09/04/2017PRODUCCION

Existe un ítem clave para la eficiencia ganadera: el suelo

La meta de lograr pasturas sustentables y productivas es factible. Pero el primer paso debe ser un adecuado diagnóstico para implantarlas en la profundidad adecuada y así perpetuarla.

“El primer paso es lograr un adecuado diagnóstico y, para instalar una pastura, se deberá poner mayor énfasis en la profundidad para perpetuarla”, agregó.

Lo dijo Marcelo Palese, del servicio técnico de Nidera Nutrientes, quien añadió que el diagnóstico de laboratorio ayuda a incrementar los ingresos por unidad de superficie, proveyendo información sobre el contenido de nutrientes disponibles y del estado de fertilidad del suelos. Con los datos se puede inferir el tipo de mezcla y dosis de fertilizante y tipo de corrector de suelo que hace falta.

Para auditar el suelo, el mapeo es la primera tarea. Para la gestión de una pastura no menor a 4 a 5 años se deben incluir índices estratificados a —20 cm. —40 cm. y —60 cm. en condiciones normales de suelo.

Además, se deben analizar los índices físico-químicos, como la distribución y estabilidad de los espacios de aire y agua, el carbono orgánico total, el potencial de hidrógeno, los nutrientes extractables, la conductividad, y el azufre total.

“También se deben considerar los índices biológicos, como el nitrógeno potencial a mineralizar, la biomasa microbiana, y los contaminantes”, explicó Palese.

Finalmente, los índices externos, como la influencia de napas: profundidad, intensidad, permanencia, excesos, híper-posicionamiento coloidal. A la hora de abordar la necesidad de nutrientes, el primer paso —si fuera necesario— será corregir el pH a través de las bases (acidez o alcalinidad).

En tal sentido, Azugran posee la concentración para tal corrección, luego se adicionará el fósforo con rangos variables según ambientes con niveles de disponibilidad no menor a 18 ppm. En lecturas de Bray-1, se podrán sostener con aportes sustantivos de Pampero-P reforzado. Al menos en el inicio, es importante tener el valor de Bray-2 para determinar la capacidad de entrega del fósforo en el primer ciclo.

“Calcio y/o magnesio aportarán beneficios al perfil físico del suelo, en tanto que el magnesio ayudará en la expresión aérea de la pastura”, sostuvo.

Asimismo, resaltó Palese que una buena nodulación también depende del equilibrio de fósforo, calcio, azufre, hierro y molibdeno y deberá auditarse al menos en el ingreso al lote.

Fuente: La Nueva.