Avanza el juicio por la muerte de Néstor Díaz.

En la primer jornada de juicio oral por el presunto homicidio agravado por el uso de arma de fuego que le costara la vida a Néstor Díaz quién falleció en momentos en que era intervenido quirúrgicamente de urgencia en el Hospital Municipal de Coronel Suárez durante la madrugada del 4 de agosto del 2016 luego de haber recibido un impacto de bala en la región torácica, se procedió a la toma de declaración a 10 testigos comunes de la Fiscalía -a cargo del Dr. Mauricio Del Cero- y la Defensa -a cargo de los Dres. Leonardo Gomez Talamoni y Bárbara Sager-, sumado a un testigo exclusivamente citado por la Defensa a quién se le tomó declaración en la primer jornada ante la imposibilidad de volver a presentarse en la rueda de declaraciones programadas para hoy viernes.

Los primeros dos testigos en ser llamados al estrado fueron quienes socorrieron a Néstor Díaz luego de que este recibiera el impacto de bala.

En principio Cristian Javier Díaz, primo de la víctima, describió a Néstor como "un buen pibe y muy trabajador; no era peleador ni malo, tampoco andaba metido en problemas".

Al profundizar en las hipotéticas causales de la discusión señaló que "todo comenzó en la noche del 3 de agosto. Mi primo me llamó como a las 8 de la noche diciéndome que tenía un problema con Bianca (su pareja de los últimos tres años) ya que el "Laionel" había publicado en Facebook algunos estados sobre ella. Néstor le dijo (a "Laionel") que se deje de joder".

"2.11 horas del 4 de agosto recibí una nueva llamada de Néstor. Me dijo que vaya a su casa porque iba "Laionel" Nievas, como se lo conoce en Suárez, por el apellido de la madre. Vivo a tres cuadras por lo que tardé muy poco. Cuando llegué estaba todo oscuro; es un ranchito de adobe con dos plantas en el frente y un gran descampado".

Al describir los hechos, contó que "Cuándo bajé del auto encontré a mi primo tirado al lado de un (Fiat) 128; le pregunté qué le pasó y no me respondió. Pensé que le habían cortado la garganta porque le vi sangre en la pera pero cuando le abro la campera tenía sangre en el pecho y respiraba mal. No había nadie, solo estaba él, tirado".

"Vi a un vecino en la calle y le grité que venga porque algo le había pasado a "Cabeza" (apodo de Néstor Díaz); él llegó y me dijo que escuchó un tiro".

"2.25 horas ya estábamos en el Hospital; en el trayecto nos cruzamos con la Policía y le dijimos que llevábamos un herido de bala al hospital, ellos pusieron balizas y nos acompañaron hasta la Guardia", explicó Cristian Díaz.

Por su parte Cristian Valencia, vecino de la víctima, afirmó que "había gente discutiendo pero no le presté atención, luego escuché un disparo e inmediatamente el grito de Néstor diciendo "Cristian me dispararon, me dispararon"; salí a la calle, vi un VW Gacel que se iba y justo llegaba Cristian Díaz".

"En el auto me pareció que iba el conductor y dos bultos. Al conductor lo vi porque tenía el vidrio bajo pero no podría afirmar que había otras dos personas en el auto, sí dos bultos".

Al consultarle por su reacción, Valencia respondió que "Con Cristian Díaz lo cargamos en el auto y lo llevamos inconsciente al Hospital; allá lo pusieron en una camilla e ingresó con cierta conciencia, gritando "me muero, me muero"".

El médico de Policía Francisco Cortalezzi explicó al jurado que la autopsia al cuerpo de Néstor Díaz se le practicó unas tres horas después de su muerte.

"La víctima sufrió una herida de arma de fuego que le produjo un grave daño en órganos vitales y una hemorragia intratorácica, presentando el cuerpo un orificio de entrada y un orificio de salida, resultando la trayectoria levemente descendente".

"Fue un disparo a más de 70 centímetros de distancia, de un solo proyectil. Una lesión grave y neutralizante que inmoviliza a cualquier persona".

Por su parte el perito de la Policía Científica José Alejandro Semsey explicó que durante los rastrillajes en la vivienda de Néstor Díaz se secuestró "un arma impropia que consta de un palo con una cadena de motosierras enganchada y una palanca sacaclavos que estaban a unos 25 metros del lugar señalado por los testigos de donde estaba el cuerpo. La separación entre ambos objetos era de unos 50 centímetros, por lo que se podría presumir que alguien los tenía uno en cada mano".

En tanto que "a unos 94 metros de la casa de Díaz levantamos huellas de un derrape de un auto con una trocha entre los neumáticos delanteros que coincide con la de un VW Gacel, según la distancia que establece el manual del fabricante del vehículo".

