16/11/2017SALUD

En la Semana del Prematuro. Historias de vida.

Silvestre Bravo y Adda Stepanoski.

Son de Pigüé, el miércoles por la mañana estuvieron ambos acompañados de un familiar en el momento del reencuentro de ex pacientes de la Neo de Coronel Suárez.

“Adda nació de 35 semanas, porque yo soy de presión alta. Le faltó el desarrollo de un pulmoncito. La trajeron para acá y yo recién a los tres días pude venir, porque tenía cesárea y me tuve que quedar en Pigüé. Fue difícil el tiempo que estuve separada de ella, porque tampoco me la mostraron al nacer. Tardé tres días en conocerla”, cuenta su mamá, recordando que la beba estuvo “trece días internada en la Neo”.

Recuerda que cuando vino a Suárez, “ese domingo que llegué no tenía lugar en la residencia, pero para el lunes ya tenía lugar. Mi familia dormía en el pasillo. Y yo a partir del lunes me quedé en la residencia.

Adda estuvo en terapia, después en terapia intermedia, en la Neo. Cuando estuvo en terapia intermedia tuvo un día de fiebre, eso implicaba siete días de tratamiento. Después la pasaron a cuna y luego nos dieron la noticia de que nos íbamos. En la mañana, cuando nos daban el informe, me dijeron que estaba lista para dar de alta, así que al mediodía nos íbamos a nuestra casa”, recuerda su mamá.

Adda tiene hoy cuatro meses y su mamá manifiesta: “orgullosos de haber pasado por acá. Es un momento duro, pero gracias a las enfermeras, a los doctores que están continuamente dándonos apoyo, y viendo el crecimiento de ella y que ella esté bien”.