14/09/2017COMERCIO

Tienda Grandiet en Brandsen 145.

Con el asesoramiento de una Nutricionista, Licenciada Cecilia Lauman. “El tratamiento de la obesidad tiene dos ejes principales, que es el cambio de hábito alimentario y el inicio en la actividad física”.

Grandiet, en la calle Brandsen 145 de Coronel Suárez, es un comercio donde se consiguen diversos y novedosos productos totalmente naturales.

Ahora ha sumado el asesoramiento de una Nutricionista, Cecilia Lauman.

Consultada en torno a si se atienden consultas particulares o el asesoramiento cuando la gente concurre a comprar los productos, que son una franquicia de una empresa con origen en Córdoba, explicó que “apuntamos a las dos cosas: hay un espacio para la consulta, dentro de un consultorio, donde se atiende al paciente que acude con turno. Aparte de eso también tenemos el asesoramiento dentro del salón de ventas, con las preguntas que surgen espontáneamente de clientes que vienen a comprar o a conocer nuevos productos. Porque hay muchos alimentos que se venden que la gente no los ha sabido nunca consumir, los quiere incorporar y entonces necesita conocer sus particularidades”.

Agregó la profesional que “no se apunta solamente al descenso de peso. Contamos con muchos alimentos para mejorar los hábitos de alimentación. Se venden muchos productos que sirven para los escolares, hay mamás que vienen con sus hijos a buscar cereales para los colegios, para los recreos, para mejorar la alimentación de los chicos. Hay mucho consumo actual en lo que son frutas secas, porque en las recomendaciones generales, de todos los nutricionistas y médicos, está la incorporación de frutos secos, semillas, legumbres, cereales integrales, harinas integrales. También contamos con productos para celíacos y diabéticos. Es decir, lo que se apunta es no solamente al descenso de peso, que sí lo atendemos, sino a atender y prevenir enfermedades que tienen que ver con la alimentación”.

Una de las consultas trasladas a la Nutricionista Cecilia Lauman fue sobre qué diferencia existe en el sobrepeso y la obesidad y respondió que “se definen como el aumento de la grasa corporal, con consecuencias en la salud del individuo. No solamente tiene que ver con un tema estético, sino que ese aumento del tejido adiposo genera complicaciones de la salud, como la hipertensión, enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2, enfermedades articulares, inclusive hasta enfermedades emocionales, como la depresión. Sobre todo en la obesidad encontramos pacientes con problemas emocionales. Eso actúa como un disparador general de problemas de desestabilización, para iniciar actividades físicas, es decir, se encuentran complejidades desde todo tipo de vista de la salud”.

¿Cómo lograr el descenso de esa masa grasa del cuerpo cuando parece tan difícil? La profesional consultada respondió que “parece difícil y a veces también se buscan tratamientos inadecuados. Hemos escuchado muchas veces esto de tratar al obeso con tratamientos que no son adecuados para una enfermedad; esto de bajar de peso casi milagrosamente y que después el mismo paciente no lo puede sostener en el tiempo. El efecto rebote, luego, también genera mucha angustia en los pacientes. Es decir, muchas veces encontramos pacientes con fracasos en tratamientos anteriores”.

Explicó que “el tratamiento de la obesidad tiene dos ejes principales, que es el cambio de hábito alimentario y el inicio en la actividad física. Las dos cosas van de la mano y tienen que ser adecuadamente recomendadas. Uno no puede indicar cualquier tipo de actividad física a un paciente obeso, no puede hacer la misma actividad física que un paciente de un peso normalizado, porque su cuerpo no está preparado, y con determinadas indicaciones. Hay indicaciones generales que son los 30 minutos, todos los días de la semana, o por lo menos cinco días. Pero a veces nos encontramos con pacientes que no pueden estar de pie, por lo que hay que indicarle una actividad física para ese paciente, que no puede movilizarse, quizá ni 20 metros”.

Cecilia Lauman luego explicó que “en estos casos se hace indicación, depende del paciente, alguna actividad física de rehabilitación, o si el paciente no tiene posibilidades de acercarse a otra persona que lo pueda asesorar con esto le indico yo actividades sentado, como empezar a movilizarse, quizá pequeñas caminatas dentro de la casa, que después se pueden extender hacia la esquina y volver, luego una vuelta de manzana. Es decir, de manera gradual. También para un descenso de peso la media hora no alcanzaría, nosotros tenemos que aspirar a los 50 minutos o más, para generar un gasto energético.

Pero si no se puede indicar de inicio se trata de una actividad física graduada, proyectada en el tiempo”.