Alimentación saludable.

Siempre amable y dispuesta a enseñar a quien quiera escucharla, la Lic. en Nutrición Daiana Frittayón habló sobre la manera de aprovechar mejor la variedad de frutas y verduras de estación, las que se dan en gran cantidad en la temporada de verano.

“En esta época de verano es donde se puede tener mayor consumo de frutas y verduras debido a la disponibilidad que uno encuentra, y también la huerta que uno puede llegar a tener en casa, donde se puede aprovechar la oportunidad de su cultivo y hacer rendir mejor las frutas y verduras de esta época”, dijo en el principio de la entrevista.

“Es importante fijarse las ofertas que uno encuentra en las verdulerías, supermercados. Tratar de sumar la mayor cantidad de colores posibles en la alimentación”, explica. “Esto hace más atractivo el plato y, además, hace bien a distintas partes del cuerpo”.

Pregunta: “un tomate, ¿a quién ayudaría a estar saludable?”. Y responde: al corazón. Todo lo de color rojo ayuda al corazón, a regular la presión y a todo el sistema circulatorio.

Otra variedad es la de color anaranjado: zapallo, zanahoria, que ayuda a la vista.

“Todas las verduras y frutas de color naranja y amarillo ayudan a la vista, y también para la coloración de la piel, porque contiene betacaroteno, lo que, al ponernos al sol, nos permite tomar un mayor bronceado”.

Otra variedad por color son las frutas y verduras de color violeta: “repollo, berenjena, uvas, ciruelas (que es justo ahora la época), todo esto ayuda al cerebro. Y todas las de hoja verde, como la acelga, lechugas, espinaca, brócoli, coliflor, ayudan a todo el sistema óseo, porque es aporte de calcio. Por supuesto que en menor cantidad que lo que aporta todo lo que es yogurt, leche y otros lácteos, pero igual aporta calcio” explica Daiana Frittayón.

“Otro grupo es todas las verduras y frutas de color blanco: ajo, cebolla, coliflor, que ayudan a disminuir el colesterol en sangre. Es decir, una alimentación colorida ayuda a todo el organismo. Es importante consumir una porción al día de cada uno de estos colores de fruta”.

Y por supuesto, “si se consumen en crudo tienen muchos más beneficios. Al hervirlos se van muchos nutrientes en el agua de cocción. Y la fruta, las que se puedan, es preferirlas comerlas con cáscara, porque contienen allí una importante cantidad de vitaminas y fibras. Por supuesto, asegurándose de lavarlas muy bien antes de consumirlas”.

En cuanto a la fruta deja de ser saludable si se consumen en mucha cantidad: “siempre lo que recomiendo es tres al día. No decir ‘ceno fruta’ y me siento a comer un kilo de fruta. Si consumo cinco mandarinas estoy comiendo puro azúcar y no me estoy alimentando correctamente, con una alimentación equilibrada”.

Es decir, el secreto está en el equilibrio, “la porción justa, esto es lo que recomiendo a todos los pacientes. Nunca en exceso. Las frutas secas son saludables, pero si me siento todos los días a consumir una bolsita voy a aumentar de peso. Siempre es importante la porción. Un puñado de frutas secas, por ejemplo. Tres frutas por día, no más. Otro ejemplo: el arroz yamaní es saludable, pero si me hago un plato lleno de arroz con queso, y le agrego mucho aceite, deja de ser saludable. Por eso es importante la porción justa, no consumir cantidades excesivas de cualquier alimento”.

¿Y las harinas? Daiana Frittayón dice que “no hay que sacarlas de nuestra alimentación, porque son necesarias. Siempre todo se debe consumir en equilibrio. Hoy en día la tendencia es a no restringir, sino a lograr un equilibrio. A no sacar alimentos, sino que se consuma de todo un poco, pero en la porción justa”.