23/07/2017REGION

Guaminí: conflicto en el Concejo Deliberante por las inundaciones.

Un proyecto de la oposición provocó la reacción del intendente Néstor Alvarez.

El anegamiento del 90% de los caminos rurales y el agua amenazando el ejido urbano de varias poblaciones de Guaminí ha provocado también un conflicto en el seno del Concejo Deliberante, con cuestionamientos cruzados entre los bloques del FPV y Cambiemos.

Concretamente, el bloque opositor presentó un proyecto para que el Ejecutivo declare en emergencia y/o desastre hídrico al distrito, contemplando la eximición de la tasa de red vial por 180 días, al igual que la tasa urbana para los pobladores de viviendas en las localidades con calles inundadas o anegadas en los últimos seis meses. También determina la exención -por el mismo período- de la tasa marcas y señales, para aquellos productores que tuvieran que trasladar hacienda porque no tienen pasturas en sus campos.

Sin embargo, el oficialismo (FPV) -que cuenta con la mayoría en el cuerpo- lo devolvió a las comisiones de Hacienda y Presupuesto y de Legislación y Acuerdo, y presentó un proyecto de Resolución convocando a representantes del sector agropecuario, de los vecinos autoconvocados, de la mesa agropecuaria y al gobierno comunal para debatir una medida alternativa, que podría implicar una prórroga del pago de las tasas, bajo el argumento que la eximición terminaría desfinanciando a la comuna.

“Llegar a una eximición total por inundación significarría no poder prestar los servicios básicos que tiene que prestar la comuna. Por eso hay que buscar un proyecto alternativo que le genere un beneficio al productor y que permita que el municipio siga prestando sus servicios. Hay que ponerle racionalidad a esta crisis, porque si tengo que eximir impuestos como plantea la oposición, tengo que entregar las llaves de la municipalidad y que vengan a gobernarla ellos”, enfatizó el intendente municipal Néstor Álvarez.

Crisis

Guaminí atraviesa desde hace semanas una crisis hídrica que impide el tránsito en la mayoría de los caminos vecinales, con miles de hectáreas inundadas y las lagunas pertenecientes al sistema de las Encadenadas del Oeste colmadas de agua y al límite de sus capacidades.

El estado de los caminos rurales ha sido el disparador de numerosas y duras críticas desde el sector agropecuario hacia la comuna guaminense, debido al deficiente mantenimiento de los caminos previo a la crisis. Incluso, ya se han llevado reuniones entre cientos de vecinos autoconvocados en Garré, Casbas y Bonifacio.

Actualmente, de los 1.400 kilómetros de caminos rurales sólo 140 están transitables. De los caminos rurales troncales, solo se encuentra transitable el que une Bonifacio con Álamos. En cambio, están cortados o anegados los caminos que van de San Fermín a la ruta 85; desde estación Rolito a la misma ruta; de Arroyo Venado a Carhué; de Casey a Bonifacio; de Victorino de la Plaza a la ruta 33; desde Salliqueló a Fatraló, y de Huanguelén a La Nevada, entre otros.

En el norte del distrito, la situación es muy complicada.

“Tenemos el campo totalmente anegado; pasa un tractor y el agua surge por el exceso hídrico de los suelos. Los caminos están intransitables y hoy la cantidad de agua hace imposible su arreglo. Es difícil trasladar hacienda y, sin embargo, estamos evaluando vender o llevar hacienda a otros lados porque ya no se pueden tener en el campo”, detalló la productora Paula Irurzun, del sector noroeste.

Además, afirmó que la declaración de Emergencia Agropecuaria provincial es “tan solo un paliativo, porque solo prorroga el pago de algunos impuestos”.

“Lo que realmente sucede es que la producción deja de ser viable. No podemos sacar la hacienda de ninguna forma porque flota y no la podemos arrear; las cosechadoras se hunden y todavía no pudimos levantar la gruesa. Estamos a 10 kilómetros del asfalto y para entrar al campo nos tenemos que arreglar con los vecinos y con algunas prestaciones que está haciendo el municipio”, relató María Daniela García.

En la zona sur hay dificultades graves. El camino provincial que une Arroyo Venado con Carhué está cortado desde hace varios días, y el camino vecinal alternativo también se cortó por el avance del agua.

Por ello, esta semana comenzaron allí trabajos con una retroexcavadora para desagotar la zona.

Fuente: La Nueva.