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20/02/2018 • INSTITUCIONES
Recomenzaron las labores habituales en el Taller Protegido de Coronel Suárez.
“Los operarios retomaron la actividad el lunes 5. El 1ero de febrero el personal del Taller nos pusimos en contacto con la institución, ordenamos la casa para recibir a los operarios y planificamos las primeras horas de trabajo, que son las que más tiempo nos llevan”, dijo Mónica Durand, Directora del Taller.
Agregó La Directora del Taller Protegido Coronel Suárez que “comenzamos el año con el entusiasmo que ponen los chicos. Ellos arrancan con el entusiasmo inusual que el que tenemos todos para comenzar a trabajar después de unas vacaciones”.
En cuanto a las perspectivas para este año, “se trata de enfrentar con mucha prudencia todo lo que vamos a hacer. Yo creo que es la prudencia que debemos poner la mayoría de los ciudadanos ante algunas perspectivas. Cuando digo prudencia es no más que estar atentos a qué podemos hacer y qué no podemos hacer. En qué menos nos podemos equivocar. Este es un taller de producción y nuestros trabajadores son los chicos. Entonces tenemos que pensar si las inversiones que va a hacer el taller son las más adecuadas. Tenemos que estar muy atentos a los precios, a la modificación de precios que va a haber. Y dentro de todo eso tenemos que tener en cuenta los servicios, cómo van a venir las facturas de gas y de luz”.
Consultada en torno a cómo fue el movimiento del valor de los insumos que se utilizan para la producción, respondió Mónica Durand que “supimos manejarnos con cierta racionalidad, no tuvimos ninguna sorpresa. Sabemos cómo son estas cuestiones, especialmente los que estamos hace muchos años en la institución, y cómo debemos ir invirtiendo y cuándo no lo tenemos que hacer. Hoy nos encontramos con una realidad dura, que es el valor de los fletes. Nosotros trabajamos con insumos que vienen de Buenos Aires, Bahía Blanca, de Rosario. Todo eso implica pensar muy racionalmente cómo vamos a distribuir esas compras, esas inversiones, para que no afecte puntualmente en el presupuesto que tenemos para el 2018”.
En cuanto a las perspectivas para este año, “se trata de enfrentar con mucha prudencia todo lo que vamos a hacer. Yo creo que es la prudencia que debemos poner la mayoría de los ciudadanos ante algunas perspectivas. Cuando digo prudencia es no más que estar atentos a qué podemos hacer y qué no podemos hacer. En qué menos nos podemos equivocar. Este es un taller de producción y nuestros trabajadores son los chicos. Entonces tenemos que pensar si las inversiones que va a hacer el taller son las más adecuadas. Tenemos que estar muy atentos a los precios, a la modificación de precios que va a haber. Y dentro de todo eso tenemos que tener en cuenta los servicios, cómo van a venir las facturas de gas y de luz”.
Consultada en torno a cómo fue el movimiento del valor de los insumos que se utilizan para la producción, respondió Mónica Durand que “supimos manejarnos con cierta racionalidad, no tuvimos ninguna sorpresa. Sabemos cómo son estas cuestiones, especialmente los que estamos hace muchos años en la institución, y cómo debemos ir invirtiendo y cuándo no lo tenemos que hacer. Hoy nos encontramos con una realidad dura, que es el valor de los fletes. Nosotros trabajamos con insumos que vienen de Buenos Aires, Bahía Blanca, de Rosario. Todo eso implica pensar muy racionalmente cómo vamos a distribuir esas compras, esas inversiones, para que no afecte puntualmente en el presupuesto que tenemos para el 2018”.
