17/08/2018HISTORIA

A 168 años de la muerte del Generalísimo

Así lo identifican al General San Martín en Perú. No alcanza con llamarlo General, le dicen, respetuosamente, Generalísimo.

Quien se refirió al particular es el Director de Ceremonial de la Municipalidad de Coronel Suárez, Marcelo Castorina, quien integra la Asociación Sanmartiniana de Buenos Aires y quien, el año pasado, estuvo en Lima, en un Congreso Latinoamericano de Protocolo y Ceremonial.

Hoy se cumplen exactamente 168 años del paso a la inmortalidad del Padre de la Patria.

“Es un ejemplo digno de imitar. Los renunciamientos que a lo largo de su vida ha hecho, rechazó honores, privilegios, reconocimientos económicos. Después de aquel encuentro en Guayaquil, con Bolívar, a la noche misma se embarcó rumbo a Chile, regresó a Buenos Aires y emprendió ese exilio hacia Europa, que lo trajo en 1829, cinco años después de su partida, de regreso a Buenos Aires. Viendo esas guerras fratricidas, y todo lo que estaba sucediendo en esas luchas internas en nuestro territorio, decidió no desembarcar, sí hacerlo en Montevideo. Y una vez que la nave que lo transportaba se aprovisionó regresó nuevamente a Europa y terminó sus días allí”.

¿Cómo se lo reconoce hoy día en Argentina y en otros países? Responde Castorina que “tuve el privilegio de estar el año pasado en Lima y cuando hablan de San Martín no hablan del General, sino del Generalísimo. Es más allá del General. No sólo es el Padre de la Patria, sino que hay un reconocimiento institucional a alguien muy querido, que se ve en el tiempo, hacia los propios argentinos. Uno dice que viene de Argentina y la verdad es que te ven de otra manera; caminas por las calles y se ven monolitos, reconocimientos a Mariano Necochea, que tuvo una destacada participación en la Batalla de Junín, obviamente también el Coronel Isidoro Suárez, a todos los patriotas que participaron esa gesta del memorable 6 de agosto de 1824. San Martín llega con sus tropas, les da la independencia, pero fueron también sus huestes, sus coroneles y soldados los que se quedaron”.

Se refirió a la Batalla de Junín, la anteúltima batalla para la emancipación americana: “dos peruanos, en el congreso, en Lima, enterados que provenía de Coronel Suárez, me hablaron de la Batalla de Junín. El Coronel Suárez, junto con el Mayor Rázuri, fueron los responsables del éxito de esa batalla. Una batalla incierta, sin humo, sólo a sablazos y lanzas, que no tenía un resultado favorable para ninguno de los bandos, ni para los Realistas ni para los Patriotas. Dicen que el Mayor Rázuri interpreta la orden que había dado Bolívar de retirada, a través de toques de trompeta. Dicen que Rázuri se acerca al Coronel Suárez y le dice ‘¿no cree que es un buen momento para entrar en combate?’. Dicen que el grito de aquel viejo guerrero de los Andes, el Coronel Isidoro Suárez, ‘¡a degüello!’, reanimó a la tropa y transformó la Batalla de Junín en una victoria. Esa es la impronta que ha inculcado el General San Martín en todos sus Granaderos. Desde Bermúdez en el combate de San Lorenzo, el arrojo de Cabral y de tantos otros que a lo largo de la historia nos han demostrado esa capacidad, no sólo de prepararse para la guerra, sino también de dejarnos ese legado sanmartiniano tan vigente”.

¿Es más sentida la gesta sanmartiniana fuera de Argentina, en países como Chile, Bolivia, Perú, que dentro de Argentina? Responde Marcelo Castorina que cree que sí.

“Hay ahora una reivindicación muy importante, han aparecido muchísimos historiadores. Pero, para dar un ejemplo, el primer monumento ecuestre que tuvo el General San Martín, hacia su persona, lo tuvo en Santiago de Chile. Y así está plasmado en todas partes del mundo. Yo creo que, con el tiempo, la figura del General San Martín, la historia ha hecho que esa figura se vaya agigantando, que vaya creciendo, y que, en todos los libros, en todas las escuelas, se empiece a hablar del General San Martín como el Padre de la Patria, quien nos regaló la independencia, porque fue uno de los que propició que necesitábamos ser una nación libre, junto con Belgrano, Güemes. Como que despacito la historia va reivindicando el legado del General San Martín. pero es claro que, hacia su figura, en el exterior, hay un reconocimiento muy importante. Y se lo estudia, su estrategia, su genio. San Martín hablaba de un Plan Continental para liberar a toda América. Y pudo llevar a cabo esa empresa colosal hace 200 años atrás, de cruzar los Andes. San Martín movilizó todo un ejército: 10 mil mulas, caballos, soldados, provisiones, piezas de artillería. Todo estratégicamente establecido y diseñado por él”.