Unidad Académica “Dr. Julio Cesar Lovecchio”.

Esto lo dijo Nancy Schwindt, la Directora Institucional de la Unidad Académica “Dr. Julio César Lovecchio”, en una entrevista con La Nueva Radio Suárez, donde repasó algunas de las muchas acciones llevadas a cabo en todos los niveles educativos de la institución, en el marco de la continuidad pedagógica en tiempo de pandemia.

“Tenemos 1.700 alumnos entre los cuatro niveles, de manera que es una gran tarea para llegar a muchos lugares”, dijo en el principio de la nota.

“Ha sido un trabajo de mucho aprendizaje. Nos sorprendió a todos, los primeros tiempos –en el mes de marzo- fueron difíciles. De un día para el otro se cerraron los establecimientos educativos, pero no se suspendieron las clases. Estos primeros tiempos fueron muy vertiginosos, fueron hacer y hacer. Esto nos pasó a todos, en todas las instituciones. Fue llevar la escuela al hogar, pero continuar haciendo lo mismo por otro medio, la virtualidad. La continuidad pedagógica era la meta. Hacer lo que veníamos haciendo, pero por medios virtuales. Y la verdad es que aparecieron obstáculos, que no provenían solo del recurso virtual, sino que provenían de muchas realidades que atraviesan cada hogar”.

Contó que “al poco tiempo, percibimos que las familias estaban desbordadas, por lo doméstico, la convivencia, más una exigencia de tareas. Y tuvimos que replantearnos un poco qué era enseñar y qué era hacer escuela en contexto de pandemia”.

Así, dice Nancy Schwindt, se cambió el objetivo: “el objetivo pasó a ser una pedagogía de la cercanía, el acompañamiento. Que debíamos pensar en núcleos prioritarios. Y llegar con amorosidad a todos. Acompañando a estas familias, detectando si había algún chico que no tenía contacto con la escuela, haciéndole saber que nos importaba lo que le pasaba y que lo estábamos acompañando. Fue todo un replanteo. Una etapa donde dijimos que nos ateníamos a los contenidos prioritarios y que junto con esto priorizábamos el acompañamiento a los chicos”.

Expresa que se hicieron muchas actividades en cada uno de los niveles, “que tenían como objetivo lograr que ese alumno y esa familia tuvieran un sentido de pertenencia a la escuela, que se sintiera parte de nuestro grupo comunitario, que fuera protagonista de algunas acciones. Que sintiera que escuela y familia estamos trabajando más que nunca”.

Destacó “la tarea del docente. La capacidad de resiliencia que tiene el docente es increíble. Frente a cualquier cambio siempre piensa ‘¿cómo hago para seguir con esto?’. Se supo adaptar a los tiempos”.

Describe la directiva algunas de las cosas muy creativas que se llevaron a cabo en cada uno de los niveles educativos. 

“La capacidad del docente, y lo que está trabajando en la Unidad Educativa, es increíble. Mucho más que antes; a veces hasta desbordados. Pero sintiendo que estamos haciendo escuela, y eso es lo importante”.

Agradece Nancy Schwindt a las familias. “Hoy el vínculo familia-escuela está más fuerte que nunca. Hemos entendido que tenemos que trabajar juntos y adaptarnos, y si surgen inconvenientes solucionarlos. En ese sentido, la escuela ha pasado a tener, hoy más que nunca, una tarea social”.

También es de destacar lo que se viene desarrollando en obras de mantenimiento dentro del establecimiento, las que lo tienen como un incansable hacedor a Rubén Rohwein, el portero de la escuela. 

Trabajos de pintura en el interior, arreglos en diferentes sectores del edificio, “para que cuando regresen los alumnos a las aulas la escuela esté linda”, dijo la Directora Institucional.