20/04/2021CIUDAD

¡El precio de los lácteos por las nubes!

La leche larga vida pasó de costar sesenta pesos a más de cien, y todo en un abrir y cerrar de ojos, es decir, en corto tiempo Para conocer las razones que explican estos valores entrevistamos al productor tambero Alberto Fernández

“No es la primera vez que está este tema en la mesa de discusión y no es solamente la leche, sino todos los productos” dijo en el comienzo de la entrevista.

Aclaró que, como productores de leche, no son generadores de precios: “nosotros entregamos nuestra producción y pocas veces, o casi nunca, sabemos a qué precio la estamos vendiendo. Todos los días se entrega la leche y la verdad es que, recién a fin de mes, estamos enterándonos de cuánto nos va a pagar la Industria. Esa es una práctica fea, que, como productores, tenemos que tratar de combatir”.

Por otra parte, Alberto Fernández indicó que “entregamos un producto de primera calidad, controlado desde el punto de vista bromatológico y físico-químico, porque tiene que cumplir con determinados valores de proteínas, grasas y demás”.

Hoy, al productor tambero, la industria le paga (el valor de la leche) 23 pesos, más IVA: “en nuestro caso es un IVA que recibimos y lo tenemos que devolver, que es nuestro para nosotros. De 23 pesos a 100 hay una diferencia abismal” sostuvo Fernández, y agregó: “nosotros no ponemos el precio. Ojalá lo pudiéramos hacer. El precio nos lo pone la industria”.

Consultado respecto de por qué aumenta entonces este producto, Alberto Fernández dijo que “la respuesta está en la cadena láctea. El famoso costo argentino. Lo que significa un flete, una carga impositiva. El Estado es un generador de este precio. Y después, el costo argentino, en todo lo que se refiere. En cada uno de los pasos, del productor a la industria, de la industria al distribuidor, del distribuidor al consumidor. En cada uno de esos pasos hay cargas impositivas. Además, la industria no la está pasando bien en este momento. No hay nadie que se está favoreciendo muchísimo. Se trata de subsistir, no de ganar. Y los verdaderos perjudicados son las dos puntas: los productores, porque en este momento es un precio por debajo de los valores reales de producción, y el consumidor, cuyo poder adquisitivo está muy complicado”.