Turismo, uno de los rubros más afectados por la pandemia

Para hablar sobre el particular entrevistamos a un experimentado operador local, Julio López, que organiza no solamente viajes dentro del país, sino también por destinos muy bellos de América Latina y también por Europa. 

“Estamos tratando de pasar este mal momento que nos ha tocado al mundo. Esperando que se abran algunas puertas y que aparezca alguna solución para poder seguir adelante. La solución sería una vacuna para superar este mal momento”, expresó, iniciando la entrevista. 

¿Qué dicen los prestadores de diferentes servicios turísticos? “El panorama es dificilísimo, es oscuro. Estoy en contacto con mis operadores en Europa, particularmente en España, y me informan que está cerrado el turismo en Europa. Están en una situación bastante compleja, creo que peor que la de marzo, por lo que dicen ellos. Y a nivel país, a nivel nacional, es lo que estamos viviendo, con casos, como nos sucede en Suárez”. 

Agrega que “todos queremos trabajar, nosotros, los hoteleros, los restaurantes. Pero la realidad es otra, está difícil, la gente tiene miedo, tenemos miedo, por todo lo que estamos viviendo”. 

Si bien hay que pasar este largo tiempo, también se conoce que hay muchas personas que no pudiendo viajar, están haciendo ahorros, pensando en viajes que tal vez antes no pensaban, como es el caso de viajes a Europa. 

Al consultarle si proyectan que, cuando esta pandemia termine, habrá una explosión del turismo, responde Julio López que “sin duda. Por lo que converso con los clientes, cuando me los encuentro en la calle o por los llamados telefónicos que tengo. La gente, continuamente, pregunta ‘¿cuándo salimos, Julio?’, ‘Ojalá pase esto y salgamos’. Todos nos queremos ir, queremos viajar. La mentalidad no va a cambiar, nos va a seguir interesando nuestras vidas, invirtiendo en nosotros, en viajar, en disfrutar. Lo material lo vamos a dejar a un lado. Nadie va a querer cambiar la casa o el auto, postergando un viaje. Dedicarse a uno, viajar, hacer cosas por uno”. 

Resistiendo, con magia, este duro tiempo cuenta que “con unos ahorros que teníamos seguimos manteniendo toda la gente, manteniéndonos nosotros. Los empleados que teníamos felizmente nos han dado una mano y han colaborado, y seguimos estando todos juntos. Nos hemos reinventado, con una pequeña fiambrería en mi casa, que nos da para pagar algunos gastos. Tuve la suerte de poder alquilar algunas combis en el sur, lo que nos permite un ingreso. Así vamos zafando. No es lo que queríamos. Estábamos preparados con mucha gente para salir este año, teníamos muchísimos pasajeros con viajes comprados. Iba a ser un año muy bueno para nosotros, pero bueno… esto fue ajeno a todo. Tenemos que adaptarnos y seguir esperando”. 

Consultado en torno a si no hay ninguna posibilidad de viaje, dentro del país, para los meses de febrero, marzo, responde que, “en principio, la Secretaría de Turismo de Nación no nos habilitó a trabajar. Están todas las agencias cerradas. Por otro lado, han sacado un par de viajes donde el gobierno devuelve el 50%, que la gente no aceptó, porque nadie me ha llamado para concretar un viaje, y que dentro de un año el gobierno le devuelva la plata. Es muy difícil. ¿Cómo hacemos si todo sigue así en marzo? Ante la posibilidad de quedar mal con la gente, prefiero no vender. No vendo, espero. Y la gente tampoco está comprando. Ahora parece que el Gobernador abre la temporada de Mar del Plata. Pero no habrá teatros, ni casinos, los protocolos de hotelería son muy estrictos –lo estuve hablando con mi prestador de Mar del Plata-, ni siquiera se va a poder desayunar, para que no se junten en el hotel, al living le van a sacar los sillones, para que la gente no se reúna. La palabra lo dice, irse de vacaciones, no con protocolos y con actividades restringidas. Frente a esto la gente tiene miedo, y no creo que vaya mucha gente a la costa. Parezco negativo, pero lo que soy es realista”.