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11/06/2019 • CULTURA
Charla “Coleccionismo y nuevos formatos de adquisición de obras”.
Sábado 22 de junio a las 14 hs. en Isidoro espacio de Arte. Por Silvio Oliva Drys (artista y gestor cultural).
Se abordará:
Una aproximación a la pregunta de por qué adquirir obras de arte.
El rol del mecenas y la resignificación de esa palabra.
El coleccionista es ante todo una persona apasionada por el arte.
El arte es una de las pocas categorías de compra donde la adquisición es completamente subjetiva y emocional.
El arte es como el amor a primera vista.
La necesidad y sentido de establecer proyectos.
Si partimos del concepto de que Coleccionar es reunir, acumular objetos, artísticos o no, relacionados por un denominador común más o menos preciso. Cualquier objeto por pequeño o aparentemente insignificante al que el ser humano ha dado una función puede ser coleccionable, desde cuadros de gran valor artístico y económico hasta envoltorios de naranjas y caramelos o cajas de cerillas. Las categorías de "coleccionables" son tantas casi como los objetos que ha producido el hombre a lo largo de su historia. En esta charla me voy a centrar en el coleccionismo de objetos artísticos y fundamentalmente el de la pintura.
Puede ser una pasión que puede convertirse en obsesiva, la necesidad de poseer es un motor esencial del coleccionista, pero que siempre será enriquecedora y que les dará grandes satisfacciones. El coleccionista es por definición un personaje singular. Independiente, apasionado, dispuesto a correr riesgos, capaz de decidir sobre una adquisición con rapidez, de comprometer en ello su dinero y su gusto. Nunca es un personaje mediocre, al contrario muchos de los grandes coleccionistas han tenido o tienen un carácter legendario acompañado a menudo de una aureola de leyenda.
Algunos ejemplos en la historia son: Gertrude Stein, una de las primeras coleccionistas de Picasso, Peggy Guggenheim, entre muchos otros y en Argentina se destacan especialmente Eduardo Constantini o Amalia Lacroze de Fortabat.
Alrededor de la figura del coleccionista se han creado muchas aproximaciones, incertidumbres y malentendidos. Su papel es determinante en el mundo de la cultura, primero como creador de un patrimonio, del que se hace responsable como guardián y custodio. Cuantos miles de cuadros y objetos se han salvado y han llegado a nosotros gracias a ellos. En muchos casos ese patrimonio ha acabado mediante regalos y donaciones en museos públicos y en muchos otros ellos han creado sus propias fundaciones permitiéndonos gozar de sus colecciones adquiridas a lo largo de muchos años y esfuerzo. En segundo lugar, el coleccionista juega un papel esencial en la historia del arte y del gusto, muchas veces como mecenas de artistas o movimientos artísticos que sin su apoyo no hubieran tenido la importancia que tienen.
No olvidemos que, hablando de una manera general, el artista está fundamentalmente preocupado en su búsqueda, inmerso en su proceso creativo, pero su cuadro o su objeto carece de sentido sin un destinatario, ese es el coleccionista.
Está claro que en este entramado de la producción artística y del mercado tanto el agente que puede ser un galerista, un marchante, una casa de subastas, espacio de artes o un anticuario; como la crítica o difusión del artista juegan también un rol destacado.
La historia del coleccionismo por lo tanto está íntimamente ligada a la historia del arte, del gusto y de la decoración.
+ info . [email protected] . m.me/IsidoroArte
instagram.com/isidoro_espaciodearte
Una aproximación a la pregunta de por qué adquirir obras de arte.
El rol del mecenas y la resignificación de esa palabra.
El coleccionista es ante todo una persona apasionada por el arte.
El arte es una de las pocas categorías de compra donde la adquisición es completamente subjetiva y emocional.
El arte es como el amor a primera vista.
La necesidad y sentido de establecer proyectos.
Si partimos del concepto de que Coleccionar es reunir, acumular objetos, artísticos o no, relacionados por un denominador común más o menos preciso. Cualquier objeto por pequeño o aparentemente insignificante al que el ser humano ha dado una función puede ser coleccionable, desde cuadros de gran valor artístico y económico hasta envoltorios de naranjas y caramelos o cajas de cerillas. Las categorías de "coleccionables" son tantas casi como los objetos que ha producido el hombre a lo largo de su historia. En esta charla me voy a centrar en el coleccionismo de objetos artísticos y fundamentalmente el de la pintura.
Puede ser una pasión que puede convertirse en obsesiva, la necesidad de poseer es un motor esencial del coleccionista, pero que siempre será enriquecedora y que les dará grandes satisfacciones. El coleccionista es por definición un personaje singular. Independiente, apasionado, dispuesto a correr riesgos, capaz de decidir sobre una adquisición con rapidez, de comprometer en ello su dinero y su gusto. Nunca es un personaje mediocre, al contrario muchos de los grandes coleccionistas han tenido o tienen un carácter legendario acompañado a menudo de una aureola de leyenda.
Algunos ejemplos en la historia son: Gertrude Stein, una de las primeras coleccionistas de Picasso, Peggy Guggenheim, entre muchos otros y en Argentina se destacan especialmente Eduardo Constantini o Amalia Lacroze de Fortabat.
Alrededor de la figura del coleccionista se han creado muchas aproximaciones, incertidumbres y malentendidos. Su papel es determinante en el mundo de la cultura, primero como creador de un patrimonio, del que se hace responsable como guardián y custodio. Cuantos miles de cuadros y objetos se han salvado y han llegado a nosotros gracias a ellos. En muchos casos ese patrimonio ha acabado mediante regalos y donaciones en museos públicos y en muchos otros ellos han creado sus propias fundaciones permitiéndonos gozar de sus colecciones adquiridas a lo largo de muchos años y esfuerzo. En segundo lugar, el coleccionista juega un papel esencial en la historia del arte y del gusto, muchas veces como mecenas de artistas o movimientos artísticos que sin su apoyo no hubieran tenido la importancia que tienen.
No olvidemos que, hablando de una manera general, el artista está fundamentalmente preocupado en su búsqueda, inmerso en su proceso creativo, pero su cuadro o su objeto carece de sentido sin un destinatario, ese es el coleccionista.
Está claro que en este entramado de la producción artística y del mercado tanto el agente que puede ser un galerista, un marchante, una casa de subastas, espacio de artes o un anticuario; como la crítica o difusión del artista juegan también un rol destacado.
La historia del coleccionismo por lo tanto está íntimamente ligada a la historia del arte, del gusto y de la decoración.
+ info . [email protected] . m.me/IsidoroArte
instagram.com/isidoro_espaciodearte
