En la Semana del Prematuro. Historias de vida.

“Nacieron de 37 semanas, estuvieron en la Neo cinco días. Hoy parece mentira que estuvieron en la Neo por lo que pesan. Pero todo bárbaro”, dice Karina Morgado, mientras tiene a su lado al papá de sus hijos, Esteban Mauri.

Renata y Renzo cumplen cinco meses la semana que viene y la mamá vuelve a decir que “están fantásticos”.

Se manifiesta contenta “con todo lo que es el Hospital, la atención de las chicas, las enfermeras, de todo el personal”.

Dice que fue una experiencia “terrible y hermosa a la vez”. El objetivo siempre fue no pasar por la internación de la Neo, “por eso fue aguantar lo más posible con el embarazo; pero fueron nada más que cinco días de internación en el Servicio. Fueron cinco días nada más, que se pasaron volando, y también sabíamos que los chicos mejor que en la Neo no iban a estar cuidados en ningún lado, por más que uno se los quería llevar a su casa. Realmente el equipo de trabajo es excelente”.

¿Como hacen con dos? Es la pregunta, además de los cuatro brazos de Esteban y Karina, dicen que “tenemos mucha ayuda, mucha gente colabora. Abuelos, tíos, siempre hay manos dispuestas. Y Sonia, que siempre está con nosotros, ayudándonos”.

Y reitera su agradecimiento a la Neonatología Regional y también al Lactario, “si no fuera porque todo el mundo colabora cuando llegas al Hospital ellos no estarían tomando la teta, porque las voluntarias dejan a sus familias, de salir un fin de semana, para venir a ayudar a las mamás que tienen a sus hijos en la Neo”.