20/02/2020CIUDAD

Interminables aplausos y muestras de dolor para una personalidad destacada de la ciudad.

Así fue despedido el Dr. Juan Carlos Notti en su velatorio en la empresa de Ramos y Cía., frente a la Clínica y el Hospital Municipal.

Resultó emocionante –y un deber ineludible- acompañar los restos del Dr. Juan Carlos Notti, hasta su morada final, en el Cementerio Municipal.

Fue emocionante ver a su hija Patricia, su hijo Alejandro, a su yerno, también a sus nietos, los tres juntos, abrazados, dándole un último adiós al abuelo. Esos jóvenes que ayer nomás eran los niños a los que llevaba y buscaba todos los días al jardín y a la escuela con una gran dedicación. Daba ternura ver a un hombre tan fuerte, de tanto carácter, rendirse incondicionalmente a la ternura de cuidar, proteger, acompañar en su educación a sus descendientes.

Una gran cantidad de colegas se dieron cita para despedir al Dr. Notti.

Frente a la Clínica Coronel Suárez estuvieron los doctores Azpilicueta, De Luca, Landera, Resnicof, Vilariño, Salvi, Carlos Alberdi; las doctoras Crossatto y Elverdín; el farmacéutico Sergio Gómez; también enfermeras, enfermeros, técnicos y personal administrativo de la Clínica, Tomocom, el Instituto Radiológico e históricas enfermeras ya jubiladas.

El Dr. Luis Caccavo y su esposa integraban el cortejo fúnebre que hizo todo el recorrido por la Clínica, el Hospital y luego el cementerio municipal

Allí estaba también su amigo de la vida y de la profesión, el Dr. Enrique Garralda, acompañado de su hijo.

El cortejo fúnebre ingresó por la calle Las Heras hacia la avenida Alsina y se detuvo un momento frente a la Clínica. Hubo un fuerte aplauso de recepción y de partida del cortejo en una despedida final al hombre que trabajó incansablemente haciendo medicina y llevando atención de la salud, hacia quien lo necesitara.

Sucedió luego, lo mismo, frente al sector de internación del Hospital, por donde tantas veces habrá ingresado el Dr. Notti para ver pacientes; lugar en el que también muchas veces estuvo en sus quirófanos, cuando se encargaba de hace cirugías.

Allí una enorme cantidad de enfermeros, integrantes del voluntariado, personal y directivos del Hogar de Ancianos, técnicos, administrativos y otros profesionales, como el Secretario de Salud, también se hicieron presente para brindar un último adiós al querido Dr. Notti.

El aplauso fue estruendoso, prolongado, cálido, en reconocimiento a su gran dedicación médica.

Luego, en el Cementerio Municipal fue posible ver la presencia de referentes del radicalismo, partido político del que era simpatizante, y desde el que en el principio de la democracia desarrolló alguna actividad política. También estuvo presente el Intendente Municipal Ricardo Moccero que se acercó a darle el pésame a los familiares.

Su hermano, Alfredo Notti, médico veterinario también estuvo presente.

Todos en conjunto, dándole la despedida a una persona particular, única, luchadora, firme para expresar sus convicciones, que hizo camino en la medicina desde dos ámbitos muy específicos: por un lado, atendiendo incansablemente a sus pacientes, en el consultorio, que tenía en su propia casa, con lo cual, siempre estaba a disposición, o desde los ámbitos público y privado de atención de la salud; pero también, hizo docencia desde lo gremial, cuidando y defendiendo la profesión médica.