Los municipales en estado de alerta y movilización, los ánimos se van caldeando.

En la mañana del jueves los trabajadores municipales volvieron a hacer sentir sus bombos y redoblantes para manifestar su reclamo salarial en el centro de la ciudad.

En esta ocasión se reunieron primero en la Plaza San Martín, mientras, en el interior del Palacio Municipal, custodiada la seguridad por la Policía, era evidente que se incrementaban los controles y la presencia de efectivos en todas las áreas de ingreso, ahora a cargo de la fuerza su control.

Los trabajadores primero desarrollaron una asamblea y atendieron en entrevistas a los medios de prensa de la ciudad, donde responsabilizaron de la situación al Intendente Municipal, de quien dijeron tiene los recursos económicos en las arcas municipales para destrabar este conflicto.

Luego se dirigieron hacia las puertas mismas del Palacio Municipal, ocupando la vereda, parte de la avenida que va en dirección sur –norte y la rambla que divide las dos manos de circulación.

Allí, con más fuerza todavía, hicieron oír su reclamo, sobre todo en las ventanas que pertenecen al despacho donde está el Jefe Comunal, o su personal de colaboración directa.

Pero los ánimos se van caldeando y esto parece evidente.

En la mañana del jueves, mientras Rubén Allende concedía una entrevista con La Nueva Radio Suárez y el canal local, se acercó un vecino que llevaba en sus brazos un perro de tamaño mediano, asustado por el ruido de los tambores.

Allí se produjo este intercambio:

Vecino: “Disculpe, no le podría aflojar un poquito a los bombos”.
Allende: “Ahora lo hablamos”.
Vecino: “¿Sabe cómo están todos en el barrio? Hace varios días que está así.
Allende: “Bueno… ahora lo hablamos”.
Vecino: “Yo estoy de acuerdo con lo que ustedes están reclamando, la plata no alcanza, ¡pero no puede ser hermano!”.
Allende: “El animal no tiene la culpa…”.
Vecino: “Y no… Yo aguanto, no me importa, pero con estos bichitos (en referencia a la mascota que tenía en sus brazos, sobre cuyo cuerpo, a la altura del corazón, le había hecho poner las manos a Allende) qué hago con estos yo?”.
Allende: “Bueno. Ahora lo hablamos con los compañeros”.

A eso de las 11 de la mañana, y cuando los trabajadores, acompañados por agentes municipales jubilados, se encontraban manifestando en la vereda misma de la Municipalidad, se produjo un intercambio entre una automovilista que circulaba por el lugar y algunos jubilados municipales. Aparentemente hubo un intento de pedirle a la conductora que esperara un poco para pasar por el lugar. La primera respuesta de la conductora fue en tono medianamente calmado, pero después se tornó más imperativo, cuando le insistieron en que esperara para seguir su trayecto. Todo quedó nada más que en eso, pero resultó evidente el nerviosismo de ambas partes.

Rubén Allende, consultado por este medio, dijo que “los trabajadores están pidiendo el cese de actividades, por respeto a la negociación, por respeto a la carrera municipal, porque no hemos tenido una respuesta concreta a lo peticionado en la asamblea el día 3 de noviembre. Ya hace trece días. El Intendente no nos ha atendido todavía. Es un Intendente omniausente para los empleados municipales, que le están pidiendo un poco de respeto. Ya van cuatro audiencias de paritáricos donde vuelve a ratificar la propuesta miserable del 5% a diciembre y sigue atando las recategorizaciones, que es un derecho, a la carrera municipal, a la aceptación de este 5% a diciembre”.

Sobre la propuesta de $600 a cuenta de futuros aumentos en el 2018, dijo el Secretario General de los Municipales que “intentan introducir en la paritaria del año que viene la paritaria actual. Los trabajadores le están pidiendo que mejore la situación de este semestre, que no se puede esperar para el año que viene. ¡Otra suma miserable de $600 que ya no es nada! Y encima que no queda, porque es a descontar de la futura paritaria. Una falta de respeto total. No está considerando la labor del empleado municipal”.

Manifestó el dirigente la plena solidaridad “con los trabajadores de Lucaioli, que han quedado sin empleo. Lo que genera que los salarios sean bajos es que los comercios no tengan ventas y se deprima el circulante interno. Están matando la gallina de los huevos de oro, porque el asalariado es el que le da el motor al negocio local”.

Reclamó Allende que el Intendente “respete la ley. La ley dice que en las reuniones paritarias, como mínimo, debe haber un Secretario. Siempre nos hemos reunido con los Asesores Legales del Municipio, sin la presencia de ningún Secretario. Recorrimos los sectores, hoy hay más presencia de todos los sectores. Los trabajadores tienen ánimo de profundizar las medidas, pero en lo posible vamos a tratar de no afectar a la comunidad, como ha hecho siempre el Intendente, tomando de rehén al resto para culpar al empleado que corta los servicios. Es nuestro trabajo y es nuestra única forma de hacer ver que nuestro trabajo sirve, porque se enteran lo que nosotros hacemos cuando estamos de paro, sino no se enteran”.

Los trabajadores siguen solicitando lo establecido en la asamblea del 3 de noviembre: “el 30% para el segundo semestre. Que la contrapropuesta supere el 15% que ya habíamos acordado en el Ministerio de Trabajo el 28 de septiembre. El Ministerio intervino para acercar las partes y en realidad se alejaron. Porque ya teníamos un 15% y ahora tenemos un 5% de ofrecimiento”.

Luego de que el vecino del perro en brazos se acercó a Allende a reclamar por los ruidos, se retirara, la pregunta a Allende fue si la intención era no afectar los servicios, para no tirarse la comunidad en contra; Allende respondió que “quien trata de tener la comunidad en contra de los trabajadores es el Intendente. Es el único responsable de esta situación. El único responsable que este animalito esté afectado por los bombos. Porque la respuesta ya la teníamos el 28 de septiembre y después la sacaron de la mesa de negociación. Yo lamento todas estas situaciones, pero no nos hacemos escuchar, ni con el corte de los servicios, ni con el ruido de los bombos. Entonces de alguna manera hay que buscar de no afectar a nadie. Pero quien está afectando la situación es el Sr. Intendente que tiene la solución, porque tiene la disponibilidad financiera para hacerlo, porque ya lo había autorizado el 28 de septiembre a esa erogación de 8 millones de pesos para cubrir ese 15%, y una garantía que al 1ero de julio del 2018 se iba a equiparar el salario mínimo vital y móvil con nuestra base de cálculo. No lo está haciendo, se está negando a firmar, como se niega a firmar las recategorizaciones, que es un derecho en cuanto al funcionamiento de la carrera municipal y atándola coercitivamente a un 5% miserable”.