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15/06/2019 • INSTITUCIONES
Biblioteca Popular infantil. Clases de alemán, chino y próximamente… ¡de ruso!
Mucho público concurriendo a todas las actividades propuestas y para utilizar los espacios de lectura.
Del movimiento de libros que se produjo el mes pasado surge que 1.000 personas pasaron por la Biblioteca Popular Infantil. Además de los constantes talleres que se ofrecen de una diversidad que busca conformar todos los gustos.
Estos números dan cuenta de algo que es evidente: urge, más que nunca, contar con un edificio adecuado. Es que además del movimiento tienen una increíble cantidad de libros, diarios, revistas, y tienen bajo custodia patrimonio histórico en papel, para lo que están quedando chicos todos los espacios.
Consultada Gladys Meyer, integrante de la Comisión Directiva de la entidad, recordó que están dando clases de chino, de alemán, “y ahora incorporamos, la inscripción ya está abierta, para clases de ruso. Lo dará la misma profesora que está enseñando chino. Es experta en las dos lenguas. En las clases de chino a los que tiene cautivados es a los más chiquitos, que es la mejor edad para aprender. Y seamos realistas, el mundo se viene con China encima”.
Y como Rusia también viene pisando fuerte, se decidió el dictado de las clases de idioma ruso en la Biblioteca Infantil. Por informes, horarios y días de dictado concurrir a la sede de la entidad, en calle Las Heras, o bien a través del Facebook.
En los talleres de ajedrez, que se brindan en la Biblioteca Infantil, “cada vez tenemos más chicos. Se pidió a Deportes que aumentara la cantidad de horarios, para que el taller siga siendo gratis. No sé qué vamos a hacer, porque hay días que no alcanzan las mesas por la cantidad de chicos que hay. Por supuesto, que Rotary nos presta el salón de atrás, y ahí van los más grandes a jugar al ajedrez, pero sería bueno tener más carga horaria”.
También están en marcha los talleres de la memoria, que este año son cinco, y se habla de incorporar otro más.
“También está el taller de manualidades, con buena concurrencia. Y tenemos una colaboración muy grande, de los estudiantes de la Universidad Siglo XXI, que tienen una materia, que es trabajo solidario. En estos momentos tenemos cinco estudiantes, en distintos horarios, que nos vienen a ayudar en todo lo que es la organización de patrimonio cultural. Gracias a Dios que los tenemos, porque no damos abasto”.
El objetivo de la Comisión Directiva es reunir fondos para comprar un escáner que les permita poner a disposición, a través de un sistema digital, todo el matrimonio cultural en papel que tiene la Biblioteca Infantil. Y por supuesto, el gran deseo, sueño y necesidad, cada vez más urgente, es contar con un edificio adecuado en espacios y ubicación para el funcionamiento de la entidad.
Estos números dan cuenta de algo que es evidente: urge, más que nunca, contar con un edificio adecuado. Es que además del movimiento tienen una increíble cantidad de libros, diarios, revistas, y tienen bajo custodia patrimonio histórico en papel, para lo que están quedando chicos todos los espacios.
Consultada Gladys Meyer, integrante de la Comisión Directiva de la entidad, recordó que están dando clases de chino, de alemán, “y ahora incorporamos, la inscripción ya está abierta, para clases de ruso. Lo dará la misma profesora que está enseñando chino. Es experta en las dos lenguas. En las clases de chino a los que tiene cautivados es a los más chiquitos, que es la mejor edad para aprender. Y seamos realistas, el mundo se viene con China encima”.
Y como Rusia también viene pisando fuerte, se decidió el dictado de las clases de idioma ruso en la Biblioteca Infantil. Por informes, horarios y días de dictado concurrir a la sede de la entidad, en calle Las Heras, o bien a través del Facebook.
En los talleres de ajedrez, que se brindan en la Biblioteca Infantil, “cada vez tenemos más chicos. Se pidió a Deportes que aumentara la cantidad de horarios, para que el taller siga siendo gratis. No sé qué vamos a hacer, porque hay días que no alcanzan las mesas por la cantidad de chicos que hay. Por supuesto, que Rotary nos presta el salón de atrás, y ahí van los más grandes a jugar al ajedrez, pero sería bueno tener más carga horaria”.
También están en marcha los talleres de la memoria, que este año son cinco, y se habla de incorporar otro más.
“También está el taller de manualidades, con buena concurrencia. Y tenemos una colaboración muy grande, de los estudiantes de la Universidad Siglo XXI, que tienen una materia, que es trabajo solidario. En estos momentos tenemos cinco estudiantes, en distintos horarios, que nos vienen a ayudar en todo lo que es la organización de patrimonio cultural. Gracias a Dios que los tenemos, porque no damos abasto”.
El objetivo de la Comisión Directiva es reunir fondos para comprar un escáner que les permita poner a disposición, a través de un sistema digital, todo el matrimonio cultural en papel que tiene la Biblioteca Infantil. Y por supuesto, el gran deseo, sueño y necesidad, cada vez más urgente, es contar con un edificio adecuado en espacios y ubicación para el funcionamiento de la entidad.
