Padre Leandro Volpe, Párroco de los Pueblos Alemanes.

“Nos vamos adaptando, conociéndonos todavía. Tratando ahora sí de ir formando nuevos hábitos, sobre todo después de varios años que las tres Colonias han tenido que adaptarse a la situación de tener un solo sacerdote disponible para tres comunidades. Es verdad que nos vamos conociendo y formando como hábitos u horarios de actividades, que de a poco se van repitiendo y nos van ayudando a poder programarnos mejor y proyectar nuevas cosas o nuevos proyectos”.

Esto lo dijo el Padre Leandro Volpe, Párroco de los tres Pueblos Alemanes.

Agregó a estas consideraciones iniciales que “con mi nombramiento como Párroco, que fue el año pasado, y quedándome cinco años por delante, es empezar a mantener no solo las actividades que se venían haciendo, sino ir viendo nuevas oportunidades que se vayan dando y nuevos lineamientos que van surgiendo. Hace poco ha llegado el nuevo Arzobispo, que en cierta forma ha querido movilizar el sentido de la misión, con lo que tiene que ver con salir al encuentro del otro. Se trata no solo de planificar actividades para el que viene, sino también qué hacemos para el que no viene. Todos estamos destinados al mensaje de Jesús y es algo que debemos tener cada vez más presente”.

En este sentido dice que “si no viene hay que ir. Es el más básico de todos los enfoques, que a veces es el que nos cuesta más. El hecho de salir al encuentro del otro, que significa justamente eso. Tener el coraje, la audacia o las ganas de tocarle timbre al otro, interesarse por cómo se siente, lo que le pasa y en que el mensaje de Jesús puede llegar a iluminar su vida, en búsqueda de una vida integral. Siempre partir de la realidad del otro, a la que siempre tenemos que estar abiertos”.

En cuanto a las actividades para la Semana Santa, recordó que “está llamada a ser una semana distinta. Estamos todos llamados a vivir más cerca del Señor, justamente como una especie de corte, respecto a nuestras actividades habituales. En general, en las actividades de Semana Santa, se piensa en turismo, deportes, lo que sea. Pero qué importante es dedicarse a hacer algo que es auténticamente diverso, que es acercarnos al Señor. Comenzando por el Domingo de Ramos y terminando con el Domingo de Pascua, como una especie de semana de nueva creación. Así como la creación del Señor duró siete días en el comienzo, la recreación en esta semana, de esta nueva vida que el Señor quiere darnos”.