26/07/2017SALUD

Nutrición. Ni dietas estrictas ni prohibiciones.

Se trata de un plan alimentario y un estilo de vida saludable, de acuerdo a edad y actividad. La Lic. en Nutrición Anahí Calvo insistió en la importancia que la gente “deje de estar tan pegada a los mitos que estuvieron en el pasado. Quizá antes todo se prohibía. Se trata de adaptar y dar las estrategias para que las personas puedan vivir mejor”.

La Nueva Radio Suárez consultó a la Nutricionista Anahí Calvo, radicada desde hace pocos meses en Coronel Suárez, con consultorio establecido en Lamadrid al 1600, sobre temas referidos a alimentación sana para una mejor calidad de vida.

“Se trata de mantener un estilo de vida en el que uno no se preocupe tanto por el peso, sino en sentirse saludable y por estar saludable. Obviamente el peso es un parámetro a tener en cuenta, pero el peso es un rango en la balanza: uno puede tener 100 kilos y estar con bastante sobrepeso, o tener 100 kilos, ser un rugbier y tener masa muscular. Lo que más importa es el porcentaje de masa grasa en el cuerpo, si uno acumula tejido adiposo lo lleva a tener problemas metabólicos, puede tener a largo plazo mayor dificultad para bajar esa masa grasa y llegar a tener problemas, por ejemplo, en las rodillas. Se trata de tener a lo largo de la vida un estilo de vida saludable. Si uno tuvo ese traspié y ya lo acumuló tendría que hacer las cosas lo mejor posible, para no seguir acumulando, y en la medida que uno pueda tratar de bajar esos kilos de más. Por una cuestión de salud más que de estética”.

La profesional consultada insistió en que “no todos necesitamos lo mismo. Muchas veces la gente se ha malacostumbrado con dietas de cajón, donde para todos es lo mismo. Esto lleva su peligro. No es lo mismo en una etapa de la vida que en otra. No es lo mismo cuando uno está activo en el trabajo que cuando uno ya está jubilado”.

Anahí Calvo recordó que “es importante que la gente sepa que tiene que tener un plan alimentario personalizado, que tenga una consulta con un especialista, que le haga un estudio, cómo está compuesto su cuerpo y con base en eso haga un buen plan alimentario adaptado a sus requerimientos”.

Al dar algunos ejemplos al respecto indicó que “no es lo mismo un oficinista que un trabajador agrario, o alguien de la construcción que está todo el día en movimiento. O un empleado de comercio que es repositor en relación a alguien que está todo el día sentado frente a una caja. Por eso hay que personalizar los planes de alimentación. Por otra parte nosotros en Argentina estamos comenzando a tener hábitos sedentarios: uno vuelve a su casa y se queda frente al televisor, la computadora o los chicos en la Play. Se ha perdido mucho el hacer deporte, o salir a correr o a trotar. En todas las etapas de la vida recomiendo que se haga deporte o algún tipo de actividad física para evitar el sedentarismo”.

Más adelante la Nutricionista dijo en la entrevista, en relación al concepto de estilo de vida saludable, que “uno se puede dar el gusto de consumir un helado, una pizza con amigos. A veces la gente piensa que la nutricionista lo va a poner a dieta. La palabra dieta es como matar a la persona, despierta miedo. Yo uso la palabra plan alimentario. El estilo de vida saludable incluye también todo ese tipo de gustos que uno se da. Depende también si hay alguna patología asociada, pero en el común de la población se trata que cuidemos también la parte psicológica, adoptando un estilo de vida saludable”.

“A nosotros nos hace mal tener que prohibirnos de comer un chocolate, algo que nos gusta. Se trata sí de tener una moderación, que podamos consumir la mayor cantidad de grupos alimentarios al día y que también nos demos un gusto. Por comer un helado no vamos a subir 2 kilos. También hay que tomar en cuenta que uno puede hacer un fin de semana una salida con amigos, que no acostumbramos a comer así en la semana, donde es esperable que se consuman más frutas y verduras, más cantidad de comidas caseras. Luego de una salida se puede notar el día lunes al pesarse un aumento de peso”.

La profesional aseguró luego que “eso se puede deber a la retención de líquidos, que se produce por ejemplo cuando uno consume mucha sal. Dependiendo de cada persona esto puede tener una variación de 2 a 5 kilos de más. Capaz, entonces, que el peso de más del día lunes no es por haber comido dos porciones de más de pizza, sino por la retención de líquidos, y hacia el día miércoles ya se está en un rango normal. Se trata de dejar de tenerle miedo a la balanza. El peso no es lo primordial. Lo primordial es el porcentaje de masa grasa. Las variaciones de peso se pueden dar por retención de líquidos, si se está constipado o no, si se han tenido diferencias en los alimentos que se han consumido”.

El tejido adiposo “se mide a través de una técnica que se llama antropometría. Esto es el estudio de la composición corporal. Tenemos diferentes técnicas y aparatos que se llaman cintas antropométricas y plicómetros, con los que medidos en diferentes partes del cuerpo los pliegues cutáneos, que son pliegues de masa grasa. Con eso nosotros, mediante diferentes fórmulas, cuánto hay de masa grasa y cuánto es tejido libre de grasa”.

Explicó finalmente que también hay otras técnicas para medir la masa grasa del cuerpo, insistiendo en la importancia que la gente “deje de estar tan pegada a los mitos que estuvieron en el pasado. Quizá antes todo se prohibía. Se trata de adaptar y dar las estrategias para que las personas puedan vivir mejor”.

Anahí Calvo atiende los lunes, miércoles y viernes en Lamadrid 1629, con teléfono 421830 para solicitar turnos.