Luego agregó que durante la mañana, "en una habitación en construcción, debajo de unas chapas, se secuestró una escopeta estándar de dos caños largos, calibre 16 con dos cartuchos, estando percutado el del caño derecho; además se secuestró una pistola".

Al ser consultado por los dichos del acusado en el que afirma que el arma se disparó sola el experimentado perito con 25 años de servicio en la Policía Científica señaló que "es un arma manual. Necesita que alguien ejecute la cola del disparador para que el martillo efectúe el disparo".

Por su parte la perito balístico de la Policía Científica Claudia Daniela Latorre informó al jurado el resultado de las pericias, afirmando que ambos disparadores de la escopeta doble caño percutían bien.

Citando su experiencia, la perito afirmó además que consideraba improbable que sin haber accionado el disparador el arma tenga la suficiente potencia para efectuar un disparo a distancia, brindando en este sentido aspectos técnicos para lo cual se le facilitó la escopeta secuestrada que es parte de la prueba material en la causa.

Latorre además afirmó que "el disparo de escopeta lo siente quién lo recibe porque lo desestabiliza pero también quien dispara porque la potencia de este arma es muy grande", respondiendo a una pregunta del Fiscal Del Cero sobre si Agrello pudo no haber notado que el arma se disparó involuntariamente.

Por su parte la oficial de Policía de la Patrulla Rural Cecilia Morante confirmó los dichos de Cristian Díaz señalando que "en Casey y Garibaldi se nos pone a la par un vehículo y nos dice que en la parte de atrás tenían un herido de bala; prendimos las sirenas y le abrimos paso hasta el Hospital".

El efectivo policial Facundo Ortega en su declaración explicó al tribunal que durante esa madrugada había recibido un llamado telefónico de un agente de policía de Sierra de la Ventana que es primo de Agrello.

"Bazan (quién llamó a Ortega) estaba nervioso cuando me llamó. Me dijo que su primo lo había llamado por teléfono y le había dicho que se había mandado una cagada pero que por teléfono no le iba a decir qué y solo le decía que se imagine lo peor del mundo".

Por su parte Sergio Acuña de la Sub DDI Coronel Suárez narró cómo se implementó el operativo de vigilancia de la vivienda de Agrello y tiempo después como el imputado se entrega ante los jefes de la Policía Comunal y la Sub DDI.

Por último Bianca Garay, madre del hijo de Néstor Díaz, comenzó su declaración afirmando que "no tuvo relación sentimental con Agrello; nos mandamos mensajes pero nada más, nunca tuvimos nada".

"El miércoles 3 de agosto al mediodía tuve una charla con Néstor porque nos habíamos enterados que íbamos a ser padres. Néstor me dijo que tenía problemas con Agrello pero no me dijo el por qué, aunque supongo que era por mí".

"Hace tres meses cuando me llegó la citación para el juicio Agrello me mandó un whatsapp para hablar conmigo, yo no le respondí y lo bloqueé porque yo no quería hablar con el asesino de Néstor".

"Yo estoy segura de que es culpable por todo lo que en la previa me había contado Néstor de sus peleas".

"A la madrugada él me mandó un mensaje vía Whatsapp diciendo que se iba a encontrar con Agrello; yo me entredormí porque a las 6 me levantaba para ir a la escuela y me volví a despertar entre las 2.30 y 3 de la mañana tenía muchas llamadas perdidas de Cristian Díaz, el primo de Néstor. Cuando Cristian pudo comunicarse conmigo él me dijo lo que había pasado; en principio no le creí pero cuando me empezaron a llamar los familiares de Néstor entendí que era verdad".

A la consulta de cómo era Néstor, Bianca Garay respondió "era una persona muy alegre y divertida".

"Éramos muy unidos. Él era muy unido a su familia".

"No era una persona conflictiva, es más, en más de una oportunidad él era el que me hacía ver que la que levantaba la voz en una típica discusión de pareja era yo. Tenía que ser muy grande la molestia como para que él reaccione porque no era violento", explicó la ex pareja de Néstor Díaz previo a que el debate pase a un cuarto intermedio hasta las 9.30 horas de este viernes.

Prestaron declaración además dos menores de edad familiares de Bianca Garay quienes en similares alocuciones señalaron aspectos de la vida privada de Bianca para con su familia y un testigo de la Defensa, Sergio Graff, quién afirmó que días antes de los hechos de dominio público que se encontró casualmente con Néstor Díaz en un desarmadero de autos y le contó que él "iba a matar" a Lionel Agrello.