01/12/2020INSTITUCIONES

Mucha lectura en la Biblioteca Popular Infantil

Y una inagotable suelta de libros en la casita que está en la Plaza San Martín

Esto es lo que comentó, en una entrevista, la bibliotecaria Alejandra Abarzúa, integrante del equipo que lleva adelante la Biblioteca Popular Infantil de Coronel Suárez.

“Tenemos mucha afluencia de público. Con todo lo que ha pasado este año, la verdad que no hemos notado cambio en el público. A pesar que aún, los menores de 13 años, no pueden ingresar a la biblioteca. Las familias vienen, hay un retiro de libros constante”, indicó ante la consulta de La Nueva Radio Suárez.

Desde julio, después de las vacaciones de invierno, este organismo está trabajando en horario completo, todos los días de 9 a 18 horas, y los sábados de 10 a 13 horas. 

Está claro que no hay ningún tipo de actividad presencial. Solamente se hace el retiro de libros y la devolución de los mismos.

“Vamos a seguir con el horario corrido, hasta mediados de diciembre, donde se va a cambiar al horario de verano, que va a ser de mañana. Ese es un cambio que se realiza todos los años”, explica la bibliotecaria consultada, “y no cierra durante toda la temporada de verano”.

Reitera que “hubo muchísimo retiro de libros, nos manejamos con motomandados el que no quiere concurrir. Algunos socios se han acostumbrado a este sistema. Nosotros tenemos una población muy variada en edad. La parte de literatura infantil se sigue moviendo, el adolescente está un poco más remolón para leer, y al adulto le gusta mucho leer, necesita el libro para vivir. Se sigue manejando como siempre, y en algunas casas más”.

Este año, más que nunca, se multiplicaron las donaciones de libros: “como la gente está más en casa, aprovecha y selecciona libros para traer. Así que está entrando muchísimo material, de calidad y todo el tiempo. Nosotros nos manejamos muchísimo con donaciones. Siempre tratamos de comprar la novedad, se hace un esfuerzo terrible para lograrlo. Pero la mayoría del flujo de libros que tenemos son donados. Nosotros aceptamos todo lo que nos donan. Después vemos el destino. Pero, en general, gran parte de las donaciones quedan en la biblioteca”.

Consultada en torno a cómo ha andado la casita de libros, en la Plaza San Martín, explica Alejandra Abarzúa que “en pleno aislamiento no nos manejábamos tanto. Siempre había material, pero por ahí un poco más espaciado la renovación de libros. Ahora tratamos cada 15 días de llevar. Y siempre, cuando vamos, vemos que hay mucho movimiento. Reiteramos que los libros que quedan en la casita son para llevarlos. No hace falta devolverlos. Son de regalo. Si lo quieren devolver no hay problema, pero el objetivo es que se lo lleven. Es como una suelta de libros constante”.