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12/05/2018 • ESPECTACULOS
Albino en concierto, 70 años con la música.
Hoy sábado 12 de mayo en el Teatro Italia, a beneficio de la Cooperadora del Hospital Municipal.
Hoy 12 de mayo el maestro Albino Lang celebrará sus 70 años con la música con un concierto que tendrá lugar en el Teatro Italia desde las 21 horas, a beneficio de la Cooperadora del Hospital Municipal “Dr. Raúl Caccavo”.
Para la ocasión Albino estará acompañado por su hijo Gustavo en el teclado, “Pirincho” Aguilar en la guitarra y Horacio Herrera en percusión y voz. Además subirán al escenario artistas invitados como Silvina Díaz Chávez, Jorge Piazzi, Juan Pablo Lodos y la Peña “Como en el Patio”.
“70 años con la música no son poca cosa”, comenzó señalando Albino Lang al ser entrevistado por la Radio. “A los 10 años yo ya tocaba el bandoneón en la escuela, años más tarde agregué el piano y luego seguí por el acordeón”.
“Todavía estamos bien, por eso vamos a hacer un espectáculo; al principio no quería, pero cuando comenzamos a ensayar me entusiasmé”.
“La atracción por la música nació por mi tío, José ‘Ossie’ Scheffer, que era un muy buen músico; mi hermano José también tocaba el bandoneón, mi hermano Pedro tocaba el contrabajo y la batería, pero yo me incliné por el bandoneón”.
“Mi tío era muy exigente a la hora de enseñar música, era todo con libros”.
“Tuve muchas propuestas para emigrar de Suárez e irme a tocar a Buenos Aires, pero no me interesaba irme de mi ciudad”.
Albino, ¿qué es el fuelle?: “no lo puedo describir, el bandoneón tiene un sonido tan agradable que te atrapa y una vez que lo empezas a dominar ‘con la izquierda y la derecha’ podes sacar melodías increíbles”.
“Para hacer música tenes que saber leerla, pero el pentagrama es solo la base, el punto de partida, porque a partir de ahí podés empezar a darle toques, ‘a vestirla’, porque la partitura es como una persona que se puede vestir de mil formas diferentes. Mis compañeros siempre me dicen que nunca toco igual las partes y esto es porque a veces se me cruzan en la mente rápidamente algunos arreglos que quedan mejor y los ejecuto”, confiesa Albino Lang.
En este sentido Gustavo Lang, hijo del eximio músico suarense, agrega que “ningún ensayo es igual al anterior, e incluso en un mismo ensayo hay cosas nuevas, siempre nos pone alguna nota nueva, algún tono nuevo o algún arreglo. Él va vistiendo los temas de una forma muy particular”.
“Con la música se aprende mucho, mis compañeros aprenden mucho con cada arreglo… Gustavo ya me agarra al vuelo cuando hago arreglos”, cuenta Albino Lang.
Al hablar como profesor, Albino señala que “algunos de mis alumnos se cansan y se van, otros me dicen que prefieren el canto, pero yo insisto con la ejecución de instrumentos, con la creación de música, porque es la base de todo”.
“Para hacer música hay que estudiar, pero hay que estudiar en serio y mucho, con libros y partituras, estudiando con mis anotaciones y no tocando de oído, porque de oído nunca salen las cosas bien, sin embargo, desde la partitura es otra cosa, el oído ayuda, pero no resuelve”.
Para la ocasión Albino estará acompañado por su hijo Gustavo en el teclado, “Pirincho” Aguilar en la guitarra y Horacio Herrera en percusión y voz. Además subirán al escenario artistas invitados como Silvina Díaz Chávez, Jorge Piazzi, Juan Pablo Lodos y la Peña “Como en el Patio”.
“70 años con la música no son poca cosa”, comenzó señalando Albino Lang al ser entrevistado por la Radio. “A los 10 años yo ya tocaba el bandoneón en la escuela, años más tarde agregué el piano y luego seguí por el acordeón”.
“Todavía estamos bien, por eso vamos a hacer un espectáculo; al principio no quería, pero cuando comenzamos a ensayar me entusiasmé”.
“La atracción por la música nació por mi tío, José ‘Ossie’ Scheffer, que era un muy buen músico; mi hermano José también tocaba el bandoneón, mi hermano Pedro tocaba el contrabajo y la batería, pero yo me incliné por el bandoneón”.
“Mi tío era muy exigente a la hora de enseñar música, era todo con libros”.
“Tuve muchas propuestas para emigrar de Suárez e irme a tocar a Buenos Aires, pero no me interesaba irme de mi ciudad”.
Albino, ¿qué es el fuelle?: “no lo puedo describir, el bandoneón tiene un sonido tan agradable que te atrapa y una vez que lo empezas a dominar ‘con la izquierda y la derecha’ podes sacar melodías increíbles”.
“Para hacer música tenes que saber leerla, pero el pentagrama es solo la base, el punto de partida, porque a partir de ahí podés empezar a darle toques, ‘a vestirla’, porque la partitura es como una persona que se puede vestir de mil formas diferentes. Mis compañeros siempre me dicen que nunca toco igual las partes y esto es porque a veces se me cruzan en la mente rápidamente algunos arreglos que quedan mejor y los ejecuto”, confiesa Albino Lang.
En este sentido Gustavo Lang, hijo del eximio músico suarense, agrega que “ningún ensayo es igual al anterior, e incluso en un mismo ensayo hay cosas nuevas, siempre nos pone alguna nota nueva, algún tono nuevo o algún arreglo. Él va vistiendo los temas de una forma muy particular”.
“Con la música se aprende mucho, mis compañeros aprenden mucho con cada arreglo… Gustavo ya me agarra al vuelo cuando hago arreglos”, cuenta Albino Lang.
Al hablar como profesor, Albino señala que “algunos de mis alumnos se cansan y se van, otros me dicen que prefieren el canto, pero yo insisto con la ejecución de instrumentos, con la creación de música, porque es la base de todo”.
“Para hacer música hay que estudiar, pero hay que estudiar en serio y mucho, con libros y partituras, estudiando con mis anotaciones y no tocando de oído, porque de oído nunca salen las cosas bien, sin embargo, desde la partitura es otra cosa, el oído ayuda, pero no resuelve”.
