Dr. Ignacio González Magaña.

Antes de que comenzara la disertación del Dr. Magaña el profesional brindó una conferencia de prensa acompañado de integrantes del equipo de Violencia Doméstica y la Secretaria de Desarrollo Humano del Municipio.

¿Cómo vencer el miedo para salir del círculo de violencia, cómo hacer visible lo que está pasando en el ámbito privado, cuando hay un ejercicio de violencia?, fue una de las primeras preguntas de los medios.

Respondió que “son muy importantes los espacios de capacitación permanente y espacios de visibilización de la violencia, como una problemática de alcance federal. Agradezco la invitación a disertar porque con esta problemática uno tiene que estar comprometido al 100%. Es una problemática que no reconoce espacios geográficos, tampoco estratos sociales, se desarrolla en todos los ámbitos sociales”.

El Dr. Magaña consideró que “muchas veces es difícil encontrar el espacio sobre cómo sacar a la víctima de ese círculo de violencia. Por eso es muy importante que la sociedad en conjunto esté comprometida.

Es trascendente que la denuncia, en caso que la propia víctima no la pueda realizar, la pueda hacer un tercero. Que alguien pueda advertir esa situación de violencia, acercarse a los organismos que estén en cada jurisdicción para poder tomar intervención, citar a la persona y brindarle un espacio de contención para que pueda sacar para afuera todo lo que implica esta problemática. Para eso hay que tener en cuenta algo fundamental: la violencia intra familiar, por su propia definición, se genera y desarrolla en un ámbito privado. Desde ese espacio es muy difícil que la víctima se reconozca como víctima y haga la denuncia. Muchas veces se necesita el auxilio de terceros: familiares, amigos, vecinos, que también tienen que visibilizar esta cuestión. Este suele ser el mejor camino para sortear esta barrera inicial, en caso que la víctima por sí no pueda realizar la denuncia”.

En torno a si todavía sigue siendo difícil romper con la naturalización que tantos siglos de patriarcado ha dejado, respondió el Dr. Magaña que “sí, es muy difícil, sin embargo es cierto que en los últimos años, y a partir de la sanción de la Ley 26485 de Protección Integral de la Mujer, donde se compele a los tres poderes del Estado en forma conjunta al desarrollo de políticas públicas tendientes a combatir la violencia de género, comienzan a haber pequeños signos de visibilización en cuanto al alcance de esta problemática. Comienzan a desnaturalizarse determinadas cuestiones que estaban asociadas, por ejemplo, a lo que hace unos atrás se conocía como ‘Crimen pasional’. Esta idea, del crimen pasional, es una idea hoy obsoleta. Responde a una idea de femicidio, como específicamente hoy se reconoce. Se visibiliza al femicidio dentro de la categoría de homicidio. Estos son pequeños avances que nos permiten de a poco ir desnaturalizando estas conductas, en las que generalmente la mujer es la que en mayor manera la sufre”.

En torno a qué es lo que falta respondió que “en principio lo que falta, y se está desarrollando, es el cambio cultural. Desnaturalizar conductas que no permiten reconocer este principio de igualdad integral entre hombres y mujeres. Creo yo que este sería el primer cambio fundamental. Desde el ámbito normativo creo que el avance ha sido sustancial y el compromiso que hay hoy en día, desde los estratos de poder, son realmente importantes. Las herramientas con las que los operadores cuentan son cada vez más importantes. Esto tiene que ir acompañado con capacitaciones permanentes, la especialización permanente de los operadores que trabajan, y el cambio cultural de parte de la sociedad es lo que nos falta, para en definitiva eliminar la violencia de género, que es lo que todos estamos deseando”.