17/01/2019MUNICIPALIDAD

Gente joven aprendiendo de personas mayores.

En la colonia de vacaciones de adultos mayores en Boca Jrs.

En estos días, en el Facebook del Consejo de Adultos Mayores, fue posible observar una particular foto. Las tres profesoras de educación física que trabajan en la colonia de vacaciones con la gente de la tercera edad, que de lunes a jueves se lleva a cabo en Boca, abrazadas, observando el desarrollo de un esquema de gimnasia en el agua por parte de los adultos. Uno puede preguntarse frente a la imagen cuánto están aprendiendo los adultos mayores; o también puede preguntarse cuánto están aprendiendo los jóvenes de esta gente que tiene mucha vida transitada.

Para las profesoras Ivonne Botero, Florencia Shard y Elizabeth Verón esta fue la pregunta: ¿qué van aprendiendo ustedes de la gente mayor?
Ivonne Botero dijo que “aprendemos a diario un montón de cosas que ellos nos transmiten. Más que nada, nos dan mucho amor, aprendemos a cocinar, a estar unidos, a querernos, a ser compañeros, solidarios. Acá hay mucha solidaridad. Tenemos abuelos que por ahí tienen movilidad reducida y vemos que otros los ayudan para entrar a la pileta, a circular por el predio”.

Florencia Shard respondió que “vemos que ellos buscan mucho acompañarse, vemos gente que por ahí viene y nos dice ‘no quería venir, me obligaron’, pero llegan, empiezan a conocerse con otra gente que por ahí estaba como ellos, solos en sus casas, y vienen aquí y se sienten acompañados. En la pileta también, tienen miedo a meterse y se animan unos a otros. Siempre se acompañan entre sí”.

Elizabeth Verón analiza que “hay muchos abuelos que al principio no se animan a venir, y después, por intermedio de un vecino, un amigo, se animan, y luego no quieren dejar de venir. Una vez que vienen no dejan de hacerlo. Ellos mismos dicen que esto les permite estar unas horas en compañía con otros adultos y, a su vez, se siguen encontrando por fuera de la colonia de los adultos mayores”.

Lo que aprenden, en definitiva, los jóvenes de los adultos mayores es coraje, valentía, vencer los miedos, disfrutar de nuevas cosas, disposición al cambio. Todo eso no es poca cosa.

En el cierre de la entrevista, Ivonne Botero recuerda a una abuela, Imelda, que trajo un día, de un viaje, una frase que escuchó y que se transformó en un lema para todos que se repite continuamente: “más zapatillas, menos pastillas”. La fórmula que los impulsa a permanecer activos, en una etapa de la vida que ayer nomás era de jubilación en todo.