06/12/2018RELIGION

Comunidad Cristiana.

“Posiblemente no cambie el mundo por ayudar a una persona, pero sí puede cambiar el mundo de una persona”, dijo Néstor Alebuena.

“Lo que hemos desplegado durante el año es lo mismo que venimos haciendo desde hace muchos años. Yo siempre pienso que posiblemente no cambie el mundo por ayudar a una persona, pero sí puede cambiar el mundo de una persona. En definitiva, ese es el trabajo que venimos realizando, atendiendo casos personales, visitas carcelarias a un pequeño grupo, visitas hospitalarias a personas internadas. O sea, es todo un trabajo muy personalizado o en pequeños grupos con esta intención, y creyendo lo que Dios puede hacer en la vida de las personas, y que puede cambiar el mundo de esas personas. También seguimos llevando a cabo nuestros viajes anuales a la selva amazónica, trabajando con una pequeña etnia de allí. Este es el trabajo que venimos haciendo y que continuaremos en el año que se aproxima”, dijo el Pastor de Comunidad Cristiana Néstor Alebuena, en una evaluación del año transcurrido para la entidad.

Sobre la realidad actual comenta que la ve “muy distinta a lo que sucedió en el 2001, 2002, donde creo que fue una crisis mucho más marcada, más profunda. Donde llegamos a tener 100 chicos en el comedor los días sábados. Hoy, si bien es una crisis bastante delicada y parece que se va a prolongar por unos cuantos meses más, no veo lo mismo a lo que sucedió en aquella época. Nosotros continuamos con el comedor los días sábados, en el Barrio Puente Chico, que es donde estamos trabajando con un grupo de 15, 20 chicos que van todas las semanas. Y también, como Iglesia, nos toca enfrentar situaciones de familias que se han quedado sin trabajo, que tenemos que estar cubriendo las necesidades. Yo siempre digo que cuando pareciera que las cosas van bien es como que Dios está a un costado de la vida; pero cuando hay crisis, situaciones delicadas, enfermedad, es cuando la gente busca un poco más o tiene una apertura más amplia a escuchar. Es cuando tomamos la ocasión para poder hablar de Cristo, que es el mismo en el medio de las crisis o no”.

Todos los lunes un grupo de integrantes de Comunidad Cristiana concurre a la cárcel de Saavedra.

Sobre lo que han visto y aprendido en esta continuidad de presencia, dice Néstor Alebuena: “la cárcel hacinada de personas. Este último año lo vimos. Está superpoblada. Pabellones de 50, 60 personas, que tienen 80, 70, más. Siempre hay un grupo de 20, 25 personas durmiendo en el piso, porque van ingresando permanentemente y no hay lugar, hasta que se reacomodan y agregan alguna cama. Han trasladado mucha gente de otros lugares. La mayoría de los de Saavedra son jóvenes, que los traen de las cárceles del Conurbano, que están superpobladas también.

Nosotros vamos todos los lunes y trabajamos con un grupo pequeño de 12, 15 internos”.

Por último, el Pastor Néstor Alebuena señala que “este año estuvimos todo el año trabajando con ese grupito de muchachos. Con la fe y la confianza que si ellos abren su corazón a lo que Dios puede hacer en sus vidas, y ellos ponen su voluntad y su disposición, cuando queden en libertad, esas vidas pueden ser cambiadas. Cambiadas dentro de la cárcel, pero luego en libertad han tenido un vuelco en su manera de vivir.

Eso es por lo que estamos trabajando cada lunes. Nosotros creemos que la vida cristiana no tiene que ver con asistir a un culto, sino que tiene que ver con todos los aspectos de la vida: la familia, el matrimonio, la crianza de los hijos, el trabajo, la responsabilidad; la convivencia con la comunidad donde viven. Esos son los temas con los que vamos trabajando cada lunes. Y si podemos lograr que salga un grupo de personas cambiadas, por el amor de Dios, porque ellos han querido que Dios obre en sus vidas, ese es el objetivo por el que vamos a la cárcel de Saavedra”.