15/05/2017TRADICIONES

Reconocimientos en la noche de fiesta en Pueblo Santa Maria en su 130 aniversario.

Para el Taller Protegido en su décimo aniversario, Grupo de Equinoterapia “De Corazón” y a Roberto Streitenberger por su desinteresada colaboración en la preparación de las comidas y un servicio gastronómico de primera.

Como todos los años la Unión Padres de Familia de la Escuela Parroquial Santa Maria entrega reconocimientos especiales a personalidades y entidades de bien público de la comunidad en coincidencia con la fiesta aniversario de Pueblo Santa Maria.

Los dirigentes de la entidad organizadora de la fiesta junto al cuerpo directivo de la Escuela Parroquial entregaron los reconocimientos para tres instituciones que marcan trayectorias trascendentes en el Pueblo Santa Maria.

El Taller Protegido Santa Maria por sus 10 años de vida al servicio de la atención de discapacidades quienes resultan dignificados sus operarios con el trabajo que se logra con gran dedicación por parte de instructora y su Comisión Directiva cuya presidente la Señora Zully Kippes de Bohn fue quien recibió la distinción con al felicidad de haber logrado inaugurar la primera etapa del edificio propio.

Lo propio ocurrió con el Grupo e Equinoterapia de Corazón que preside Hernán Saniuk, institución también que trabaja por capacidades diferentes encontrando en esta técnica terapéutica un resultado muy positivo bajo la instrucción de la Profesora Paula Resch.

El otro reconocimiento fue para Roberto “Villa” Streitenberger, el hombre imprescindible de la cocina, elaborando las cenas típicas de los Pueblos Alemanes, a la perfección, de manera totalmente desinteresada, esmerándose de una manera generosa y poniendo en marcha semejante operativo de preparación, elaboración y atendían con una verdadera legión de colaboradores que responde a la perfección a las ordenes del valioso y generoso Roberto Streitemberger.

Fue oportuna la entrega de los tres reconocimientos con un marco imponente de público que colmó la capacidad del Polideportivo de Club El Progreso que presentaba un aspecto popular como en las mejores épocas, un éxito total de ventas de tarjetas, una repuesta amplia y tres merecidas distinciones en la noche del 130 aniversario del Pueblo Santa Maria.