médica ginecóloga Valeria Weinbender fue entrevistada por este medio a fin de hacer a un lado los tabúes existentes sobre la menopausia, para aclarar conceptos y echar luz sobre sintomatologías y sensaciones comunes.

“La paciente misma minimiza sus síntomas” contó la entrevistada, confiando que muchas personas creen que “deben bancarse esos síntomas porque están en esa etapa”. Pese a ello, la profesional resaltó que “surgen un montón de inconvenientes consecuencia de la disminución de los estrógenos, que es el cambio que sucede en la menopausia”. 

De todos modos, si bien aclaró que puede ser que los síntomas no aparezcan siempre ni en todas las mujeres, marcó que, “cuando aparecen, hay que evaluarlos para ver la intensidad y el impacto que tienen en la vida diaria de las mujeres”. 

Al respecto, ejemplificó retomando los sofocos o calores de la parte superior del cuerpo, diciendo que suelen darse de noche, “por ende, la mujer no duerme bien y al otro día está mal descansada, con mal humor, y así se va haciendo un círculo vicioso de difícil manejo que, muchas veces, la paciente minimiza porque cree que tiene que tolerarlo porque está en la menopausia”. 

Tras esa aclaración, la profesional resaltó la importancia de interrogar sobre eso, aunque reconoció que no surge frecuentemente en la consulta: “Lo que tiene en sí la menopausia es que la disminución de estrógenos no sólo presenta síntomas, sino riesgos, como cuestiones vinculadas a lo cardiovascular, la osteoporosis y otro tipo de afecciones que tienen que ver con la disminución de estrógenos” explicó, asegurando que se trata de cuestiones que pueden prevenirse.

En ese punto, resaltó la importancia que cobran las evaluaciones médicas regulares: “Es importante un buen control ginecológico, acompañado, si es necesario, del clínico y el reumatólogo”.

Vale destacar que menopausia significa fin de la vida reproductiva, más no así el fin de la sexualidad. Punto que, según Weinbender, aún dista de ser comprendido al ciento por ciento, ya que hay muchas nociones que, con el transcurso del tiempo, quedaron naturalizadas y arraigadas a ciertas creencias o tabúes sociales: “Se naturaliza tanto en la disminución del deseo sexual o que haya más dolor en las relaciones sexuales por disminución de la lubricación natural, a partir de la disminución de estrógenos, que la paciente no te lo dice” profundizó Valeria Weinbender, agregando que, “cuando una comienza a interrogar un poquito más, se identifican esos síntomas y se pueden tratar. Lo que es muy importante porque el cambio es impresionante y las pacientes lo notan muchísimo”. 

En ese punto, la Ginecóloga explicó que “la disminución de estrógenos genera una disminución de la lubricación en la zona vulbar y también de la zona de la uretra, lo que genera más infecciones urinarias”. Pero puso el foco en que hay que interrogar y abrir el diálogo sobre esos puntos, dado que puede mejorar la calidad de vida de las mujeres.