30/10/2020CIUDAD

El aplauso interminable en la despedida de Oscar Durand

"Oscar se ocupó siempre de servir a los demás", reflexionó el Padre Alejandro Guidobaldi durante el oficio religioso. Fotos Juan Schtre.

 

La magia de la radio lo mantuvo vivo durante los últimos 40 años en los corazones de los suarenses, en cada encendido de radio, en cada una de las miles de visitas diarias del Diario Digital de La Nueva Radio Suárez.

En la tarde del jueves Coronel Suárez lloró la pérdida de un amigo irremplazable, de un comunicador inigualable, de un vecino que supo ganarse el afecto de su gente y así lo demostraron en las puertas de la Radio al detenerse el coche fúnebre que trasladaba su cuerpo rumbo al Cementerio Parque de Paz, su última morada.

Su voz se silenció para siempre pero su recuerdo vivirá en nuestros corazones.

Familiares, compañeros de trabajo, colegas, amigos y vecinos de Coronel Suárez se dieron cita en Urquiza 767 para despedirlo como merecía.

A sus compañeros de La Nueva Radio Suárez, a su esposa e hijas le llegaron infinidad de adhesiones, saludos y deseos de pronta resignación durante toda la jornada.

"Oscar fue un gran hombre, un hombre muy querido por gran parte de la comunidad de Coronel Suárez", reflexionó en principio el Padre Alejandro Guidobaldi durante el oficio religioso que llevó a cabo en el Cementerio Parque de Paz.

Luego agregó, "Se trató de un gran hombre porque se ocupó siempre de servir".

"Me decían esta mañana que Oscar era la voz del pueblo, cuando alguien quería saber algo lo escuchaba a él".

"Este buscar servir a los demás habla de esa búsqueda de ser un gran hombre en su familia, en la comunidad toda, en las cosas de Dios".

"No dudo en que Jesús le recompenzará el ciento por uno todas las cosas que ha hecho y esto lo digo sin realizar un florilegio y decir que ha partido un gran santo. Hoy ese servir y ayudar, siendo instrumento para el bien de la comunidad es un compromiso para con nosotros porque somos nosotros quienes debemos hacer que ante el encuentro con el Señor ya sea un gran santo. Ese es nuestro mejor regalo para con él que no se paga con ningún dinero del mundo sino que necesita de esa ofrenda nuestra que muchas veces nos cuesta dar".

"Él ofreció a los demás su tiempo y su talento para comunicar".

Más tarde señaló "me enteré del fallecimiento de Oscar en la mañana de hoy dado que durante la tarde noche del miércoles recibí a los Obispos en Coronel Suárez. Recibí muchos mensajes de la gente pero uno de los que más me llamó la atención fue el de uno que recibí en la noche del miércoles de parte de uno de sus colaboradores solicitándome el envío de la reflexión diaria que desde hace semanas le enviaba al celular de Oscar, esto nos da la pauta de que aún desde su internación era un hombre que estaba atento a que todos los suarenses reciban esperanza y una palabra de aliento. Hoy seamos aliento para los demás y como familia y amigos apóyense en la unidad y el amor", finalizó el Cura Párroco Alejandro Guidobaldi.