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19/10/2019 • PRODUCCION
Suárez: la lluvia trajo algo de alivio para agricultores y ganaderos
La afectación de la cosecha fina es del orden del 30 %. La lluvia de ayer, que promedió los 30 milímetros, llegó en un momento justo.
Hace mucho tiempo que no se sucedía un período de sequía tan prolongado en el distrito de Coronel Suárez. La última precipitación importante se había dado a mediados de junio. Finalmente, llegó el jueves con 30 milímetros para alivio de los productores.
“Hay un daño importante en cebada y en trigo pero, a su vez, la lluvia trae expectativas. Llegó en el límite; si esperábamos una semana más las pérdidas podían ser totales”, dijo el asesor agropecuario Javier Roth.
“Debemos esperar a ver cómo responde la fina y cómo evoluciona después de cuatro meses sin lluvia. Estos 25/30mm nos da la esperanza de no perder toda la cosecha fina y tener rindes cercanos a los 2.500 kilos”, agregó.
También para los ganaderos significa un alivio porque ya no había pasto y se habían consumido las reservas.
En el caso del girasol y maíz, muchos productores ya piensan en comenzar a sembrar.
“Por lo que vimos hasta ahora, con la gente de la Maltería, que estuvo la semana pasada recorriendo lotes, ya hay un 30 % de la superficie total afectada por la sequía”, dijo.
“Hoy, la idea generalizada de los productores, como potencial de rendimiento, va a estar en los 2.500 kilos, siempre y cuando el tiempo acompañe y llueva un poco más. El trigo y la cebada empiezan a encañar y a llenar; por eso es un período crítico”, sostuvo.
El ingeniero Roth mencionó que esto no alcanza para los sectores ganadero, agrícola y apícola.
“Se cortó la sequía, pero dependemos de las precipitaciones que tengamos de aquí en más. Sirve para las labores de la campaña gruesa, para el barbecho, las pulverizaciones y para la ganadería”, admitió.
Las precipitaciones de este 2019 son inferiores al año pasado. Se han registrado unos 395 milímetros, unos 130mm menos que la media histórica.
Roth dijo que se van a necesitar precipitaciones durante los meses de noviembre y diciembre, etapa en donde se define la etapa de siembra de gruesa y llenado de grano, en el caso de cebada y trigo de la cosecha fina.
Fuente: La Nueva.
“Hay un daño importante en cebada y en trigo pero, a su vez, la lluvia trae expectativas. Llegó en el límite; si esperábamos una semana más las pérdidas podían ser totales”, dijo el asesor agropecuario Javier Roth.
“Debemos esperar a ver cómo responde la fina y cómo evoluciona después de cuatro meses sin lluvia. Estos 25/30mm nos da la esperanza de no perder toda la cosecha fina y tener rindes cercanos a los 2.500 kilos”, agregó.
También para los ganaderos significa un alivio porque ya no había pasto y se habían consumido las reservas.
En el caso del girasol y maíz, muchos productores ya piensan en comenzar a sembrar.
“Por lo que vimos hasta ahora, con la gente de la Maltería, que estuvo la semana pasada recorriendo lotes, ya hay un 30 % de la superficie total afectada por la sequía”, dijo.
“Hoy, la idea generalizada de los productores, como potencial de rendimiento, va a estar en los 2.500 kilos, siempre y cuando el tiempo acompañe y llueva un poco más. El trigo y la cebada empiezan a encañar y a llenar; por eso es un período crítico”, sostuvo.
El ingeniero Roth mencionó que esto no alcanza para los sectores ganadero, agrícola y apícola.
“Se cortó la sequía, pero dependemos de las precipitaciones que tengamos de aquí en más. Sirve para las labores de la campaña gruesa, para el barbecho, las pulverizaciones y para la ganadería”, admitió.
Las precipitaciones de este 2019 son inferiores al año pasado. Se han registrado unos 395 milímetros, unos 130mm menos que la media histórica.
Roth dijo que se van a necesitar precipitaciones durante los meses de noviembre y diciembre, etapa en donde se define la etapa de siembra de gruesa y llenado de grano, en el caso de cebada y trigo de la cosecha fina.
Fuente: La Nueva.
