21/01/2019REGION

El clima, y algunos deberes hechos, les dan un respiro a los bomberos voluntarios

Más lluvias y la ausencia de altas temperaturas y tormentas eléctricas, más cortafuegos y el corte de pastos en banquinas en sitios estratégicos, hacen posible —hasta ahora— este contraste con los incendios del verano 2017-2018.

Los intensos incendios de campos producidos en el sur del sudoeste bonaerense (los de mayor crudeza de la zona norte regional), que fueron protagonistas en las dos últimas campañas, resultaron determinantes para acentuar campañas de prevención por parte de los productores, especialmente, y en otros casos desde organismos municipales, provinciales y estatales para contrarrestar el fenómeno.

Lo cierto es que, al margen de lo citado, el clima —hasta ahora— está dando un guiño importante.

No solo con oportunas lluvias, la ausencia de tormentas eléctricas y vientos moderados y discontinuos, sino con temperaturas adecuadas que, si bien son de época, no están muy por encima de los promedios históricos.

Así entonces, hasta el momento no se han producido hechos relevantes que enciendan las alarmas. Por ejemplo, la cosecha fina (cebada y trigo) ha concluido con normalidad.

“Está muy tranquilo el tema de incendios de pastizales. Se han producido muchas lluvias y los terrenos están muy verdes abajo. No es como el año pasado, que teníamos dos incendios diarios; hoy hay uno o dos por semana”, dijo Fabián Rossi, jefe del cuartel de Coronel Pringles.

“Si bien la gente del campo ha hecho contrafuegos, eso no es lo que hace que hayan disminuido los incendios, sino que el suelo está más húmedo. Quizá para los meses de febrero o de marzo se seque más, y allí podríamos tener incendios, aunque no sé si de gran magnitud”, amplió.

Consultado por el riesgo de los incendios de pastos naturales, Rossi mencionó que uno de los factores que genera este tipo de incendios en gran escala es el clima, principalmente las tormentas y los rayos.

“Contra el factor climático no podemos hacer nada, pero los bomberos de Ventana y Tornquist están alertas y nos llaman ante incendios de magnitud”, aseguró.

Para los bomberos de Tornquist los cortafuegos son la cuota pendiente del sector rural 

Por su parte, Martín Haag, jefe del cuerpo de Bomberos Voluntarios de Tornquist , dijo que los pocos focos registrados son producto de tormentas eléctricas.

“Ayuda que está lloviendo bastante seguido y, por ende, hay mucha humedad en el suelo. Esta combinación hace que no se generan incendios en cantidad, ni en gran magnitud”, sostuvo.

Haag admitió, de todos modos, que “el tema cortafuegos es una cuota pendiente en el sector rural, ya que no se han realizado”.

También dijo que, por ahora, no hay riesgos de grandes incendios.

“Pero sabemos que las tormentas que se generan traen rayos y, por consecuencia, focos de fuego. Si llegamos a tener una semana con altas temperaturas, sin lluvia y con viento, el pastizal se puede poner en condiciones óptimas para posibles incendios", explicó.

Para Puan, este año no es alto el riesgo de incendios

Desde Puan, el jefe de Bomberos Voluntarios, Walter Pérez, dijo que los incendios de pastizales habían arrancado en este diciembre, pero no continuaron.

"Por ahí se origina más cuando se está cosechando, donde se prende alguna máquina. Creemos que ahora se tranquilizó", expresó. También señaló que el pasto está entre seco y verde y, también, que no se dieron todavía días de intenso calor.

El corte del pasto de las banquinas es clave para evitar el inicio de los incendios. La escena corresponde a la RN 22, en dirección a Río Colorado, por parte de personal de Vialidad Nacional.

Para Pérez, no es alto el riesgo de incendios.

“Nosotros recibimos un informe de Defensa Civil cerca de fin del último año. Y no nos mandaron más, por lo que suponemos que riesgo en este momento no hay”, sostuvo.

“Otros años hemos tenido incendios para el lado de las sierras y en la provincia de La Pampa, pero ahora prácticamente no se han originado. No al menos en la dimensión del año pasado", concluyó.

