Bomberos Voluntarios de toda la región trabajaron durante cinco dias para combatir un incendio en el cordón serrano.

Después de más de cinco dias de trabajo, ya que el incendio serrano se inició el miércoles por la tarde y terminó el lunes por la noche, los Bomberos Voluntarios de nuestra ciudad, como toda la región, arribaron a sus respectivos cuarteles.

Así y todo por la falta de una buena precipitación, mas las elevadas temperaturas y abundante vegetación, hacen que el peligro de un nuevo incendio sea latente, motivo por el cual el alerta es permanente.
En la mañana del martes, el Servicio Informativo de la Nueva Radio Suárez entrevistó al Jefe del Cuerpo Activo local, Raúl Sonzini quien expresó que “volvimos al cuartel el lunes a las 22 horas, luego de todo un día de guardia de cenizas y enfriamiento de los puntos calientes que pueden ser plantas, montes o zonas donde había muchas brazas”.

“Siempre que hablamos de incendios de sierra estamos hablando de incendios complicados en varios aspectos: primero el del espacio que se quema el cual uno toma conciencia cuando uno comienza a caminar luego de abandonar los vehículos por lo inaccesible de la zona o un sobrevuelo sobre el área, segundo por la naturaleza del incendio”, afirmó Sonzini.

“El incendio fue bastante extenso y demandó de mucho trabajo por las altas temperaturas y la escasez de lluvia que generaron que se haya expandido por muchos sectores”.

“Un incendio de sierras siempre demanda de un desgaste físico muy grande. Los incendios del ’84 y ’85 fueron muy grandes y no teníamos la logística que tenemos hoy en día; actualmente se trabaja mucho más con contrafuegos desde abajo y se trata de no caminar tanto, circunscribiendo el fuego cuando se encuentra con el contrafuego, al bajar el cerro porque el 70 u 80% de las veces es imposible llegar a los focos”, agregó el Jefe del Cuerpo Activo Suarense.

“Por lo general quién tiene a cargo la jurisdicción de donde se desarrollan los focos es quién da las órdenes y tiene el control, quién dice a que cuarteles se convoca y a cuales no; en este caso se coordinó desde los cuarteles de sierra de la ventana y tornquist quienes nos ubicaron en cada sector y el resto era trabajo de los bomberos que todos sabemos que tenemos que hacer, independientemente de quién de las ordenes porque siempre la prioridad es la salvaguarda de las propiedades e inmuebles”, reconoció Sonzini.

“Donde se puede trabajar con vehículos se establece un contrafuego controlado, es decir, por ejemplo en un puesto de estancia se establece un una brecha de fuego de 30 o 40 metros y esa quema se la controla con los vehículos y agua con lo cual al llegar el foco principal se extingue porque el sector ya está quemado” agregó el Jefe del cuerpo activo suarense.

“Durante una de las tormentas del domingo cayó un rayo en la estancia que estábamos nosotros pero afortunadamente cayó en un sector que ya estaba quemado porque habría podido ser el desencadenante de un nuevo incendio”.

En cuanto a la colaboración de la comunidad, Raúl Sonzini destacó que “la gente de Suárez nos colabora todo el año pero en estos casos se incrementa, considerablemente. Nos han traído agua, comida, cereales, turrones. Tenemos la suerte de que acá suena la sirena y automáticamente la gente empieza a llamar preguntando si necesitamos algo, por lo que siempre los bomberos estamos agradecidos con la comunidad”.

“Particularmente el cuartel de Suárez no salió a pedir nada pero la gente trajo donaciones voluntarias que debemos agradecer porque ellos realmente se notaba en la gente las intenciones de colaborar con las donaciones”.

En la última parte de la entrevista el jefe de bomberos manifestó que “el resultado final siempre depende en gran medida de la condición climática, pero en este caso gran parte fue trabajo de los bomberos. Día a día se va mejorando el trabajo porque año tras año hay mucha más colaboración, en este caso tuvimos colaboración de los productores de la zona y las municipalidades de Tornquist y Suárez que aportaron varias motoniveladoras que permitieron hacer cortafuegos en varios sectores”.

“El trabajo con los bomberos siempre es bueno, porque por más que no conozcamos al que tenemos al lado sabemos trabajar en grupo y de la misma manera, poniéndole el hombro entre todos”.