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24/08/2019 • CIUDAD
“Ama y sirve sin límites”.
Es el nombre de una ONG que ayuda a mujeres refugiadas en Grecia. Y es la propuesta de vida que está llevando adelante Belén Monje, voluntaria de la mencionada ONG.
Oriunda de Punta Alta, tiene 31 años, es Acompañante Terapéutica y Operador Socio Comunitario, quien se toma unos meses del año para hacer esta tarea de servicio voluntario.
A la ONG a la que pertenece, “Love and Serve Without Boundaries”, vino a presentarla el viernes en diferentes charlas con estudiantes de colegios secundarios, a los que les habló y mostró fotos que dan cuenta de la experiencia de ayuda.
En una entrevista dijo a La Nueva Radio Suárez que “estuvimos creando este año un proyecto que se llama Blooming, para mujeres refugiadas, a través de la estética. Pudimos ofrecer servicios de estética gratuitos a mujeres refugiadas y capacitarlas. De eso se trata nuestro proyecto, la estética como punto de partida para trabajar con ellas”.
El objetivo es que puedan tener una salida laboral, además. Se hizo una prueba piloto, que resultó muy bien, por lo que en enero del año que viene regresan a Atenas, “a fortalecer el proyecto y poder generar como un salón de belleza para que ellas puedan trabajar y seguir capacitándose”.
Relata que el proyecto llega “a mujeres refugiadas, que han tenido que salir de la guerra a causa de la persecución. En su mayoría trabajamos con mujeres de Afganistán”.
¿Por qué este proyecto pensado para mujeres? Aclara que “los refugiados tienen muchas necesidades. Hay muchos proyectos pensados para niños; en general los niños están contenidos, los adolescentes también. Pero a las mujeres, por la cultura que tienen, la religión, hay un par de barreras para llegar hasta ellas. Vienen de países muy diferentes al nuestro, con otras culturas, necesidades. Donde no tienen las mismas posibilidades que tenemos acá de estudiar, generar un empleo, entonces, con todo eso sobre las espaldas, y estando en un nuevo país, como refugiadas, necesitan un espacio terapéutico y de salida laboral, si lo desean. De eso se trata nuestro proyecto: que a partir de la estética puedan tener un espacio de relax, un espacio terapéutico, que ayuda a sanar la autoestima, como un punto de encuentro entre ellas, también y, además, poder capacitarlas y que puedan trabajar de eso si lo desean”.
Belén Monje estuvo tres veces en Grecia. Las dos primeras veces en un campamento de refugiados, y en una tercera vez en la ciudad de Atenas, en la ONG mencionada al principio de esta nota.
Para más información y colaboraciones económicas para este proyecto conectarse a través de las siguientes redes sociales: en Instagram blooming.projectar; en Facebook Blooming Project, o bien al WhatsApp 2932616230.
A la ONG a la que pertenece, “Love and Serve Without Boundaries”, vino a presentarla el viernes en diferentes charlas con estudiantes de colegios secundarios, a los que les habló y mostró fotos que dan cuenta de la experiencia de ayuda.
En una entrevista dijo a La Nueva Radio Suárez que “estuvimos creando este año un proyecto que se llama Blooming, para mujeres refugiadas, a través de la estética. Pudimos ofrecer servicios de estética gratuitos a mujeres refugiadas y capacitarlas. De eso se trata nuestro proyecto, la estética como punto de partida para trabajar con ellas”.
El objetivo es que puedan tener una salida laboral, además. Se hizo una prueba piloto, que resultó muy bien, por lo que en enero del año que viene regresan a Atenas, “a fortalecer el proyecto y poder generar como un salón de belleza para que ellas puedan trabajar y seguir capacitándose”.
Relata que el proyecto llega “a mujeres refugiadas, que han tenido que salir de la guerra a causa de la persecución. En su mayoría trabajamos con mujeres de Afganistán”.
¿Por qué este proyecto pensado para mujeres? Aclara que “los refugiados tienen muchas necesidades. Hay muchos proyectos pensados para niños; en general los niños están contenidos, los adolescentes también. Pero a las mujeres, por la cultura que tienen, la religión, hay un par de barreras para llegar hasta ellas. Vienen de países muy diferentes al nuestro, con otras culturas, necesidades. Donde no tienen las mismas posibilidades que tenemos acá de estudiar, generar un empleo, entonces, con todo eso sobre las espaldas, y estando en un nuevo país, como refugiadas, necesitan un espacio terapéutico y de salida laboral, si lo desean. De eso se trata nuestro proyecto: que a partir de la estética puedan tener un espacio de relax, un espacio terapéutico, que ayuda a sanar la autoestima, como un punto de encuentro entre ellas, también y, además, poder capacitarlas y que puedan trabajar de eso si lo desean”.
Belén Monje estuvo tres veces en Grecia. Las dos primeras veces en un campamento de refugiados, y en una tercera vez en la ciudad de Atenas, en la ONG mencionada al principio de esta nota.
Para más información y colaboraciones económicas para este proyecto conectarse a través de las siguientes redes sociales: en Instagram blooming.projectar; en Facebook Blooming Project, o bien al WhatsApp 2932616230.
