07/12/2018JUDICIAL

Condenaron a un suarense por un choque en el que murió su sobrino.

El conductor de un automóvil recibió una pena de 2 años de prisión en suspenso y la inhabilitación por 5 para manejar. El hecho se produjo en la tarde del 31 de octubre del 2013 en la esquina de las avenidas San Martín y Directorio.

A fines de 2013 Teófilo Ledesma circulaba en su auto por la ciudad de Coronel Suárez y al llegar a la intersección de las avenidas San Martín y Directorio quiso doblar y fue colisionado por una moto. El conductor del rodado menor fue posteriormente embestido por otro motociclista y perdió la vida luego de permanecer internado varias horas.

Ledesma aseguró que recién se enteró en el hospital que la persona que había sufrido graves lesiones era su sobrino.

En las últimas horas, el juez en lo Correccional Nº 1, José Luis Ares, condenó al hombre a la pena de dos años de prisión de ejecución condicional y la inhabilitación por cinco para conducir, tras considerar que realizó una maniobra imprudente.

Para el magistrado se probó que el 31 de octubre de ese año, alrededor de las 14:30, el procesado se movilizaba por la avenida San Martín al mando de un Renault 4L y al llegar a la intersección con la avenida Directorio giró hacia la izquierda, siendo embestido por una moto Yamaha FZ 150cc., guiada por Carlos Ariel Ledesma.

Producto del impacto el conductor del rodado menor cayó al pavimento y fue embestido por otra motocicleta que transitaba en la misma dirección.

Como consecuencia del incidente Ledesma sufrió una lesión craneoencefálica que determinó su desceso el 1 de noviembre.

Durante la instrucción de la causa, el acusado dijo que no vio la motocicleta guiada por su sobrino cuando se disponía a doblar.

Dijo que “hay unas plantas y unos carteles de una verdulería que impiden la visión para una bicicleta o una moto, un auto se vería. Cuando la moto me impacta, veo que el conductor pasa por arriba del capot de mi vehículo, cuando cae se quiso enderezar y yo bajé del auto y le dije que no se moviera, yo todavía no sabía que el conductor era mi sobrino, ya que tenía el casco puesto, en ese momento otra moto que venía por la misma dirección impactó contra el cuerpo de Ariel”.

Un perito declaró que “existió una maniobra evasiva de la moto, la que tenía prioridad técnica de paso”.

Concluyó “que la causa basal o factor desencadenante del siniestro se debió a una mala maniobra por parte del automóvil”.

Ares sostuvo que “la conducta del procesado resultó imprudente y violó el reglamento de tránsito al girar hacia la izquierda, transgrediendo la prioridad de paso, superando el riesgo permitido al convertir su automóvil en un obstáculo que por imprevisto no pudo ser esquivado por su infortunado sobrino, y esa acción fue el nexo determinante del resultado”.

También sostuvo que la visibilidad del automovilista “era plena”, al tiempo que valoró como atenuante el hecho de que la víctima circulaba a elevada velocidad.

De todas maneras, afirmó que esa circunstancia “no quita responsabilidad al acusado en el ámbito penal, puesto que si éste hubiera asumido una conducta prudente y cautelosa, y no hubiera girado a la izquierda sin cerciorarse que no viniera nadie en sentido contrario, ni violado la prioridad de paso en transgresión al reglamento de tránsito, el luctuoso suceso no se habría producido”.

Fuente: La Nueva.