14/06/2017ESPECTACULOS

Rapunzel en el Teatro Italia.

Despliegue de música, colores, escenografía e interacción con los chicos. Avanza con diferentes propuestas la temporada artística 2017 en nuestra ciudad.

En la tarde del martes se presento sobre el escenario del Teatro Italia el musical Rapunzel donde la hermosa princesa no puede salir de la torre y a partir de allí se origina un gran juego artístico que los chicos de Coronel Suárez valoraron en toda su intensidad.

La compañía supo darle un toque personal que no decepcionó ni a grandes ni a pequeños. Y es que hay algo que tiene el teatro que ni el mejor de los marketings puede conseguir: la interactividad con el espectador. Y es esto lo que más gustó a los pequeños espectadores, ansiosos por contestar a todo lo que le preguntaban y por ayudar a los personajes a vencer a la bruja. Tanto el narrador, que actuaba en ocasiones como un personaje más, como los protagonistas, realizaron continuos guiños a los espectadores.

Y la interactividad no se quedó allí, sino que algunos niños se convirtieron en actores por un día, participando directamente en la interpretación de algún personaje. Dos de nuestros pequeños espectadores, ansiosos por salir, querían bajar todas las escaleras para colocarse al principio, donde pudieran verlos. Pero los que no consiguieron salir, sí pudieron cumplir su deseo al final de la obra de subir al escenario y de hablar directamente con los actores, hacerse fotos… una experiencia fantástica para ellos y que les acerca aun más al mundo del teatro.

Pero no sólo destaca esta obra por la interactividad, algo imprescindible en el teatro infantil. También hubo música y baile, una auténtica opera rock que se valía de piezas musicales clásicas conocidas como melodía para las originales canciones que narraban parte de la historia. Letras de las canciones algo complejas de seguir para los espectadores más pequeños, pero con guiños de humor también para los adultos de la sala.

Respecto al argumento, basado en un cuento tradicional alemán, sobran las palabras, pero sí hemos de destacar la originalidad de la versión que, respetando la historia que todos conocemos, ha sabido dotarla de frescura, modernidad y sobre todo, adaptarla a los más pequeños, algo no siempre fácil.

Por último, destacaremos la magnífica interpretación de todos los personajes y de forma especial, la de la bruja que, acompañada de distintos efectos sonoros, encandiló a pequeños y mayores espectadores.