En Tres Arroyos, en este diciembre se arrancó la fase de los incendios forestales.

“Llegamos a realizar 150 salidas y, en lo que es enero, se frenó por el agua. Por eso es que no tuvimos tanto servicio”, dijo Nazareno Pereyra, jefe del Cuartel de Bomberos Voluntarios del distrito.

“Los chacareros tomaron conciencia. Han disqueado de 3 a 6 metros entre el alambrado y la orilla de producción, haciendo un buen contrafuego. También la mayoría ha dejado de cosechar en horas pico de alta temperatura”, explicó.

Pereyra sostuvo, de todos modos, que el riesgo de incendio en esta parte de la temporada es alto.

La importancia de los contrafuegos y el compromiso que deben asumir los productores

Para Javier Porta, titular de Defensa Civil del distrito de Saavedra, y quien fuera jefe del cuerpo de Bomberos Voluntarios de Pigüé, la temporada en cuanto a incendios en la zona rural viene muy tranquila.

“Al llover tanto hay mucha humedad. Esta semana, por ejemplo, hubo dos incendios, uno por caída de un rayo, pero se lograron controlar enseguida. Después hay que hacer guardia de cenizas, pero más que nada para control”, manifestó.

“Esta es la principal razón por la cual no se han producido incendios de gran magnitud en la zona rural. En diciembre hubo unos 10 o 15 días en que no llovió y con altas temperaturas había preocupación, pero donde comenzó a llover ya no hubo problemas”, añadió.

Porta fue terminante respecto de los contrafuegos y apuntó a los productores.

“Acá nadie hace nada. Te siembran hasta arriba de los pastos. Esa es una derrota que ya tenemos asumida”, afirmó. También estimó que, de mantenerse las actuales condiciones de lluvia, no debería haber mayores problemas.

“Salvo que, de golpe, se corten las lluvias y se sequen bien los pastos, que hay mucho, pero hasta ahora este régimen de lluvias, inclusive algunas de poco milimetraje, han sido fundamentales”, comentó Porta.

En Suárez, preocupados por la altura de los pastizales de las banquinas

El jefe del cuerpo activo de Bomberos Voluntarios suarense, Raúl Sonzini, indicó que en el distrito el riesgo de incendios, como en la zona, en esta época siempre está latente, ya sea por pastizales altos o la suma de la alta temperatura y la maquinaria trabajando.

A su vez, mencionó que alertas en el distrito reciben todos los días y los índices se elevan por la baja de la humedad, por el viento y las altas temperaturas. “Igualmente estamos tranquilos. Hemos tenido más salidas producto de las tormentas que por incendios de pastos. Ayudó que en Suárez no haya pirotecnia para la época de las fiestas”, agregó.

Los focos en las sierras fueron leves y producto de rayos que cayeron antes de Año Nuevo. “Pero se controlaron fácilmente y para eso nos ayudó la lluvia. Este año la sequía no se siente como otros años”, sostuvo.

Sonzini lamentó el estado de las banquinas en las rutas provinciales porque, muchas veces, provoca que los caños de escape calientes comiencen un incendio que, luego, son difíciles de controlar.

A la hora de las recomendaciones, dijo que es fundamental alertar por las redes sociales, avisar a los productores de hacer los cortafuegos, alertar a la población de no hacer fuegos en lugares peligrosos y apagar el que realizan en los cámpings.

“Estamos atentos, porque una parte del pastizal aún no se ha secado”

“Entre noviembre y diciembre últimos tuvimos más de 160 intervenciones, en su mayoría por pastizales urbanos. Pero no debimos acudir a ningún incendio de campos”, dijo el comandante Juan Carlos Macri, jefe del Cuartel de Bomberos Voluntarios de Carmen de Patagones.

“En cambio, en lo que va de este año ya llevamos tres incendios de campo pero, de todos modos, estamos ante un comienzo tranquilo”, agregó.

