16/06/2021CULTURA

15 de junio, Día del Libro: “Acercar un libro es una propuesta de amor”

La bibliotecaria de la Unidad Académica ‘Julio César Lovecchio’, Sandra Acebal, marcó, en la celebración del Día del Libro, la importancia que recae en el hábito de la lectura, tanto para la construcción de diversas visiones, como para el enriquecimiento del lenguaje y la sociabilización.

¿Qué es un libro? Fue la pregunta que abrió la conversación con la Bibliotecaria, que lo describió como “el instrumento y el objeto cultural por excelencia que incluye a todos en una sociedad”. De ese modo, rescató la importancia que recae sobre los libros al ofrecerlos como objeto: “Podemos decir que es una llave. No sólo por el conocimiento en sí, sino a conocer gente, a vínculos, a relacionarse con otras personas”.

Enfatizó cómo, muchas veces, podemos generar uniones por el amor a un libro o a distintos géneros: “Ver al libro como un instrumento que une y me ayuda a ver al otro de otra manera” propuso y agregó que “cualquier persona que tenga contacto con libros desde su infancia, y tenga la posibilidad de conocer una biblioteca, tiene una puerta fundamental hacia la cultura y a no quedar excluidos de la sociedad”. 

En relación a la lectura a través de dispositivos electrónicos, Acebal opinó que “es válida y llegó para quedarse. Es oportuna y nos da herramientas, más en esta virtualidad que vivimos obligadamente”. 

Al respecto, expresó que “el hábito lector, en la medida en que se proponga el relacionarse con el objeto, nunca se va a perder”. En esa línea, insistió en que, “mientras haya alguien que ofrezca ese momento de lectura, se generará un vínculo muy fuerte”. Destacó también el rol de la escuela a fin de “ofrecer la ocasión del momento de lectura”. 

Sandra Acebal hizo hincapié en que se puede pensar a la lectura desde muchos lugares distintos, pero enfatizó el lugar que cobra ese hábito desde la niñez: “Las lecturas de la infancia forman parte del bagaje literario y del camino de lector que uno va construyendo” expresó, opinando que “todos tenemos un camino lector y una textoteca que sólo hay que saber buscar. Si uno mira para adentro, va a encontrar canciones, frases, relatos familiares que construyen un bagaje literario”. Sobre eso, sostuvo que lo importante es que “la escuela pueda seguir alimentando y construyendo ese camino lector de las personas”.

“Esos clichés que uno tiene sobre el libro y que invita a viajar, a conocer mundos lejanos, que presenta otras realidades” resaltó Acebal, quien afirmó que “esas características hacen que incluya en un montón de aspectos” y apuntó a la creación de la imagen amorosa: “El vínculo entre la persona y el libro es un vínculo amoroso” dijo. 

Hablando del amor desde la perspectiva de apertura a otro, la Bibliotecaria expresó que “cualquier acercamiento hacia la lectura que se proponga en el seno familiar, escolar o en una biblioteca popular, es un acto de amor. Acercar un libro es una propuesta de amor”.

Consultada sobre el alejamiento que pueda haber, o no, hacia los espacios y hábitos lectores, Acebal expresó que “es un reto con el que nos encontramos los bibliotecarios” dijo y apuntó: “Creo que las concurrencias a las bibliotecas, o las demandas en cuanto a un libro, en cuanto a la búsqueda de un determinado saber, ha sido suplantado por la tecnología y por internet, pero en el acercamiento al libro para disfrutar del goce de la lectura y buscar un refugio el libro no ha sido reemplazado, y no lo va a ser nunca”. 

En esa línea, insistió en la importancia de compartir momentos de lectura que “no se reemplaza ni tiene comparación con la tecnología”. Agregó que “conviven, pero son distintas pasiones, distintos aprendizajes”. 

“El momento mágico de abrir un libro, olerlo, poder señalar sus páginas, creo que nunca va a desaparecer” concluyó la entrevistada que, en este Día del Libro, señaló -sobre su labor diaria- que “es maravilloso tener la llave a la lectura” y describió: “Es una llave que nos acerca” y citando a María Elena Walsh cerró: “Donde hay libros no hace frío”.