09/05/2020GREMIOS

“Quiero abrazar y felicitar a toda la comunidad educativa, por el esfuerzo que se está haciendo”.

Esto lo dijo la dirigente del SUTEBA Ana María Schweitzer, al analizar la labor que están llevando adelante equipos directivos y docentes para asegurar que haya educación aún en tiempos de pandemia.

No es correcto decir que en este tiempo no hay clases. Clases hay, pero no en el edificio escuela y de manera presencial, sino de otra forma. En plataforma virtuales, quien accede, a través de comunicación por WhatsApp, a través de soporte papel, en los casos en que no hay posibilidad de conexión a internet, con directivos o docentes que llevan a los hogares las clases.

Dice la Secretaria General del SUTEBA que este esfuerzo que se está haciendo “ya está siendo estudiado por los sindicatos”.

Pone en evidencia algo que saben quienes trabajan en educación: “un directivo no tiene horario. Un profesor no tiene horario. Es cierto que no es que no hay clases. Lo que no hay son horarios. Porque ha trastocado de tal manera esta pandemia la vida familiar, laboral. Digamos, hasta psicológicamente. Estamos trabajando a destajo. Pensemos lo que significa un nivel inicial, en las familias tener un chico de inicial y otro de primaria. Los padres, que tienen que estar a la palestra, tratando que aprendan, acompañados a distancia por la docente. Se vuelve muy complejo”.

“¿Y los docentes de secundaria?”, se preguntó. “¡Si trabajo en cinco escuelas y tengo diez cursos es una locura! De pronto, todos tuvimos que convertirnos en especialistas en educación a distancia. Me hago cargo que yo soy muy torpe con la tecnología. Y hace dos meses que estoy aprendiendo -lo que me pasa a mí, creo, se puede generalizar-. Explicar con un video, hacer una videollamada. Contener a algunos estudiantes que no tienen acceso a internet. La gente de zonas rurales, vos ves al día siguiente, que por ahí a la una tuvieron señal y te dicen ‘Hola, profe’. En estos momentos es como que los docentes nos metemos en las casas. Muchas de las estudiantes de terciarios son mamás, están los chiquitos, upa de la mamá”.

Dice Ana María que muchas veces siente emoción frente a tanto esfuerzo. Pero también tristeza.

Preguntada sobre este sentimiento, lo explica claramente.

“Vamos a partir de algo básico: el vínculo pedagógico, del contacto cara a cara, no lo reemplaza ninguna tecnología, por genial que sea. Para dar un ejemplo, yo tenía un primer año con unos 50 alumnos. Y hoy no sé cuántos hay. No los conozco, no me conocen. Ese jueves (19 de marzo) yo empezaba. Era cuando ya no se iba más a la escuela. Es muy difícil no conocer a las personas. Por más que haya una fotito. Insisto en esto, no se reemplaza este vínculo”.

Y por supuesto, está más que nunca marcada la desigualdad, sobre todo, con aquellos que tienen dificultades para el acceso a internet.

“Todos tenemos el derecho a la educación, pero si no están dadas las condiciones… La educación venía en crisis, no es que estaba fantástica antes del coronavirus. Esto puso el punto en la i. Acá se ve claramente la desigualdad. Y a la educación la deja sumamente en evidencia. Lo que pasa es que la presencialidad superaba esto. Porque el estudiante que estaba con el profesor, la profesora, superaba eso. El contacto humano hacía esta cuestión de posibilidad y de dar condiciones para el estudio. Ahora, eso no está”.

Explica que el Sindicato SUTEBA “ya está trabajando llevando propuestas a la Dirección General de Escuelas, pidiendo una plataforma que sea común a todos.

Que todos puedan acceder, gratuita. Docentes y alumnos, estudiantes de cualquier nivel, familias. Es mucho el esfuerzo, el dolor, de aquellos que se quedaron sin trabajo, que no pudieron continuar sus estudios terciarios. Es tremendo. Esto va a marcar, nos va a dejar una huella, que no nos vamos a olvidar”.

“Si esperamos volver a la normalidad nadie nos devuelve este año. Aquel que perdió sus estudios o dejó su trabajo nadie le devuelve esa vida que tenía. Es como fuerte”.

En el cierre, vuelve sobre el principio: “quiero felicitar a la gente que sigue adelante. Sabiendo lo que eso está implicando”.