“Sabemos que todavía parte del pastizal está verde, porque no se ha secado lo suficiente, lo que no quita que, en lo que resta del mes, podamos tener complicaciones”, aclaró.

Para Macri, tanto las cuestiones fortuitas como las medida preventivas, han contribuido a la coyuntura. “Por un lado se trabajó mucho desde octubre en la prevención en conjunto con el área de Defensa Civil del municipio”, indicó.

“Pero también es cierto que la fortuna nos acompañó, porque solo hay un 50 % de los contrafuegos hechos y a eso hay que sumarle que no nos han afectado grandes tormentas eléctricas, como se esperaban; por lo menos en nuestra jurisdicción”, explicó Macri.

Respecto del riesgo a futuro, sostuvo que es importante. “Estamos recibiendo sondeos del Servicio Meteorológico Nacional, donde se marcan posibles riesgos de incendios rurales por tormentas eléctricas” , dijo.

“Las rutas provinciales nunca tuvieron un buen mantenimiento de banquinas”

“En nuestra zona lo más complicado son las banquinas de las rutas. Tenemos muchas que surcan nuestra jurisdicción y, por lo general, los incendios se inician allí”, dijo Marcelo Granara, jefe del cuartel de Bomberos Voluntarios de Guaminí.

“La realidad es que las rutas provinciales nunca tuvieron un buen mantenimiento en este sentido. En cambio, la ruta nacional 33 se está manteniendo muy bien en cuanto a los cortes de los pastizales", manifestó.

“Si se llegara a dar un tiempo de sequía, que no es el actual, con la cantidad de pasto que hay estaríamos ante un riesgo altísimo”, agregó.

Granara aludió a la falta de mantenimiento de las rutas provinciales 65, 85 y 60, que intervienen en casi toda la extensión del distrito del SOB.

“Para estar mejor equipados y atacar este tipo de incendios, el año pasado adquirimos un camión cisterna con una capacidad de 9.000 litros de agua”, sostuvo.

“Hubo días que teníamos hasta tres incendios de pastizales en distintos puntos del partido y teníamos que pedir ayuda a los cuarteles vecinos, ya que siempre nos damos una mano entre todos los bomberos de la zona. Así lo resolvíamos”, aseguró.

Granara admitió, de todos modos, que hasta el momento el verano viene tranquilo por las especiales condiciones del clima.

La regla de los tres 30

“Las lluvias se produjeron con buena distribución y por eso hay mucha vegetación. Este aumento de pastizales significa que debemos estar muy atentos”, dijo Alejandro Pezzola, del Laboratorio de Teledetección y SIG del INTA Hilario Ascasubi.

“En nuestra zona se ha trabajado mucho en los protocolos de prevención. Se tornan fundamentales para tener éxito”, agregó.

Pezzola aludió a las vías de comunicación, principalmente banquinas, que deben estar limpias, así como los macizos de forestación en la ruta también ser liberados de vegetación fina y con las ramas podadas a una altura mínima de 2,5 metros de altura.

Respecto de la actividad ganadera, Pezzola dijo que se deben extremar las medidas de precaución con la conservación libre de vegetación en alambrados, aguadas y caminos.

“También debemos tener en cuenta los incendios de interfase, que son los que se propagan por áreas urbanizadas dispersándose por la forestación, jardines y baldíos abandonados”, añadió.

"La velocidad del viento con niveles superiores a los 30 kilómetros por hora; una humedad relativa inferior al 30 % y temperaturas superiores a 30ºC son los elementos necesarios para que se cumpla la denominada regla de los tres 30”, dijo Pezzola.

“Dan las condiciones óptimas para el inicio y la propagación de incendios rurales y forestales en nuestra zona. Superado estos valores, estaremos en presencia de comportamiento de extremos de los incendios, cuando comiezan a presentar resistencia para la tarea de control”, añadió.

También dijo el licenciado Pezzola que un incendio de comportamiento extremo “crea su propio clima” y modifica las condiciones ambientales del entorno, ya que altera los valores de humedad, temperatura, viento y visibilidad.

Fuente: La Nueva.