12/09/2018GREMIOS

“Todos los docentes siguen trabajando por vocación y amor a sus alumnos”, dijo Graciela Gangone.

Graciela Gangone es docente. Aunque está jubilada desde hace años igual sigue relacionada con la actividad desde lo gremial, ya que es Secretaria General del Centro de Educadores Suarenses. Pero, además, porque quien es docente de vocación nunca deja de serlo.

“Casi toda mi carrera la hice en el campo. Yo siempre digo que salía de mi casa y me olvidaba que era mamá, que era hija, que tenía problemas. Íbamos a dedo, en esa época. No era habitual tener un auto para ir a trabajar, y segundo que la ruralidad que nos pagaban no era suficiente para tener un auto y demás. Siempre lo hice con mucho cariño. Tengo recuerdos espectaculares de todos y, de hecho, después de muchos años me encuentro muchas veces con alumnos que me traen recuerdos que a uno le llenan el alma”, dijo en la primera parte de la entrevista, agregando que “en esa época no tenían tantas posibilidades como las que puede haber ahora a través de la tecnología. Hacíamos muchas cosas, con otras escuelas rurales, y compartíamos mucho para poder sacarlos del campo y llevarlos a conocer otras realidades. Hemos viajado por todos lados: a La Plata, a Córdoba, a un montón de lugares. Todo se hacía con mucho esfuerzo, con mucho amor”.

“Me considero un trabajador de la educación. Lo lamentable es este momento que estamos atravesando; yo creo que todos los docentes siguen trabajando por vocación y amor a sus alumnos. Cuando uno pisa la escuela hay olor a escuela, ese abrazo de los chicos cuando llegas, su saludo, su llamado, llena el alma. Ver cómo avanzan, día a día, cada semana, a fin de año. Uno no se da cuenta mientras va el proceso y a fin de año, analizando, vemos los progresos. Esas cosas llenan el alma y hacen que uno vuelva día a día a apostar, y seguir eligiendo lo que eligió.

Yo eso no lo dudo. Volvería a elegir la docencia”.

Los sinsabores vienen “desde los gobernantes, o de quienes ejercen el poder hacia los docentes. Tuvimos unos años en que los papás estaban enojados con los docentes porque hacíamos paros y demás. Pero, también teníamos que no descuidar nuestro salario. Somos trabajadores de la educación y traer nuestro dinero a casa es importante para nuestras familias”.

Consultada en torno a si considera que ahora ese enojo ha mermado, indicó Graciela Gangone que “creo que se han dado cuenta que no mentíamos cuando mostrábamos que no nos daban los aumentos, cuando decíamos que las escuelas estaban en mal estado.

Lamentablemente, fue todo cayendo de a poquito para que se dieran cuenta los papás lo que hacen los docentes, y para que vean que todo lo que dice el gobierno es mentira, sinceramente”.