04/08/2018SALUD

Alimentación sana. Es posible implementarlo.

Lo demuestra, de manera práctica, la Licenciada en Nutrición Daiana Frittayón.

Comer saludablemente es una propuesta que aparece reiteradamente en los medios de comunicación, en las redes sociales, en las conversaciones con amigos y, por supuesto, en el consultorio médico, cuando hay alguna problemática de salud. Pero, cómo enfrentar este desafío que implica aprender a cocinar diferentes y a comer distinto.

La consulta entonces hacia la Lic. en Nutrición Daiana Frittayón, quien está brindando una serie de talleres sobre alimentación saludable.

“Empecé hace un mes a dar talleres de cocina saludable para que la gente aprenda a cocinar, porque lo que se veía en el consultorio es que uno le daba las recetas, pero después no las llevaban a cabo por temor a utilizar nuevos ingredientes, al no estar familiarizados con ellos”.

El primero fue de alimentación saludable, abordando elaboración de comidas dulces y saladas, y el segundo fue sobre pastelería, “donde propusimos reemplazar el cacao con la harina de algarroba, que tiene un color muy similar y cuenta con muchos nutrientes, fibra, vitaminas y minerales, que el cacao no tiene y en el sabor queda muy rico en las preparaciones”.

Agrega que elaboraron “una torta de zanahoria, que la gente se preguntaba cómo iba a quedar, muchos la prepararon luego en sus casas y quedó riquísimo el sabor. Quizá si la ven en internet no se animan a hacerla, porque piensan que va a ser fea”.

Daiana Frittayón brinda algunos consejos para una alimentación más sana: “por ejemplo, reemplazar el cacao por la harina de algarroba. Empezar a usar, que está muy de moda, la mal llamada leche de coco o leche de almendra, que son productos bebibles y están muy buenas para usarlas, porque tienen un montón de beneficios. Ahora el coco se está usando un montón, porque se ha encontrado que, por ejemplo, el aceite de coco tiene muchos beneficios para la piel, el pelo o en la alimentación porque no se oxida y aporta un montón de nutrientes y minerales”.

Esos productos se encuentran en casas de dietéticas: “también lo que utilizamos mucho es hacer barritas caseras, que hoy en día todo es muy comercial, por lo que preparamos la barritas, comprando un mix de cereales, poniéndole tres claras de huevo, mermelada, lo cocina, lo lleva al horno, lo deja enfriar y se cortan en formas de barritas. Esta es una opción muy saludable para chicos y grandes”.

“Se puede comer más sano, es importante adquirir estos nuevos conocimientos; antes el hábito de comer saludablemente no estaba. Y hoy en día, comprando en poca cantidad, uno puede armar recetas más saludables”.

En cuanto a las semillas, “en el caso de la chía, si uno no las remoja, no tiene el beneficio. Se eliminan de la misma manera que se consumieron. Entonces, sí o sí hay que hidratarlas, cocinarlas o romperlas con un mortero, para aprovechar sus beneficios, entre ellos el de disminuir el colesterol malo y aumentar el colesterol bueno. Lo mismo con las semillas de sésamo y lino. Las semillas de sésamo ayudan a la constipación”.

El próximo taller que se brinda en conjunto con Tienda GranDiet será el 11 de agosto sobre alimentación vegetariana. Se brindan en Brown 1282. Reservar lugar en la casa de dietética en Brandsen 145 o en NutriChef en la calle Urquiza 260.