05/11/2019RELIGION

37 años después regresó a suelo argentino la imagen de la Virgen de Luján.

“La Virgen que nos acompañó en Malvinas llegó a su casa”, dijo el Padre Vicente Martínez, en diálogo con La Nueva Radio Suárez. Sucedió en la mañana del lunes, en el Aeropuerto de Ezeiza.

La imagen que había sido llevada a las Islas Malvinas, apenas unos días después del 2 de abril de 1982, que acompañó a los soldados argentinos en las batallas en ese territorio irredento, y que quedó en mano de las tropas inglesas después de la rendición, llegó, por fin, 37 años después, a la Argentina.

El Padre Vicente Martínez fue uno de los sacerdotes castrenses que estuvo en las Islas Malvinas, que acompañó a los soldados, los consoló, les hizo compañía, le llevó la palabra de Jesús.

Después de la guerra el Padre Vicente Martínez siguió con su tarea pastoral, ahora enriquecida con los milagros que había visto hacer a la Virgen en las islas, y que se dedicó a difundir en cuanta oportunidad tuvo.

Varias veces este querido sacerdote estuvo en Coronel Suárez invitado por los Veteranos de Malvinas de la ciudad.

Estaba en estos días en Roma, con un grupo de Veteranos de Malvinas, para el momento en que la imagen fuera entregada en Roma, por parte de Inglaterra, al Papa Francisco y a una delegación argentina, enviada especialmente para regresar la imagen a nuestro país.

Es que cuando finalizó la guerra la Virgen de Luján, enviada para proteger a los soldados argentinos durante el conflicto bélico, fue llevada a Inglaterra.

Y se entronizó en la ventana oriental de la Catedral de San Miguel y San Jorge de Aldershot, en el condado de Hampshire, sede del obispado castrense británico, a través de la gestión del Monseñor Dan Spraggon, dado que, en la Parroquia Saint Mary de las Islas Malvinas, donde permaneció a resguardo durante la guerra, había dos imágenes: unos turistas argentinos ya habían dejado una imagen décadas atrás.

En diálogo con La Nueva Radio Suárez, el Padre Vicente Martínez, poco después de la llegada al Aeropuerto de Ezeiza, manifestó que se sentía con mucha emoción: “literalmente, la Virgen que nos acompañó allá en Malvinas llegó a su casa”.

Temprano en la mañana del lunes, a poco de la llegada, la venerada imagen fue llevada a la Catedral castrense, donde se celebró una misa. Luego estaba previsto que pasara por otros lugares, como la Basílica de Luján.

“El día lunes me la llevo para los pagos de la Patagonia. Va a empezar una recorrida por todo el país, así que esperamos que, en algún momento, le toque también en la agenda Coronel Suárez. Tenemos que ponernos en contacto para poder establecer eso”.

Explicó el Padre Vicente que formó parte de la delegación que fue a recibir la imagen a Roma: “la recibí por parte del obispo de las Fuerzas Armadas, delante del Papa, que hizo de mediador entre ambos gobiernos. Si bien esto no tuvo un cariz político, sino religioso. Se hizo en la Plaza San Pedro. Hubo diez veteranos de Inglaterra, otros diez nuestros. Hubo intercambios. Nosotros le dimos una imagen, vestida con tela, una réplica de la de Luján. La que estuvo en Malvinas está impecablemente cuidada. Nosotros, al verla y tenerla, nos hizo emocionar”.

Y agrega: “la Virgen hace puentes, no murallas, así que, con su amor, sigue cancelando todas las grietas que hay, que podemos seguir todos como hijos de una misma madre”.