11/07/2017EDUCACION

El CEC salió a la calle para celebrar la independencia.

Acto patrio frente a la sede de la institución. Hubo baile, reflexiones y una merienda bien tradicional.

El Centro Educativo Complementario tiene por característica destacarse de sus entidades educativas hermanas por ser un complemento a la educación formal lo que permite educar creando libremente y lo demuestran en cada acontecimiento que se proponen celebrar.

Por años el Día del Animal abrieron las puertas de su establecimiento para salir a desfilar con sus mascotas en la calle ante la presencia de los vecinos, vecinos que además son agasajados el día del vecino o en sus cumpleaños, por ejemplo.

Actividades similares son las que se emprenden en las festividades patrias como ha sucedido el pasado lunes donde se conmemoraron los 201 años de la Declaración de la Independencia.

Durante la conmemoración del Bicentenario la fachada del establecimiento se había convertido en una réplica de la histórica "Casita de Tucumán" y en esta oportunidad el frente escolar se encontraba ornamentado con creaciones de sus alumnos para las cuales emplearon tapitas de distintos colores para formar una "Casita de Tucumán" o maples para huevos formando la Bandera Argentina.

Con la presencia de la Inspectora de la rama, Sandra Cassitti, y del Consejero Escolar Juan Ignacio Lambrecht el singular acto se desarrolló sobre calle Juan Harriott, aprovechando la maravillosa tarde de sol.

Los alumnos desfilaron con banderas en las que se plasmaron algunos valores y acciones algo olvidadas que deberíamos poner más en práctica para lograr la Patria que soñaron aquellos hombres de 1816 mientras el locutor Marcelo Castorina trazaba una serie de reflexiones vinculadas a la frase con la que se identificaba cada bandera.

Paz, responsabilidad, tolerancia, compromiso, respeto, confianza, unión, dignidad, constancia, cooperación, amor y justicia fueron los mensajes elegidos por los alumnos del CEC 801 para recordar nuestra independencia nacional.

Tras bailar un Gato que fue posible gracias a la colaboración de Noelia Gimenez, la mamá de un alumno del CEC, quién enseñó a bailar esta danza tradicional argentina, los presentes fueron invitados a compartir unos mates calentitos acompañados por tortas fritas, como no podía ser de otra manera.