19/08/2019CIUDAD

Coronel Suárez: el pueblo que decidió cambiar su voto

Hace cuatro años premió a Macri y ahora un cuarto de los ciudadanos invirtió su apoyo a causa de la crisis; Pellegrini, en tanto, es el segundo pueblo que más giró en el país. Informe del Diario La Nación.

Los ocho jubilados que a diario se sientan en el mismo banco de plaza con forma de "U" en la esquina de Mitre y Sarmiento recuerdan y se ríen cuando Alejandro Schroh cita su broma del último domingo, ya bien entrada la noche, cuando cruzó a los gritos el centro cívico de la ciudad. "¡Hay un robo! ¡Hay un robo!", advertía. Y no era inseguridad, claro. "Sí, sí, 15 a 0 es un robo", explica sobre aquella picardía referida a la ventaja excepcional que por esas horas confirmaba el Frente de Todos entre las candidaturas presidenciales.

Detrás de esas sonrisas de coyuntura y cargadas de tradición peronista hay una comunidad que hace cuatro años apostó por un giro histórico para dar un portazo al peronismo y dejar los tres niveles de gobierno en manos de Cambiemos. Y que en las urnas acaba de mostrarse decepcionada por la gestión y aún más herida en lo social. También, por una economía que trajo picos de desocupación al mismo distrito que hace menos de una década pudo agitar, desde el corazón de la provincia, las tan deseadas banderas del pleno empleo. La caminata por las veredas y los pasillos del palacio comunal delatan necesidades. Una mujer que pide por un funcionario para reclamar ayuda por un medicamento. Otro que pide trabajo a un candidato avalado por la reciente elección. En la calle, el eco a cada paso de quienes andan en busca de una oportunidad.

Esos ánimos atronaron en las urnas de estas PASO, en las que casi dos de cada tres de los 25.000 vecinos que votaron aquí dieron la espalda al intendente, pero también a María Eugenia Vidal y a Mauricio Macri. Y uno de cada dos mudó su apoyo a Alberto Fernández y Axel Kicillof. Una ola de avales al justicialismo ahora abroquelado que en los números tuvo su extremo provincial en Pellegrini, en el límite noroeste con La Pampa, donde el Frente de Todos creció 18,36 puntos porcentuales respecto de la última elección y Juntos por el Cambio bajó 6,8, es decir, 25,15 puntos de cambio de voto.

¿Qué pasó para que se diera semejante cambio? Las penurias de Coronel Suárez están signadas en buena medida por la crisis general de todo el país y en particular por el achicamiento sostenido de Dass, la fábrica de calzado que hasta 2003 perteneció a la representación local de Adidas y tras su quiebra y reapertura pasó a manos de capitales brasileños. En 2012 llegó a tener 4000 empleados y 23 talleres satélites. Hoy solo quedan 500 con actividad. De los tercerizados, nada. "Lo último fue un plan de vacaciones anticipadas en julio para parar la planta", cuenta Noelia Krieger, que trabajó seis años allí, hasta que en febrero de 2017 recibió el telegrama de despido. "Esa vez nos echaron a 400 a la vez", recordó. Y remarca que "cuando comenzaron a importar las capelladas se empezó a acabar el trabajo".

En Coronel Suárez se estima que hay entre 5000 y 6000 desocupados. Es el tercero entre los distritos de la provincia más afectados por la falta de empleo. El impacto es más que directo sobre el comercio, donde el consumo continúa en picada.

Matías Alebuena tiene pintura y polvillo hasta en la cara. Reformas de por medio, quiere insistir en lo que fue Bartolomé, su bar y confitería a menos de 200 metros del palacio comunal, que tuvo que cerrar. "Para abrir, en 2017, tomé un crédito en dólares, con el dólar a 20 pesos", explica, y se toma la cabeza. "Eso y los costos fijos nos complicaron", dice sobre un combo que incluye tarifas de servicios, alquiler e impuestos. "A veces había que calefaccionar todo por una sola mesa", describe mientras remodela el local.

La dueña de una librería de la calle Mitre reconoce el daño social que hizo la economía en estos últimos años, pero deja abierto el crédito al actual gobierno. "No podemos volver atrás, no podemos volver con los mismos que nos robaron", dice sobre quienes ganaron las PASO. Miguel Ducós, productor rural, habla en el mismo sentido. "La economía no funcionó como se suponía, no vemos otra razón para este resultado", asegura, y reconoce que hay problemas con el consumo y el empleo. "A nivel local sí hubo motivos, no fue buena la gestión", evalúa sobre el desempeño del intendente Roberto Palacios.

La respuesta estuvo en el escrutinio. Ricardo Moccero, exintendente, con cinco mandatos consecutivos desde 1995, otra vez fue el más elegido. "Ya hay una intendencia paralela", apunta uno de sus colaboradores, porque los vecinos ya no golpean en el despacho del jefe comunal, sino que van a hablar directamente con el ganador y actual concejal. "Ya hablamos con dos empresas decididas a invertir en Coronel Suárez después de octubre", afirma a LA NACION quien sumó el 53,85% de los votos. Y recuerda que en su mandato se logró pleno empleo en el distrito.

