14/08/2018PRODUCCION

Producción agroecológica en el Distrito de Coronel Suárez. Entrevista al Ing. Agrónomo Carlos Anzorena.

Un grupo de alrededor de entre 8 y 10 productores está llevando a cabo en sus campos, en forma total o parcialmente en algunos lotes, producción agroecológica.

Cuentan con el asesoramiento del Ing. Carlos Anzorena, proveniente de La Pampa, quien es especialista en el tema.

“La agroecología no plantea una cuestión como sí lo hace la certificación orgánica, que uno tiene que seguir un protocolo de cosas que puede hacer y de cosas que no puede hacer. La agroecología plantea transicionar, es decir, modificar los sistemas de producción agropecuaria para que sea más sustentable, más estable, más independiente de recursos externos. Reducir el uso de insumos, mejorar la producción, recuperar la fertilidad del suelo. Es un proceso al que llamamos transición. Hay productores que tienen mucha superficie y optan por empezar a probar en un lote, y luego ve cómo va sumando otros. Hay productores que plantean que no quieren aplicar más agroquímicos de hoy para mañana u otros productores que heredan una tierra, que dejan de alquilar el campo y se plantean producir de otra forma. Otros se plantean una estrategia mixta en todo el campo, viendo cómo reducen insumos o qué cosas se pueden hacer para no utilizarlos, pero siempre atendiendo a la estabilidad del sistema, a la productividad y a la seguridad económica. La transición no se trata de perder plata, sino justamente ir haciendo cosas, siempre haciendo cosas sencillas, que no modifiquen el plan general de la empresa, y después vamos cambiando y a medida que se recupera la fertilidad de los suelos se va planteando cómo avanzar”.

No es lo mismo producción agroecológica que producción orgánica. Al respecto el Ing. Anzorena define que “la producción orgánica tiene una ley, la que plantea qué se puede hacer y qué no. Y en función de eso, si uno cumple con todos los requisitos durante dos años, te dan un certificado de que tu campo es orgánico, que significa que no estás utilizando insumos de síntesis química. Nosotros podemos llegar a esa situación tranquilamente, podemos iniciar al no uso de productos de síntesis química o podemos llegar en un proceso, eso depende del camino que quiera hacer el productor, llegar al no uso de este tipo de insumos. Después, el productor, si quiere certificar lo puede hacer. Para dar un ejemplo: hoy en el mercado, cuando uno va a comprar una semilla, ya está curada, tiene un insecticida, un proceso químico. El productor orgánico certificado no puede acceder a esa semilla, no la puede comprar. Nosotros, si esa semilla me va a permitir hacer una pastura o sembrar una leguminosa para aumentar la producción de pasto, y que eso me mejore el suelo y que desde ahí yo pueda dejar de usar unos fertilizantes, voy a empezar a usarla. A largo plazo voy a tratar de conseguir una semilla que no esté curada, porque ese insecticida me bloquea procesos biológicos que yo quiero desbloquear, que quiero que ocurran en el suelo. Son los procesos biológicos que evitan que alguien se coma la semilla. Necesito generar tecnologías de proceso que me permitan no usar ciertos insumos”.

El profesional además comenta que “nosotros usamos mucho la vicia por sus características. La vicia es una leguminosa, como la alfalfa, que tiene la capacidad de fijar nitrógeno al suelo. Hoy nosotros compramos la urea para darle nitrógeno a las plantas. Eso lo hacen las plantas, hay una familia de plantas, las leguminosas, que fijan el nitrógeno que está en el aire, lo fijen al suelo. La vicia tiene esa capacidad y, además, cubre mucho el suelo por lo que compite con las malezas. Con ese proceso voy a fijar el equivalente a 150 kilos de urea, haciéndolo un año. Un orgánico no puede usar una semilla que está curada. Ahora en la producción agrotecnológica priorizamos fijar esos 150 kilos de nitrógeno, lo que me va a permitir ahorrar mucha plata, porque la urea está a 350 dólares la tonelada. Si puedo, en el futuro, voy a usar una semilla que no esté curada. Después de un tiempo, siendo uno estricto con lo que usa y lo que no usa, tranquilamente puede entrar en un proceso de certificación y aspirar a tener un mayor valor por el producto vendido. Lo que nosotros planteamos es que, en general, no hace falta un exceso de precio por el producto que estamos vendiendo, porque en general bajamos muchos los costos de producción. Al mantener los niveles físicos de producción, y bajar mucho los costos, lo que estamos teniendo es mayor margen, el productor gana más plata de por sí produciendo de esta forma”.

En un interesante análisis sobre lo que implica la producción agroecológica, el Ing. Anzorena dijo que se trata de “bajar los costos de producción y mantener una estabilidad en los niveles de rendimiento me permite todos los años tener margen, que será mayor o será menor en relación a las condiciones climáticas. No es nada nuevo que en estos últimos 20, 30 años, si bien se los presente como muy buenos para el sector agropecuario, se han fundido cientos de miles de productores. En los años 90 hacer una hectárea de trigo salía aproximadamente 100 dólares por hectárea. Hoy, todas las condiciones han hecho que ese costo de producción sea de 400 dólares por hectárea. Se ha multiplicado por cuatro el costo, ¿por cuánto se ha multiplicado la productividad de ese trigo? A lo sumo se ha duplicado el rendimiento. Es decir, con suerte, se produce el doble. Multipliqué por cuatro los costos y sólo dupliqué el rendimiento, a riesgo de un costo ambiental muy grande. No sólo para cada campo. A eso se llama costos externos: lo que yo le hago pagar al resto de la sociedad por producir en mi campo. Para dar un ejemplo: si yo hago un exceso de uso de urea y hago una contaminación de la napa de la cual se alimenta el pueblo, que tiene que comprar una bomba de ósmosis inversa para sacar los nitratos que están en el agua, ¿quién paga el costo? Hay costos ambientales y el costo altísimo de la destrucción de la fertilidad de los suelos” concluyó el Ingeniero Agrónomo Carlos Anzorena.