Centro Blanco y Negro. Con un menú donde las rabas es el plato especialísimo, a toda hora.

Diego Díaz, integrante de la Comisión Directa y uno de los más entusiastas emprendedores para esta actividad, dice que al club siempre le va muy bien en esta ocasión: “tenemos el éxito garantizado, la gente ya sabe lo bien que se come en nuestra carpa, la variedad que hay de comida y bebida. Tenemos una atención rápida, ágil, de todos los miembros de las Subcomisiones que nos vamos turnando, más la Comisión Directiva que estamos apuntalando todo. Hay un lindo grupo de trabajo y las expectativas son las mismas de siempre. Que el tiempo acompañe y que nos pueda ir muy bien”.

Por supuesto, que siguen con la propuesta de rabas, lo que fue una novedad el primer año y que en cada edición se siguen haciendo: “es la vedette de nuestra carpa, la encargamos con tiempo porque lleva un buen trabajo prepararla. Es un plato especial, que toda la gente va especialmente a degustarlo. Hay gente que se sienta por las rabas, solamente. Además, contamos con un menú muy variado”.

El viernes por la noche se inicia la actividad, “con una cena, que este año no tenemos ningún show. Dudábamos hasta lo último. A veces tenemos alguna propuesta, pero por ahí los gastos se van un poco arriba. Tenemos la propuesta de una muy buena cena, económica, a 400 pesos la tarjeta. No va a faltar nada para que toda la familia concurra. No solamente de Blanco y Negro, sino a toda la gente que le gusta ir a cenar el día viernes a nuestra carpa. Con ese precio módico pensamos llenar el espacio que tenemos, para 120 personas. Arrancando bien el viernes ya con eso cubrimos varios gastos fijos que tenemos”.