El derrotado es Alberto Fernández, homónimo del candidato presidencial, pero en este caso aspirante a intendente por Juntos por el Cambio. "La elección la podemos dar vuelta, en la adversidad me agrando", dice. Debe remontar una diferencia de 17 puntos. Casi lo mismo que Mauricio Macri a nivel nacional.

Entre los jubilados de la plaza asoma otra explicación. Hay un reconocimiento a beneficios que llegaron durante el kirchnerismo. En particular, a la posibilidad de jubilarse aun cuando no tenían los años de aportes suficientes. "Ni Perón dio tanto", se escucha en el grupo.

Schroh defiende la gestión kirchnerista a capa y espada: "Yo estoy contento de que a mi mujer me la haya jubilado Cristina [Kirchner]", insiste. "Con mi esposa, en 60 días nos jubilamos los dos", cuenta. Y después agrega: "Nosotros, mi hija y mi hijo, por sorteo, tuvimos nuestras casas", acota sobre planes de viviendas que se concretaron aquí, con Moccero y los Kirchner de por medio. Pero sale al cruce Carlos Alberto Contreras, que se jubiló como personal civil de la Fuerza Aérea. "Aporté durante 36 años, pero los otros se jubilaron igual sin poner nada", dijo con tono de queja. Y enseguida llega el reproche: "Las mujeres trabajaron de chicas, amas de casa, ¿no vale eso?", le responden. El debate sigue en ese banco, como cada mañana.

El pueblo más oficialista

Unos 237 kilómetros al norte, en Pellegrini, el municipio parece que no tendrá cambios. El radical Guillermo Pacheco ganó la intendencia en 2015 y en estas PASO confirmó su dominio. Pero la boleta presidencial del oficialismo retrocedió 13,03 puntos, mientras que la del peronismo subió 22,90.

Esa amplitud de diferencia en el voto entre el oficialismo y kirchnerismo del 35,93% solo es superada a nivel nacional por el partido de Capayán, Catamarca, el distrito que más cambió su voto entre las PASO 2015 y las del domingo pasado.

Como en Coronel Suárez, en esta localidad parece que no hubo campaña política y una elección hace una semana. No hay carteles ni pintadas en los paredones. En ambos distritos están prohibidos y solo se permiten pasacalles, que ya fueron retirados. Apenas queda en pie, frente al Banco Provincia, uno de madera que promociona la candidatura de María José Iglesias, la candidata a intendenta de Frente de Todos, que acumuló casi 35% de votos.

Aquí los vecinos respiran más tranquilos, en un distrito de calles prolijas y dominado por la calma, no falta tanto el empleo, sino mejores oportunidades. "Si querés laburar, trabajo hay", asegura Mario Rojo, portero de una escuela y reciente comerciante, con una heladería en una esquina clave. "Aguanté el invierno y vamos para adelante", dice.

Cuando la siesta domina el pueblo y a la distancia se escucha la música de un gimnasio, hay ronda de mate familiar en la vereda. Natalia Aranda, Manuela Lorenzo y Sandra Santos advierten que por Pellegrini siguen esperando la llegada de industrias que den más y mejor empleo. Es ese humor social el que se filtra de a poco en el voto.

"Lo poco nuevo que hubo es la planta de residuos, que es municipal", remarcan sobre la dependencia que localidades de esta dimensión tienen del empleo público. Esas inversiones parecen vedadas por una asfixia propia de la ubicación geográfica. Trenque Lauquen, aquí nomás; Catriló; Santa Rosa; General Pico, del otro lado del límite con La Pampa, son más tentadoras para las empresas que buscan radicarse en la región. "Aquí hay tradición radical, difícil que gane o crezca el peronismo", apunta otro comerciante.

Aunque el malestar se aviva. En particular este lunes, con el resultado de las PASO definido y sus consecuencias en la economía. "Esto es angustiante", afirmó María Luz Rouge, que tiene un mercado y con la escalada de precios tuvo que cerrar el local porque no sabía si con los aumentos del dólar le alcanzaría para reponer mercadería. "No voté a ninguno de los dos", aclara para tomar distancia tanto de Macri como de Fernández.

Empezó hace un par de años con una verdulería, que funcionó muy bien. A fines del año pasado se animó a crecer con este proyecto en un local más grande, que incluye también algo de carnes.

"Nos decían que estábamos locos con la inversión", recuerda. Con el resultado de las urnas, la reacción de la economía y el impacto en el bolsillo, su conclusión esta semana es otra: "Ahora todo es temor e incertidumbre", lamentó.

Fuente: Darío Palavecino - Diario La Nación