La palabra del presidente de la Sociedad Rural: “Hay que cambiar la visión del agro; el mundo, no nos va a esperar

En el inició dio la bienvenida a todos, especialmente, a los cabañeros “que se esfuerzan en criar y exponer inmejorablemente a los animales para su concurso y venta. Luego de hacer mención a la situación de pandemia, expresó su deseo y de todos los que componen la Sociedad Rural de Coronel Suárez, que el año próximo se puede hacer la muestra completa –comercial, industrial, e institucional, además de la muestra ganadera-, con energías renovadas

Más adelante, Diego Lodos, analizó el resultado electoral de las PASO, indicando que “lo que ha ocurrido es una consecuencia de lo que la sociedad y nosotros como entidad gremial Rural lo venimos pronunciando ya desde hace tiempo atrás, sin ser escuchados o prestado la debida atención”. Analizó que “los distintos estamentos gubernamentales toman medidas o regulan leyes que van en sentido contrario a lo necesitado. No hay que hacer un gran esfuerzo para enumerar noticias que generan desánimo y desconfianza sobre el futuro de la Argentina”. 

Agregó que un sector de la política dicta normas que ellos incumplen –refiriéndose a cuestiones que son harto conocidas-, y agregando que “la economía se basa cada vez más en cepos y prohibiciones y menos en estímulos. Tratando de hacer negocios con el mundo desde la oferta, y es básico que los negocios se crean desde la demanda” 

Lamentó los altos índices de pobreza, “los que siguen creciendo; en tanto, hay jóvenes valiosos que están pensando en emigrar o ya han emigrado”. También se refirió a la cuestión educativa, cuando indicó que “no se mide el desempeño escolar, aumenta la deserción y las universidades siguen cerradas”. En tanto, “el virus del Covid entró en “modo electoral” y existen ahora flexibilizaciones de la cuarentena que debieron hacerse mucho antes

Continuó Lodos con el análisis de la actualidad del país, sumando que “se limitan las exportaciones, pero se reclama la necesidad de generar dólares. Y se modifican o reasignan según resultados electorales, y también ver como empresas líderes en biotecnología, como Bayer o Dow, deciden suspender sus actividades en Argentina por falta de garantías o leyes que protejan la investigación”.  Por otra parte, “no se puede invertir por falta de insumos básicos, como agroquímicos, cubiertas, alambres, tecnologías, maquinarias, etc. Ver que un sector político y muchos ciudadanos no creen en el mérito como base del progreso. Ver la tristeza reflejada en una “marcha de las piedras” ante la pérdida de tantas vidas”.

Más adelante, y luego de este análisis, Diego Lodos, indicó que “el país no terminó. Se puede recrear la esperanza en la medida que haya personas dispuestas a “dar la pelea”, a que haya argentinos cumpliendo sus tareas con eficiencia y compromiso, a que haya empresarios que decidan que todavía vale la pena arriesgar, a que haya padres dispuestos a hacer valer el derecho de sus hijos a la educación y la salud, a que haya un sector agropecuario que apueste a que la producción es parte de la solución, a que como ciudadanos muchos estén dispuestos a que los gobernantes entiendan a través del voto que algo hay que cambiar, que si se repite lo mismo, los resultados serán iguales

Solicitó, como país cambiar la visión del agro: “queremos ser una fuente de desarrollo y no una mera fuente de recaudación. Mientras el estado defina a el maíz, trigo y la carne como “bienes culturales” y quieran “administrar con inteligencia los saldos exportables” (según palabras del Min. Dominguez), será constante el rechazo de nuestro sector hacia ese rumbo intervencionista”

Aludió a los países de la región, que han entendido el rol del campo para sus economías: “han generado una visión que hoy les permite ser protagonistas y desarrollarse”.  Agregó que, “El mundo no nos va a esperar. Hoy lamentablemente nuestra agenda de la producción es la supervivencia. El sector agroalimentario a nivel internacional está debatiendo otra agenda: tratados de libre comercio, mercados, desarrollo sostenible, tecnologías, empleo e inversión. Las mal llamadas Retenciones son un ejemplo de estancamiento. Éstas son como ruedas cuadradas, y nadie usa ruedas cuadradas en el mundo. Podremos disfrazarlas e inventarles innumerables beneficios y potencialidades, pero todo el mundo sabe que no funcionan. Decidámonos a usar ruedas redondas y diferenciémonos en calidad institucional, transparencia y desarrollo sostenible”.