20/04/2018REGION

Muerte en Pringles: testamento, confesión y preventiva para los dos detenidos.

María del Carmen Pontaut fue asesinada a principios de marzo en su casa. Por el caso está imputado su sobrino y la pareja del hombre.

El 6 de marzo los habitantes de Coronel Pringles se conmovieron al enterarse que María del Carmen Pontaut, una mujer de 80 años reconocida por su actividad social, había sido brutalmente asesinada en su casa.

La sorpresa creció aún más cuando pocas horas después fueron detenidos por el crimen su sobrino y una pareja de éste.

Desde un principio la fiscalía consideró que el móvil del homicidio fue económico, lo que a juicio de los investigadores quedó ratificado hace algunos días, cuando un hermano de la fallecida pidió autorización para ingresar a la vivienda de Dorrego al 1300 (aún permanece con custodia y resguardada) ante la presunción de la existencia de un testamento.

Fuentes consultadas informaron que el familiar accedió acompañado por miembros de la ayudantía fiscal y hallaron el documento.

“Se trata de un testamento ológrafo (es el realizado por el testador, escribiéndolo y firmándolo por sí mismo y sin intervención de testigos) y se envió para que la justicia lo analice y determine si es válido”, sostuvieron.

Al respecto, trascendió que en el documento la víctima le dejaba al detenido por el crimen un importante patrimonio, entre otros familiares consignados.

Recientemente, la jueza de Garantías Nº 1, Gilda Stemphelet, hizo lugar al pedido del fiscal Jorge Viego y decretó la prisión preventiva de Pontaut y Suárez por el delito de "homicidio calificado por codicia, alevosía y ensañamiento”, que prevé una pena de prisión perpetua.

Lo admitió

Según la fiscalía, Pontaut murió como consecuencia de una puñalada que Suárez le habría aplicado a la altura del corazón y el profundo corte en el cuello que supuestamente realizó su sobrino. Ambas heridas fueron efectuadas con el mismo cuchillo.

Para ello se habrían aprovechado del estado de indefensión de la víctima, quien era una mujer de avanzada edad, se encontraba en silla de ruedas y vivía sola.

En la causa declararon varios policías, quienes describieron que Andrés Pontaut reconoció su participación en el hecho.

El hombre se habría quebrado por primera vez en la comisaría, cuando los efectivos lo convocaron para tomarle declaración testimonial y manifestó que tenía problemas con la víctima.

Por esa razón se solicitó de inmediato un allanamiento a su casa, en la que hallaron restos de ropa quemada, entre otras cosas.

Según se describe, Pontaut fue a la vivienda junto a los efectivos y en esas circunstancias arribó al lugar Suárez, quien lo interrogó sobre lo que estaba sucediendo, a lo que el hombre respondió: "si vos sabés gorda lo que pasó, vos también estabas ahí".

También declaró un amigo de la mujer, a quien la acusada le contó la forma en que habrían matado a la víctima, por lo que decidió contactar a un efectivo policial y mencionarle la situación.

Dijo que hacía varios años que Marcela le decía que quería matar a “Tuta”, por el apodo de María del Carmen Pontaut, y que nunca lo había tomado en serio.

Describió que la sospechosa le mandó mensajes de texto y posteriormente concurrió a su casa, donde le comentó lo ocurrido. También destacó la "frialdad" con la que relataba la situación.

Por todo ello, la jueza, al momento de determinar que ambos permanezcan detenidos hasta el juicio, sostuvo que "entiendo acreditado, con el grado de probabilidad que requiere el dictado de la medida de coerción que se pretende sobre los imputados, que tanto Pontaut como Suárez han sido los responsables de causar la muerte de María Carmen Pontaut, en forma conjunta y premeditada".

Fuente: La Nueva.