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20/03/2017 • ESPECTACULOS
Los reconocimientos para Los Merry Boys. Los recuerdos de una noche memorable.
Fue Juan Carlos Seki quien los presentó en el escenario mayor del Palacio de Los Deportes. Blanco y Negro entregó una plaqueta recordatoria.
La noche avanzaba y el amplio salón de Mitre y Garibaldi se iba colmando de público, llegaban de todos los sectores de la ciudad y la zona, inclusive representes de instituciones que observaban lo que acontecía con la probabilidad de próximas contrataciones.
Después de la actuación de Fabián y Silvina Díaz con su grupo musical, llegó el momento pasada la medianoche de presentar a Los Merry Boys, por lo cual el organizador del baile del reencuentro Juan Carlos Zeki fue quien tuvo la responsabilidad de presentar al grupo musical que con 50 años de vigencia regresaron a los escenarios musicales para presentar el show que fue tan esperado por los suarenses que se volcaron masivamente colmando la capacidad del Palacio de los Deforestes, mesas agotadas, ingreso incesante de espectadores y muchas energía con los mejores sonidos.
El Presidente del Centro Blanco y Negro Ricardo Salvi en representación de la institución fue el encargado de entregar una plaqueta recordatoria a los integrantes del grupo cuando ya comenzaban los primeros momentos emotivos de la noche y se repetían las ovaciones y la bienvenida, para luego iniciarse el espectáculo que se prolongo hasta la madrugada desfilando incesantemente con todos los ritmos musicales.
Fue en definitiva un baile bien familiar, bien popular, como en los mejores tiempos como ocurrió aquel 25 de mayo de 1966, hace más de cincuenta años, cuando el grupo debuto justamente en el mismo lugar del reencuentro del sábado pasado iniciando así una sucesiva maratón de bailes populares por toda la zona donde “Los Merry” siempre fueron figura.
Allí estaba “Colirio” pieza central de la banda musical, Juan Gerk, Tony Wagner, otro histórico como es Alfredito Otero en la batería y el acompañamiento Marcelo Aliberti quien se lució con su voz interpretando un repertorio que se fue extendiendo en la mágica noche del sábado con la percusión de otra gran músico que se complemento a la perfección al grupo como es Martín Mansilla.
La noche parecía no tener fin, la pista constantemente repleta de bailarines, familias, chicos y grandes, diversas generaciones se dieron cita con la mejor disposición para disfrutar plenamente de la gran movida que se había lanzado en la oportunidad.
Después de la actuación de Fabián y Silvina Díaz con su grupo musical, llegó el momento pasada la medianoche de presentar a Los Merry Boys, por lo cual el organizador del baile del reencuentro Juan Carlos Zeki fue quien tuvo la responsabilidad de presentar al grupo musical que con 50 años de vigencia regresaron a los escenarios musicales para presentar el show que fue tan esperado por los suarenses que se volcaron masivamente colmando la capacidad del Palacio de los Deforestes, mesas agotadas, ingreso incesante de espectadores y muchas energía con los mejores sonidos.
El Presidente del Centro Blanco y Negro Ricardo Salvi en representación de la institución fue el encargado de entregar una plaqueta recordatoria a los integrantes del grupo cuando ya comenzaban los primeros momentos emotivos de la noche y se repetían las ovaciones y la bienvenida, para luego iniciarse el espectáculo que se prolongo hasta la madrugada desfilando incesantemente con todos los ritmos musicales.
Fue en definitiva un baile bien familiar, bien popular, como en los mejores tiempos como ocurrió aquel 25 de mayo de 1966, hace más de cincuenta años, cuando el grupo debuto justamente en el mismo lugar del reencuentro del sábado pasado iniciando así una sucesiva maratón de bailes populares por toda la zona donde “Los Merry” siempre fueron figura.
Allí estaba “Colirio” pieza central de la banda musical, Juan Gerk, Tony Wagner, otro histórico como es Alfredito Otero en la batería y el acompañamiento Marcelo Aliberti quien se lució con su voz interpretando un repertorio que se fue extendiendo en la mágica noche del sábado con la percusión de otra gran músico que se complemento a la perfección al grupo como es Martín Mansilla.
La noche parecía no tener fin, la pista constantemente repleta de bailarines, familias, chicos y grandes, diversas generaciones se dieron cita con la mejor disposición para disfrutar plenamente de la gran movida que se había lanzado en la oportunidad.
