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13/12/2019 • EDUCACION
Nivel inicial en la Escuela Parroquial Santa María.
Hubo muchas experiencias educativas en el año que culminaron con una serie de cierres de proyectos.
Entrevistamos a la Directora del nivel Nora Heiland para conocer el resultado de la labor escolar de este año. Contó que, como sucede cada año, el Padre Leandro Volpe bendijo los trabajos de los niños que egresan del nivel.
La semana anterior se culminó con un proyecto que llevó meses de preparación: el acantonamiento de las tres secciones, con actividades especialmente programadas. Fue una muy buena posibilidad de nuevos aprendizajes y fortalecimiento de la formación integral de los niños.
Las actividades propuestas promovían generar aprendizajes donde se pudieran profundizar valores, tales como la solidaridad, el respeto, la tolerancia, el compañerismo, el compartir.
Este proyecto continuará durante el año próximo para que los niños vayan teniendo la oportunidad de vivenciar experiencias con actividades de precampamento, las que después se irán completando en el nivel primario.
Nora Heiland dice que “el año ha sido excelente en cuanto a lo pedagógico. Felices de poder concretar un año más. Este año pudimos implementar, junto a los papás, la merienda en nuestro nivel. En el mes de febrero, al momento de presentar la propuesta institucional, se les dio a conocer la idea a las familias. Se puso en marcha como un proyecto de salud, para ir cambiando hábitos alimentarios, y desde el enriquecimiento de las experiencias cotidianas, enriqueciéndolas durante el año”.
Hubo muchas experiencias educativas en el año que culminaron con una serie de cierres de proyectos.
Así, por ejemplo, “el cierre de Literatura, un proyecto a nivel institucional, que lo hicimos también abierto a los papás. El cierre de Educación Física y expresión corporal, hace 3 años que venimos trabajando con el CEF, por lo que agradecemos a quienes trabajaron con nosotros en este sentido”.
En cuanto a las proyecciones para el 2020, se trata de “seguir trabajando, afianzado nuestros proyectos. Hace dos años que veníamos trabajando con la propuesta de generar un ambiente de paz, de calma, que tanto nos hace falta en nuestra sociedad, y este año vino institucionalizado desde el Diseño Curricular”.
¿Cómo se logra este ambiente de calma, de paz? Responde Nora Heiland que “la idea es que esto se propague a todos los niveles educativos.
Nuestra sociedad ha cambiado muchísimo, tanto para bien como para mal. Y ser educados no cuesta tanto. Empezamos generando un rincón, que nosotros le llamamos el ‘rincón de la paz’, donde van los chicos cuando se enojan, o tienen algún inconveniente. Ahí hay elementos que los ayudan a sacar afuera esas cuestiones que los están molestando. Como pelotas blandas o botellas de calma –con elementos en su interior que van corriendo-. También se implementan estrategias para que los chicos pongan en palabras aquello que les está molestando. Aprender a decir lo que nos pasa. Creo que esa es una de nuestras fortalezas este año. Aprender a tener empatía. Creemos que los buenos modales son expresión de nuestro patrimonio interior, tenemos que poder sacarlos y enseñarlos también”.
La semana anterior se culminó con un proyecto que llevó meses de preparación: el acantonamiento de las tres secciones, con actividades especialmente programadas. Fue una muy buena posibilidad de nuevos aprendizajes y fortalecimiento de la formación integral de los niños.
Las actividades propuestas promovían generar aprendizajes donde se pudieran profundizar valores, tales como la solidaridad, el respeto, la tolerancia, el compañerismo, el compartir.
Este proyecto continuará durante el año próximo para que los niños vayan teniendo la oportunidad de vivenciar experiencias con actividades de precampamento, las que después se irán completando en el nivel primario.
Nora Heiland dice que “el año ha sido excelente en cuanto a lo pedagógico. Felices de poder concretar un año más. Este año pudimos implementar, junto a los papás, la merienda en nuestro nivel. En el mes de febrero, al momento de presentar la propuesta institucional, se les dio a conocer la idea a las familias. Se puso en marcha como un proyecto de salud, para ir cambiando hábitos alimentarios, y desde el enriquecimiento de las experiencias cotidianas, enriqueciéndolas durante el año”.
Hubo muchas experiencias educativas en el año que culminaron con una serie de cierres de proyectos.
Así, por ejemplo, “el cierre de Literatura, un proyecto a nivel institucional, que lo hicimos también abierto a los papás. El cierre de Educación Física y expresión corporal, hace 3 años que venimos trabajando con el CEF, por lo que agradecemos a quienes trabajaron con nosotros en este sentido”.
En cuanto a las proyecciones para el 2020, se trata de “seguir trabajando, afianzado nuestros proyectos. Hace dos años que veníamos trabajando con la propuesta de generar un ambiente de paz, de calma, que tanto nos hace falta en nuestra sociedad, y este año vino institucionalizado desde el Diseño Curricular”.
¿Cómo se logra este ambiente de calma, de paz? Responde Nora Heiland que “la idea es que esto se propague a todos los niveles educativos.
Nuestra sociedad ha cambiado muchísimo, tanto para bien como para mal. Y ser educados no cuesta tanto. Empezamos generando un rincón, que nosotros le llamamos el ‘rincón de la paz’, donde van los chicos cuando se enojan, o tienen algún inconveniente. Ahí hay elementos que los ayudan a sacar afuera esas cuestiones que los están molestando. Como pelotas blandas o botellas de calma –con elementos en su interior que van corriendo-. También se implementan estrategias para que los chicos pongan en palabras aquello que les está molestando. Aprender a decir lo que nos pasa. Creo que esa es una de nuestras fortalezas este año. Aprender a tener empatía. Creemos que los buenos modales son expresión de nuestro patrimonio interior, tenemos que poder sacarlos y enseñarlos también”.
