26/11/2020CULTURA

Circuito de Arte en la ciudad

“Enaltece a los artistas, y le da la posibilidad a la sociedad de conocernos” dijo Cristina Elorriaga

La reconocida artista plástica y docente incansable participa de esta propuesta que motorizó Isidoro Espacio de Arte, y a la que se sumaron muchos artistas, de diferentes disciplinas, proponiendo una recorrida por la ciudad, donde los talleres abren sus puertas para la visita y la recreación de la vista y el alma al ver las obras que se exponen, y también poder conversar con sus autores.

“Estoy muy estimulada con este acontecer, diciéndole a la población que aproveche, disfrute este recorrido. Puede entrar a todos los talleres, a todos los espacios que se han habilitado. Desde Isidoro se ha podido armar este circuito que enaltece a los artistas, le da la posibilidad a la sociedad de conocernos, y que habiliten ese espacio artístico que a veces uno tiene pudor de entrar, pero es que es un lugar donde uno se puede recrear”.

“La puerta está abierta” dice Cristina, “y tanto en mi taller, como en Isidoro, yo ya he hecho visitas guiadas. Si a alguno le interesa se comunica y voy a estar en estos lugares, como para recibirlos. Creo que es muy bueno entrar para ver qué hay y qué sentimos. Y después aparece otra cosa, que es muy lúdica. La de entretenerse mirando las distintas expresiones, las distintas posibilidades, las distintas edades. Aquí tenemos desde chicos hasta personas mayores, y todas ejercen esa posibilidad de expresarse, lo que hace que el espíritu siga adelante”.

Dice que, en todo este circuito, “se ven cosas muy expresivas. Yo estoy tratando de hablar y de decirlas. Porque uno a veces se ha quedado como espectador, en una imagen muy clásica. Y hoy hay, en el arte contemporáneo, muchas otras expresiones, que a veces, comentándolas, haciéndolas ver con otra mirada, uno entra en ese espacio y siente que hay una emoción detrás de eso, que a veces no reconoce o que, en primera intención, no gusta”. 

Agrega Cristina Elorriaga que “no hay expresión artística que no pueda ser sentida por el alma. Lo que pasa es que, a veces, no habilitamos el alma y el espíritu para poder ver. Y la mente nos queda en un espacio muy clásico. Cuando uno puede habilitar la diferencia, entender el proceso y ver la emoción que produce, es como que se recicla todo, y uno va creciendo”.

Destaca que Isidoro está en seis distritos presentes, por lo cual califica esto como un momento histórico. 

“Isidoro está en Pigüé, en Pringles, en Pehuajó, en Sierras Bayas, en Olavarría y en Coronel Suárez. En este momento hay una red, junto con la red de galerías, de la que forma parte, donde todo se manifiesta, donde hay consultas sobre las obras. Esto habilita a los artistas a activar esta profesionalidad y federalismo, que siempre buscamos. Que encuentre en lo que hemos hecho durante tantos años ninguna diferencia con lo que puede haber en Buenos Aires”.

Hay publicados mapas de la ciudad, donde se muestran los talleres y lugares que forman parte de este Circuito de Arte.

“Quiero que la gente salga, se haga un circuito y entre sin pudor. Va a ser bien atendido en todos lados. Y eso nos permite a los artistas tener visibilidad y saber que esto es un trabajo. No es un pasatiempo. Son muchos años de hacer”.

Cristina Elorriaga cuenta que la obra que muestra en estos momentos en Isidoro, “es una obra que hice hace muchos años, que presenté en la Universidad de Nueva York, en el año 2000. La enmarqué ahora porque creo que es el momento justo. Se llama ‘Huésped’. Para mí el huésped es el que nos habita, y nos hace decir cosas. Para mí las civilizaciones antiguas, como los mayas, siempre me han seducido por su conocimiento y por su gran poder de ampliar la consciencia y hablar del cosmos. Como se hace hoy, con todos los expertos y científicos que tenemos. Fue una gran civilización. Y siempre creí que eso que nos habita, ese gusto, ese placer, siempre es un ser, que se queda en algún lugar de uno que, en algún momento, se manifiesta. En este momento se ha manifestado, y me gustaría que la vea. Son diez obras que nadie las ha visto hasta ahora, porque las tenía guardadas. Yo creo que este es el momento justo de mostrarlas. Ha sido lo más apropiado, esta gran movida, para poder presentar esta obra que estuvo 20 años guardada”.