14/06/2019EDUCACION

Atención adultos: prestar atención a la conexión de redes sociales de sus hijos.

Es la recomendación de dos fiscales, especialistas en la materia. En la Unidad Académica “Dr. Julio César Lovecchio” hubo una nueva oportunidad, muy interesante, de intensificar el proyecto institucional que están llevando adelante este año: “Ser con otros en las redes”.

En la mañana del jueves se registró la presencia del Fiscal General del Departamento Judicial de Azul, Marcelo Sobrino, y el Fiscal Lucas Moyano, de Azul y Olavarría. Brindaron una charla para estudiantes del nivel secundario y por la tarde, a las 19 horas, hubo una disertación abierta a padres y público en general.

El Dr. Sobrino es el creador de una de las primeras Fiscalías de Cibercrimen en la Provincia de Buenos Aires. Esa Fiscalía está a cargo del Fiscal Lucas Moyano.

En una conferencia de prensa la Directora de la ES N° 4 Eugenia Vigatto y la Profesora Nancy Masson se refirieron a esta actividad.

Los Fiscales Sobrino y Moyano estaban acompañados por la Perito en Criminalística Emilce Wainmayer, que es oriunda de Coronel Suárez.

Ante los medios de prensa los integrantes del Departamento Judicial de Azul hablaron de su labor.

“Trabajamos no solamente en la investigación de delitos, sino también en un programa que tiene el Procurador General de la Suprema Corte de Justicia, que trata de extender nuestra función y llegar a esto que es la prevención en varias situaciones, como el ciberdelito, la prevención del consumo y uso de estupefacientes y el tema de violencia”.

Sobre el grooming recordó que “es un delito en el cual una persona se hace ver como si fuera otra, a través de una red social, para conectarse con un menor, con finalidades sexuales. Esto trae aparejado un montón de situaciones perversas y problemáticas en las cuales los menores pueden llegar a estar en grave peligro. En cuanto a su intimidad, su imagen, porque luego estas personas pueden publicar la información que les viene a través de los menores, como delitos más graves, que pueden ser abusos sexuales, al tratar de contactarse este tipo de perverso, en persona, con los menores. Nos parece que tenemos que aportar, a los efectos de prevenir, para que vean que todos están en peligro”.

“Cuando le preguntamos a un auditorio como de 500 chicos que levanten las manos quiénes habían aceptado, en alguna red, algún medio informático a alguna persona que no conocieran, muchísimos levantaron la mano. Todos esos chicos están en peligro. Y sus amigos, familiares y todos los que tengan conexión con sus redes están en peligro. En consecuencia, es importantísimo prevenir en esto”.

Consultados en torno a lo que han aprendido en estos años de tratar casos de ciberdelito, que pueda servir como insumo a los jóvenes y a los adultos, explicaron que “en primer lugar, que los adultos tienen que consustanciarse y comprometerse con esto que no ven en directo, pero que les llega a través de sus hijos. Todos vemos a nuestros hijos relacionados a través de los medios de comunicación, teléfono celular, la Play. El perverso puede venir a través de los jueguitos de la Play de los chicos. Consustanciarse, ir a preguntar. Y animarse a denunciar cualquier situación de peligro. Tener en cuenta que cualquier acción que nosotros emprendamos dentro de las redes –fotos, comentarios- eso queda para siempre, no se puede borrar”.

El Fiscal Lucas Moyano indica que, en su Fiscalía en Azul, “tenemos todo el departamento judicial nucleado en la Fiscalía 22, con eso podemos observar determinados patrones de conducta, de determinados delitos que se pueden llegar a repetir. Lo que a nosotros más nos preocupa es lo que involucra a los chicos, como es el tema del grooming o la pornografía infantil, tal como se ha visto recientemente, que se han publicado.

En nuestro departamento judicial también se da, los investigamos de la misma forma; lo que sí, por la protección integral de los derechos del niño, lo que se hace es buscar no revictimizar, por eso no se da a publicidad cuando se hacen allanamientos o cuando se va a juicio”.

Dicen que “el adulto debe tener una mayor presencia en lo que tiene que ver con la interacción que tienen los más chicos, con las redes, con la web. Entrar en la web, para los chicos jóvenes o los adultos, genera un peligro. Esos peligros van cambiando. El grooming afecta a chicos, pero una estafa informática ataca a un adulto, un virus informático ataca a una empresa. Con esto quiero decir que todos podemos llegar a ser víctimas. La idea es generar consciencia. Tomar consciencia de los monstruos que hay en la red. Hablamos con una pantalla y no sabemos quién está atrás y con qué intenciones. Por eso la idea es que los padres estén atentos también a los cambios de humor de los chicos. Porque posiblemente estén siendo víctimas de este tipo de delitos”.